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Estudio de fiscalía de Antofagasta: El crimen organizado ganará 4 mil millones de dólares en 2025 Investigación

Estudio de fiscalía de Antofagasta: El crimen organizado ganará 4 mil millones de dólares en 2025

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Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
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Según el informe realizado por los persecutores, en 2025 el valor de los negocios criminales en Chile representará el 2.5% del Producto Interno Bruto, y dejará utilidades que fluctúan entre el 30 y 40% de lo invertido, al impensado en cualquier negocio legítimo.


Un fuerte impacto causó la operación emprendida hace algunas semanas por la PDI y distintas fiscalías regionales (Tarapacá, Valparaíso y Los Lagos) por medio de la cual se detuvo a 52 personas implicadas en la red de lavado de activos del Tren de Aragua, ocasión en la cual se determinó que solo las células de “Los Piratas de Aragua” y “Los hermanos Cartier” habían registrado ganancias por 13.5 millones de dólares en tres años, cifra que se estima se puede empinar sobre los 30 millones de dólares.

Para quienes investigan estas materias, sin embargo, la sorpresa no fue muy elevada, pues en otras investigaciones las cifras son parecidas. Por ejemplo, en el caso de la red de explotación sexual de mujeres (varias de ellas menores de edad) que manejaban “Los orientales”, banda transnacional rival del Tren de Aragua, las ganancias de dos años fueron superiores a los 4 mil millones de pesos; es decir, cuatro millones de dólares, sólo en función del comercio sexual que estos manejaban en el centro de Santiago, como informó El Mostrador.

En el caso de Los Gallegos (en Arica), se determinó que sus utilidades en tres meses eran cercanas a los 400 millones de pesos y solo en las cuentas vinculadas a “Los Loyalty”, la célula del Tren de Aragua que fue detenida en mayo en Temuco se constataron movimientos de dinero por cerca de ocho millones de dólares.

“La empresa”, en tanto, una banda colombiana dedicada al préstamo “gota a gota”, generó movimientos por casi siete millones de dólares, de acuerdo con los antecedentes recopilados en ese caso, investigado por la fiscalía y la PDI de Valparaíso.

El costo del crimen

En el caso del norte, solo en la Región de Antofagasta se han incautado más de 41 toneladas de drogas en poco menos de dos años. A esta fecha ya van más de 15 toneladas y todo indica que la cifra seguirá subiendo, una cifra “demencial”, señala el fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, quien explica que -en síntesis- cada mes se están incautando un promedio de dos toneladas, producto de un fuerte trabajo entre el OS-7 de Carabineros y el equipo de 10 fiscales dedicados al tema, que incluso tienen un sistema de turnos destinado solo a trabajar en persecución del narcotráfico. Son cientos de millones de dólares incautados año a año, solo en esa región.

Con todas esas cifras y situaciones en mente, Castro encabezó un estudio denominado “Informe sobre el valor de los negocios criminales y utilidades de las bandas organizadas en Chile (2021-2025)”, que fue confeccionado por la Fiscalía de Análisis y Criminalidad Compleja (FAAC) de Antofagasta, el cual se efectuó a partir de informes de la PDI, del Ministerio del Interior, de la Oficina de Naciones Unidades contra la droga y el delito, Cochilico, Clapes-UC y con antecedentes de la fundación Insight Crime, abarcando antecedentes relativos a narcotráfico, minería ilegal, tráfico de armas, trata de personas, cibercrimen y otros.

En términos metodológicos, el informe se basó en las definiciones mundiales relativas a los costos económicos del crimen, entendidos como el impacto que se genera en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países en términos de gastos en seguridad estatal y privada, salud pública, el impacto en las empresas, debido a las pérdidas y, por cierto, las ganancias de los grupos criminales.

Al respecto, el fiscal Castro explicó a El Mostrador que existen distintas estimaciones acerca del costo económico del crimen organizado a nivel mundial, los cuales calculan que este se mueve en el orden del 1.5 al 2.6% del PIB mundial, pero en Chile existían pocos estudios de esta naturaleza. 

Uno de ellos, realizado por Eliana Claro y José Francisco García para Libertad y Desarrollo, el 2011, estimaba que el costo total de la delincuencia para Chile en 2010 había sido de 4.484 millones de dólares; es decir, cerca del 5% del presupuesto de la nación y equivalente al 2.2% del PIB de ese año.

Otro estudio, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) se enfocó en el costo que significa el consumo de drogas, estimándolo en 503 millones de dólares, un 0.45% del PIB. 

Al costo que acarrea consigo el producto del narcotráfico se suman otros delitos menos tradicionales. A modo de ejemplo, el fiscal menciona lo que ocurre con el robo de cobre, que solo en un año le significó pérdidas por un millón de dólares al Ferrocarril Antofagasta-Bolivia, o lo que implican los secuestros, algo que señala que “es una cuestión que incluso es detectable para quienes trabajamos en el sistema. Hasta hace pocos años los secuestros habitualmente no se denunciaban, porque  habitualmente ocurrían entre bandas rivales, fundamentalmente vinculadas al tráfico de drogas y la verdad que no se denunciaba, pero eso empezó a cambiar. Al día de hoy hemos llegado al punto que incluso personas que están vinculadas a actividades delictivas denuncian los secuestros”.

