Publicidad
Empresarios y abogados corporativos se sienten en deuda con exsuprema Ángela Vivanco SIN EDITAR

Empresarios y abogados corporativos se sienten en deuda con exsuprema Ángela Vivanco

Publicidad

Lo que parecía la pelea de dos integrantes de la Tercera Sala, Vivanco y Muñoz, terminó con la defenestración de ambos involucrados. En el caso de ella, con sólidas acusaciones en su contra, y en el caso de Muñoz, solo un par de débiles imputaciones, presentadas por personas vinculadas a Vivanco.


En varias oficinas de abogados corporativos y en algunos grandes conglomerados económicos del país existe gratitud con la exministra Ángela Vivanco por el rol clave que ella jugó en la acusación constitucional que sacó de la Corte Suprema al histórico presidente de su Tercera Sala, el juez Sergio Muñoz.

En la Tercera Sala, cuando era presidida por Muñoz, se resolvieron casos emblemáticos, como Termoeléctrica Castilla, colusión de las farmacias, Mall Barón, caso Quintero-Puchuncaví-Ventanas, Minera Dominga, colusión del papel tissue, Latam Airlines, Cascadas, Petorca, Transbank y la más reciente y polémica decisión jurisdiccional que obligó a las isapres a ajustar el valor de sus planes y devolver millones de dólares por cobros en exceso a sus afiliados.

Lo que parecía una pelea personal entre dos integrantes de la Tercera Sala, Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, terminó –en definitiva– con la defenestración de ambos involucrados. En el caso de Vivanco, con variadas y sólidas acusaciones en su contra, de distintas fuentes y procedencias, y en el caso de Muñoz, solo un par de débiles denuncias presentadas en su contra por personas vinculadas a la ministra Vivanco: el caso Fundamenta y una acusación de enriquecimiento ilícito, sin prueba alguna.

La primera denuncia provino del abogado Marco Antonio Fuentes, vinculado a Vivanco porque trabajó casos con la oficina de los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos (caso Codelco-Movitec), relacionada cercanamente con Gonzalo Migueles, pareja de la exministra Vivanco. Fue Marco Antonio Fuentes quien se apersonó ante la Comisión de Ética para recordar el caso Fundamenta, que data de 2022.

Y luego llegó la denuncia por un eventual enriquecimiento ilícito, que presentó un desconocido excarabinero, Esteban Infante, en representación de la ONG «Quiero Vivir sin Delincuencia y sin Corrupción», de la que no hay registro o portal web que permita identificarla.

Eso sí, se puede recordar que el ya mencionado abogado Mario Vargas, ligado a la pareja de Vivanco, es cercano a Carabineros, porque ha participado en la defensa de varios uniformados, es más, fue uno de los creadores de la denominada “Defensoría de Carabineros” (Corporación de Asistencia Jurídica de Carabineros), en tiempos del estallido social.

Las presentaciones de ambas denuncias ocurrieron luego de que el juez supremo Sergio Muñoz apoyara al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, en la creación de una Comisión de Ética –integrada por las ministras Gloria Ana Chevesich y Andrea Muñoz– para investigar los chats de Luis Hermosilla que involucraban en tráfico de influencias a la pareja de Vivanco, Gonzalo Migueles, y a los ministros Mario Carroza y María Teresa Letelier.

Fuera de la Corte Suprema, impedida de ejercer cargos públicos y retirada de la Universidad Católica, no se descarta que la abogada Ángela Vivanco, constitucionalista doctorada en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de la Coruña, retome el ejercicio de la profesión de abogado en una de las oficinas que le quedó agradecida, o en alguna empresa del sector privado que entienda estar al debe con ella.

Publicidad

Tendencias