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Organizaciones criminales ahora trafican basura en Europa SIN EDITAR DW

Organizaciones criminales ahora trafican basura en Europa

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Una montaña de residuos de seis metros de altura en la campiña inglesa es parte del problema oculto de los residuos ilegales y las bandas criminales que lucran con ellos, algo que a afecta a grandes partes de Europa.


Reciclemos o no nuestros desechos, muchos nos preguntamos a dónde van a parar en realidad. Europol, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial,  advierte en su Evaluación de la Amenaza de la Delincuencia Grave y Organizada de 2025, que “el tráfico de residuos se está intensificando y se prevé que aumente su escala y sofisticación”. A pesar de ello, Europol rechazó responder a una serie de preguntas de DW sobre el tema, alegando otras prioridades.

Mucho de esa intensificación proviene de bandas criminales, según Europol, que operan eludiendo los contratos domésticos y comerciales de recogida de residuos, y aprovechándose de la corrupción en todas las fases del proceso, falsificando documentos y cruzando fronteras, para beneficiarse de la laxitud en la aplicación de las leyes.

Europol describe a ese mercado negro como de “bajo riesgo y alto margen de beneficio” para los delincuentes.

Esos grupos son una combinación de redes tradicionales del crimen organizado y negocios legales oportunistas que explotan ineficiencias y lagunas legales, lo que supone un importante quebradero de cabeza para las diversas agencias de la UE responsables de la lucha contra los delitos medioambientales.

Comercio ilegal con la basura por miles de millones en la UE

El problema se evidenció recientemente con el descubrimiento de una inmensa montaña de desechos escondida cerca del río Támesis, en Oxfordshire, Reino Unido. El miércoles pasado se reportó que la pila de seis metros de altura contenía evidencia de desechos de escuelas y autoridades locales, y se presume que se trató de un abuso de los contratos de gestión de residuos con instituciones estatales y empresas legítimas subcontratadas.

Pero esto no se limita al Reino Unido. Es difícil obtener estadísticas fiables sobre este tipo de mercado, pero la Oficina de Lucha contra el Fraude de la UE (OLAF) estimó en 2024 que “entre el 15 % y el 30 % de todos los envíos de residuos podrían ser ilegales; el valor de este comercio podría alcanzar los 9.500 millones de euros (11.000 millones de dólares) anuales”. La UE envía unos 67 millones de toneladas de residuos legales al año dentro de sus fronteras y exporta 35,1 millones de toneladas fuera de la UE en virtud de acuerdos legítimos.

“Los desechos peligrosos o no manejados de la forma apropiada pueden contaminar el suelo, el agua y el aire, y su traslado a través de las fronteras socava la transición de la UE hacia una economía más verde y sostenible”, dijo la Oficina de Prensa de OLAF a DW. “También otorga una ventaja injusta a las redes criminales sobre las empresas que cumplen la ley”, agregó.

Economías verdes han creado oportunidades criminales

La gestión de desechos en la UE está regulada por la Directiva Marco de Residuos, actualizada en octubre. Establece que el productor original de los residuos debe sufragar los costes de su gestión. Los Estados miembros deben informar a la Comisión Europea (CE) al menos una vez cada dos años y elaborar nuevos planes de gestión de residuos cada seis años. La dificultades residen en su aplicación.

Asimismo, como Europa se halla en medio de una transición hacia una economía más verde, ciertos materiales conllevan ahora altos costos de tratamiento antes de poder ser eliminados de forma segura y legal. Eso incluye partes electrónicas, vehículos, gases fluorados, textiles y plásticos de baja calidad. Los delincuentes que operan en Europa, y que emplean a expertos del sector en su organización, suelen reciclar y vender lo que pueden y desechar el resto, a menudo en Europa Central y Oriental, Asia o África.

La basura peligrosa de la industria de la construcción o medicinal a veces se mezcla con otros materiales para que sea vendible, pero sigue siendo peligrosa. O se transfiere a instalaciones que la eliminarán ilegalmente sin tener en cuenta los impactos ambientales y sanitarios.

Redes criminales sofisticadas

En febrero pasado, 13 personas fueron arrestadas en Croacia por importar 35.000 toneladas de desechos peligrosos de Italia, Eslovenia y Alemania. Europol dijo que la basura “simplemente se entierra o es vertida en al menos tres lugares”, en lugar de ser desechada apropiadamente.

Se estima que la organización criminal implicada obtuvo 4 millones de euros y está acusada de utilizar una red de empresas legales para trasladar los residuos, obteniendo beneficios al eludir las leyes y los cargos asociados a los residuos tóxicos.

“Las redes se especializan en falsificar documentos, organizar complejas rutas de transportes, usar empresas pantalla y mezclar flujos de desechos legales e ilegales para evitar se detectadas”; dijo a DW Alexandra Ghenea, de la organización rumana sin fines de lucro ECOTECA. Y añadió que “en Rumania hubo casos de redes que cruzan las fronteras con basura proveniente de Italia, Alemania, Reino Unido y Bélgica, a menudo declarada como material reciclable”.

“Esta región es emblemática, con incendios repetidos que generan humo tóxico, grave contaminación del aire y ponen de manifiesto deficiencias en la vigilancia, el control policial y la gobernanza local”, dijo Ghenea. “Es importante destacar que el problema de Rumania no es la ausencia de legislación; el marco legal está alineado con los estándares de la UE”, explicó. Y subrayó: “La principal debilidad reside en la aplicación de la ley, tanto en capacidad (personal, equipo, experiencia) como en coherencia”.

En cuanto a la aplicación de las leyes, solo se han invertido recursos suficientes en este ámbito “en unos pocos Estados miembros”, admitió Europol en un informe de 2022. “Dado que gran parte de los delitos medioambientales son cometidos por empresas legales, a menudo se les cataloga como delitos corporativos (o de cuello blanco). El hecho de que las redes criminales utilicen principalmente empresas hace que estos delitos sean menos visibles”.

Texto de Matthew Pearson, DW
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