NUEVA CONSTITUCIÓN
Crédito: ATON (Contexto)
Dos horas duró el debate sobre la declaración oficial de la Convención Constitucional sobre los detenidos del estallido social. No hablaron todos los constituyentes -cada uno inscrito tenía 2 minutos para hacerlo- pero, a pesar de eso, sí quedaron marcadas las diferencias entre los que están a favor de la declaración -principalmente independientes y de la Lista del Pueblo-, mientras que otros afirmaban que la CC no tenía potestad para pedir eso, aunque lo respaldaban, y el sector de Chile Vamos, que lo rechazó de plano. Fernando Atria se sumó al apoyo: «Es innegable que la revuelta social dio fruto a la redacción de la nueva Constitución(…) Por haber sido lo que nos permitió estar aquí, es que debemos discutirlo». Mientras que una de las intervenciones más polémicas fue la de Arturo Zúñiga: «lo único soberano que estamos haciendo, a 5 días de haber empezado a trabajar y todavía no hablar de nada concreto, es el soberano ridículo”.
Dos horas duró el extenso debate entre los 155 constituyentes para zanjar uno de los temas que más revuelo causó durante las primeras sesiones de la Convención Constitucional: la declaración oficial sobre la situación de los detenidos durante el estallido social.
No hablaron todos los constituyentes -cada uno inscrito tenía 2 minutos para hacerlo- pero, a pesar de eso, sí quedaron marcadas las diferencias entre los que están a favor de la declaración -principalmente independientes y de la Lista del Pueblo-, mientras que otros afirmaban que la CC no tenía potestad para pedir eso, aunque lo respaldaban, y el sector de Chile Vamos, que lo rechazó de plano.
El primero en tomar la palabra fue el constituyente por la Lista del Pueblo, Bastián Labbé, quien señaló que en el país «hay un grave problema institucional, uso de montaje, violencia y tortura. Se aplican penas desproporciadas. En Chile si hay presos políticos».
Después habló María Rivera, también de la Lista del Pueblo: «Conozco en la piel y en la vida la prisión política. Chile nos ha dado un mandato para revolver los problemas históricos de este país (…) Creemos que la amnistía es la solución para todos los presos políticos en Chile».
El actor, Ignacio Achurra, de Apruebo Dignidad, los siguió: «En Chile se dieron violaciones a los Derechos Humanos durante la revuelta social. Yo sí creo que hay presos políticos. Contamos con procesos abusivos y se ha hecho uso de la Ley de Seguridad del Estado. En señal de reconciliación, se debe aprobar ley de indulto».
Agustín Squella si bien compartió el sentido de la petición, dijo que la CC no tiene el poder para pedir esto: «Tenemos completo derecho a manifestarnos sobre un tema tan delicado. Me pregunto si la convención tiene entre sus derechos hacer exigencias a los poderes del Estado(…) No procede que no consideremos las situaciones individuales de cada caso».
En la misma línea de Squella estuvo el único constituyente DC, Fuad Chahin: «No nos podemos pronunciar porque no conocemos los antecedentes, los contextos de cada caso. Pienso que podríamos pronunciarnos para que se agilice la tramitación de estos casos».
Cristina Dorador, del Movimiento Independientes del Norte: «Hay un tema de violencia sistémico en Wallmapu y en la protesta social. Es fundamental que el Congreso le de urgencia a la ley y también a la reparación en la vulneración de derechos. Si nos compete».
María Elisa Quinteros, constituyente por la Asamblea Popular por la Dignidad: «El pueblo Chileno necesita verdad y justicia».
Manuela Royo, de Apruebo Dignidad: «Sin pretender inferir en el Estado Chile, a través de la Constitución buscamos la paz y la justicia social. Se ha vulnerado el debido proceso, el poder político ha llamado para frenar casos. No puede ser que el estado te juzgue y también te defienda».
Fernando Atria se sumó al apoyo: «Es innegable que la revuelta social dio fruto a la redacción de la nueva Constitución(…) Por haber sido lo que nos permitió estar aquí, es que debemos discutirlo».
