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Créditos: El Mostrador.
Modelo 3D permite explorar virtualmente la cantera donde se originaron los moáis de Rapa Nui
El modelado 3D de la cantera de Rano Raraku permite recorrer virtualmente el lugar donde se originaron los moáis y aporta nueva evidencia sobre cómo distintos clanes trabajaron en su tallado. La iniciativa busca proteger el sitio y acercar su historia a investigadores y público general.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Binghamton y la Universidad Estatal de Nueva York logró digitalizar con precisión la cantera de Rano Raraku, el lugar donde nacieron cerca de mil moáis, íconos de la cultura Rapa Nui. Gracias a esta reconstrucción, cualquier persona puede recorrer virtualmente el sitio más significativo en la historia escultórica de la isla.
Rapa Nui, no de los territorios habitados más remotos del planeta, ha sido por siglos un enigma cultural. Allí, en el corazón del Pacífico, se levantan estas gigantescas figuras talladas en toba volcánica, cuyo origen se concentra en una cantera que, hasta ahora, estaba escasamente documentada.
Carl Lipo, profesor de Antropología de la Universidad de Binghamton y autor principal del estudio publicado en PLOS One, describe el lugar como un “Disneyland arqueológico”. Según afirma, “tiene todo lo que uno pueda imaginar sobre la construcción de moáis, porque allí fue donde se realizó la mayor parte de la construcción. Siempre ha sido un tesoro de información y patrimonio cultural, pero está notablemente poco documentado”.
El modelo digital no solo abre las puertas de la cantera al mundo, sino que provee a los especialistas una réplica tridimensional para su análisis. “Podemos decir: ‘Mira, ve a verlo’. Si quieres ver los diferentes tipos de tallado, vuela y observa lo que hay. Así que es realmente emocionante unir estas dos cosas. Estamos documentando algo que realmente necesitaba ser documentado, pero de una manera realmente completa y compartible”, añadió Lipo.
Tecnología al rescate del patrimonio
El proyecto tomó fuerza tras el incendio forestal que en octubre de 2023 arrasó parte de la cantera, generando preocupación por el estado de conservación del sitio. Cuando el equipo llegó a la isla en enero de 2024, una organización local les pidió documentar cuanto antes el enclave ante posibles daños irreversibles.
Los investigadores —incluidos Thomas Pingel y Kevin Heard, del Departamento de Geografía de Binghamton— realizaron cerca de treinta vuelos de drones y capturaron más de 22 mil imágenes. Con ellas, y mediante un software especializado, lograron construir el modelo tridimensional tras meses de procesamiento.
Pingel destacó el salto tecnológico que hizo posible este trabajo: “Es asombroso lo lejos y rápido que ha llegado la tecnología. La calidad de este modelo supera con creces lo que se podía hacer hace tan solo un par de años, y la posibilidad de compartir un modelo tan detallado de forma accesible desde cualquier ordenador es notable”. Lipo, en tanto, remarcó la magnitud de la tarea: “El proyecto fue de una escala de complejidad que nunca se había intentado antes”.
Talleres, clanes y una nueva mirada sobre la organización Rapa Nui
El modelo 3D permitió analizar en detalle treinta talleres de la cantera. Al comparar técnicas de tallado y patrones de extracción, el equipo observó diferencias significativas entre sectores, lo que respalda la idea de que distintos clanes trabajaban en paralelo.
Lipo lo resume así: “Vemos talleres separados que se alinean con diferentes clanes que trabajan intensamente en sus áreas específicas. Se puede apreciar gráficamente en la construcción que hay una serie de estatuas en proceso aquí, otra serie de estatuas aquí, y que están alineadas una junto a la otra. Son talleres diferentes”.
Aunque la hipótesis existía desde hace décadas, esta vez el modelo aporta evidencia directamente observable. “Cuando analizamos la capacidad de las personas para mover estatuas gigantes, no se necesita tanta gente para hacerlo, de modo que realmente conecta todos los puntos entre la cantidad de personas que se necesitan para mover las estatuas, la cantidad de lugares, la escala en la que se realiza la extracción y luego la escala de las comunidades”, explicó Lipo.
Una herramienta para el futuro (y para todos)
El equipo espera que el modelo sirva como plataforma para futuras investigaciones, pero también como una nueva forma de acercar Rapa Nui al público general.
“Lo que realmente nos gustaría es poder decir: ‘Visítenlo ustedes mismos. Aprendan de ello’. La gente de la isla teme que si construimos modelos tridimensionales, nadie irá. Pero creo que esto realmente inspirará a la gente a ir. Porque de lo contrario, solo se ven imágenes instantáneas. Este es un paisaje increíble que realmente se podría visitar, que se querrá ver”, afirma Lipo.
El modelo 3D de Rano Raraku ya está disponible para su visualización en línea, abriendo una puerta inédita al corazón arqueológico de la isla y a la comprensión de quienes dieron forma a los moáis hace siglos.