Publicidad
Queso feta y pimiento de piquillo: la dupla mediterránea que conquista cocinas en Latinoamérica Gastronomía Crédito: Cedida.

Queso feta y pimiento de piquillo: la dupla mediterránea que conquista cocinas en Latinoamérica

Publicidad

El queso feta auténtico, con sello DOP de Grecia, y el pimiento del piquillo de España forman una combinación que no solo aporta sabor, sino también nutrición y tradición. La chef puertorriqueña Doreen Colondres explica cómo diferenciarlos de las imitaciones y por qué elegirlos eleva la experiencia.


El queso feta y el pimiento de piquillo no son solo ingredientes de moda, representan siglos de tradición en la gastronomía mediterránea. En un mercado saturado de imitaciones, expertos y chefs como Doreen Colondres llaman a reconocer su autenticidad y a integrarlos en preparaciones que combinan sabor, salud y cultura.

“Ese bloque de queso en agua, cremoso y acidito que lleva el sello DOP (Denominación de Origen Protegida) no es cualquier queso… es el verdadero, elaborado bajo normas estrictas que protegen la tradición, la producción y la calidad mediterránea que tanto nos seduce”, explica Colondres. Para obtener ese sello, el queso debe producirse en regiones específicas de Grecia, con leche de oveja o mezclada con cabra, y madurarse en salmuera por al menos dos meses.

La importancia del sello DOP

La Denominación de Origen Protegida (DOP) es la garantía de que un producto fue elaborado bajo normas estrictas que protegen su procedencia, calidad y tradición. En el caso del feta, esto implica no solo un sabor más intenso, sino también beneficios nutricionales: menor contenido de grasa que otros quesos, alto en proteínas, calcio y probióticos.

“Cuando preparas este dip, no te conformes con la imitación hecha con leche de vaca, busca el feta con siglos de tradición griega en cada bocado”, enfatiza la chef.

El piquillo, un tesoro español

Al otro lado del Mediterráneo, España aporta otro ingrediente icónico: el pimiento del piquillo, originario de Navarra. Este pimiento rojo, pequeño y dulce, suele asarse y pelarse a mano, lo que le otorga un sabor ahumado y único. Su versatilidad lo convierte en acompañante ideal de quesos, carnes, pescados y dips.

Colondres lo destaca como complemento perfecto del feta, ya que su suavidad contrasta con la intensidad salada y cremosa del queso.

Crédito: El Mostrador.

Una receta para disfrutar en casa

La chef puertorriqueña propone unir ambos ingredientes en un dip que, según dice, es tan simple como irresistible. Solo se necesita queso feta griego DOP, pimientos del piquillo de España, ajo, aceite de oliva extra virgen y jugo de limón.

Lo que necesitas:

  •         14 oz (400 g) de queso feta griego DOP
  •         4 pimientos del piquillo de España
  •         1 diente de ajo mediano
  •         3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  •         Jugo de 1/2 limón 

Qué hacer:

En una sartén pequeña, calienta el aceite de oliva con los pimientos del piquillo y el ajo a fuego lento, dejándolos cocer a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que los pimientos estén tiernos y el ajo apenas dorado. Pasa todo a un procesador de alimentos, añade el queso feta y el zumo de limón y tritura hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Vierte la mezcla en un bol, rocía con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, decora con hierbas frescas o microvegetales si lo deseas y sirve con pan, pita o verduras.

Más allá de lo culinario, esta dupla representa una invitación a reconocer la importancia de los alimentos auténticos, protegidos por denominaciones de origen, y a incorporarlos en dietas equilibradas.

Publicidad