Jorge Baradit, de la Lista del Apruebo aseguró que «el estallido social es un hecho inédito en Chile (…) Fue espontáneo y duró meses. Un contexto excepcional, requiere una legislación excepcional. Yo entiendo que la derecha no entienda, pero les pido empatía al dolor del pueblo».
Renato Garín, de la Lista del Apruebo, mostró a través de Zoom una lacrimógena para explicar que «no todos los diputados somos iguales. Soy testigo de los abusos de las prisiones preventivas. No nos dejemos engañar con los discursos de primarias, desde arriba de los árboles, no se puede ver con tanta claridad las leyes que se aprueban».
Elisa Giustiantinovich, constituyente por la Coordinadora Social Magallanes: «Hay muchos dolores albergados en la historia de nuestro país por culpa de un Eº que no ha sabido entregar una reparación justa (…) Este órgano debe exigir justicia y una transformación profunda para llegar a la paz social».
Marco Barraza: «Las y los presos políticos son rehenes de Estado por estar en desacuerdo con el modelo y distribución de los derechos(…) Estamos frente a un tema político que a esta Convención le corresponde subsanar».
Adolfo Millabur, del Pueblo Mapuche, señaló: «Aquí algunos cuestionan esta discusión. Dicen que no debemos inmiscuirnos en el Estado. ¿Acaso no son ellos los que se han inmiscuido en nuestros territorios, en Wallmapu?».
Damaris Abarca: «Tenemos que sumarnos, entregar una señal política y ética a la ciudadanía, no dándole la espalda».
Constituyente Alondra Carrillo: «Las feministas sabemos que el poder judicial no nos cree, no creen en nuestra palabra y nuestro testimonio», por lo que afirma que «el sistema penal no es neutral».
Elsa Labraña: «Sin estallido no hay plebiscito, sin plebiscito no hay convención, sin convención no hay constitución. Esto exige verdad, justicia y reparación».
El honor de ser el primer constituyente de derecha que rechaza esta declaración recayó en Margarita Letelier (UDI), quien dijo que a la CC no le «compete discutir sobre presos políticos. Los que votaron por nosotros lo hicieron para que redactáramos una nueva constitución». Además criticó a la Mesa, afirmando que «con su inicio de sesión yo sentí que no tenía nada que hacer en esta Convención».
El siguiente constituyente de derecha en tomar la palabra fue el periodista Bernardo de la Maza, quien se desligó un poco de lo dicho por Letelier, aunque finalmente afirmó que la Convención no tiene potestad para pedir esto a los otros poderes del Estado. «La votación de hoy tiene total pertinencia. Si fueran mis hijos estaría indignado protestando. Ahora, considero que las sanciones son responsabilidad de los poderes legislativos y judiciales, no nosotros».
Quizá la intervención más polémica en este grupo vino del ex subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, quien afirmó que «nosotros (los constituyentes) tenemos un mandato muy claro, que es proponer un texto de nueva Constitución para mejorar la vida de las familias de nuestro país. Así como el Congreso tiene el poder constituyente y la Nación tiene el poder soberano… pero lo único soberano que estamos haciendo, a 5 días de haber empezado a trabajar y todavía no hablar de nada concreto, es el soberano ridículo”.
Ricardo Neumann, de Vamos por Chile, argumentó su rechazo a la petición, señalando que «no todos estamos de acuerdo con declarar sobre el tema(…) Nosotros no estamos acá sólo por quienes protestaron, por nosotros tb votaron aquellos que creen en la institucionalidad sin violencia».
En esa línea, Harry Jurgensen adhirió a las palabras de Neumann: «las metodologías y las tablas se están imponiendo. Pido que la Mesa se abra a crear una comisión de las tablas».
Cristián Monckeberg: «Se apela a la paz en esta convención, pero debe ser la paz de todos, no sólo de algunos. La separación de poderes entonces es fundamental».
Katherine Montealegre manifestó «tristeza y frustración profunda. Nosotros no estamos acá por la violencia ilegítima, nosotros estamos acá por aquellas personas que vieron quemados sus lugares de trabajo, sus sueños y que para los que esta discusión no es un indulto, sino un insulto».