A ello el persecutor agrega un dato escalofriante: el dinero que mueve el inmenso mercado de la extorsión intrapenitenciaria; es decir, la que se produce cuando bandas que se encuentran al interior de penales amenazan con matar o lesionar a otros reos, por lo cual piden dinero para no hacerlo. A ese respecto, indica que existen estimaciones según las cuales solo en una cárcel (Santiago 1) los criminales están ganando alrededor de 25 millones de pesos mensuales por extorsionar a otros, lo que significa una ganancia anual de unos 300 mil dólares.

El cálculo 

A todo lo anterior se suman rubros criminales como el robo de salmones y el robo de madera en el sur, así como la trata de personas con fines de explotación sexual y otros, que se aprovechan, explica Juan Castro Bekios, de “la relativa estabilidad económica del país”. Es conocido, por ejemplo, que el Tren de Aragua tuvo como de sus principales incentivos para instalarse en Chile el hecho de que tiene un dólar estable (a diferencia de lo que ocurría en Argentina, donde recién en mayo se detectó una primera célula de este grupo).

Lo mismo ocurre con “La empresa”, que al expandirse fuera de su país decidió hacerlo en solo tres naciones: Panamá, Chile y Uruguay; es decir, las tres economías más estables de América Latina y con mayor PIB.

En ese sentido, Castro advierte que “si no se implementan medidas efectivas, y ni siquiera estoy ni siquiera poniendo sobre la mesa la mesa el corredor bioceánico y los fenómenos nuevos, todos los valores que estimamos van a ir aumentando en los próximos años”.

De acuerdo con el estudio realizada en Antofagasta, la utilidad neta de las bandas de crimen organizado varía entre el 30 al 40% (mucho más que cualquier negocio lícito) y si en 2021 estas utilidades en el caso chileno se movieron entre 2.400 y 3.200 millones de dólares, para 2024 estuvieron entre los 2.900 y los 3.800 millones de dólares, y se preve que para 2025 superen los cuatro mil millones de dólares. 

Para tener un parámetro que permita dimensionar esas cifras, el presupuesto total de la Policía de Investigaciones en 2024 fue cercano a los 500 millones de dólares. En otras palabras, con las utilidades del crimen organizado en Chile el año pasado se habrían podido financiar casi seis años de operación de la PDI, o dos años de operación de Carabineros, cuyo presupuesto total en 2024 alcanzó los 1.500 millones de dólares. Otra forma de dimensionarlo es teniendo en cuenta que se estima que el valor total de la línea 7 del Metro será de 2.500 millones de dólares. 

Es mucho dinero y, por cierto, son solo las utilidades. Detrás de ellas hay un negocio que -como está indicado anteriormente- mueve cerca de dos veces más. Organizaciones criminales como el Tren de Aragua, Los Gallegos, Los Pulpos y otras pagan abogados (muy caros siempre), sueldos, viáticos, almuerzos, compran vehículos, propiedades e incluso le dan un sueldo a quienes van cayendo presos, y a eso hay que sumar los enormes capitales que se invierten para comprar ketamina en Perú o marihuana en Colombia, por ejemplo, a lo que hay que sumar los gastos de traslado y algo no menor: el dinero para corromper a policías, militares, fiscales, para que dejen pasar los camiones con droga rumbo al sur, no realicen un chequeo en un bus o simplemente miren para el lado en el momento preciso. 

En función de ello se estima que el valor total de los negocios criminales en 2021 fue de ocho mil millones de dólares, cifra que en 2024 fue de nueve mil 650 millones de dólares. Y así como se preve que para 2025 las utilidades superen los cuatro mil millones de dólares, el valor total de la criminalidad este año será superior a los 10 mil millones de la misma moneda.

En términos de PIB, la Fiscalía de Antofagasta estima que hay un crecimiento de aproximadamente 0.1 punto anual en el valor de los negocios criminales. De ese modo, si en 2021 el crimen representó un 2% del PIB del país (los ocho mil millones de dólares previamente indicados), en 2022 subió a 2.1 (8.470 millones); pero en 2023 fue levemente superior:  2.3 (9.180 millones de dólares). En 2024 se recuperó la tendencia y fue de 2.4 (9.650 millones). Se espera que en 2025 el valor de los negocios criminales en Chile sea equivalente al 2.5% del PIB del país, con 10.120 millones de dólares.

La proyección

El estudio concluye que mientras no haya reformas estructurales en materia de seguridad y sigan existiendo bandas de origen extranjero, cada vez más sofisticadas en cuanto al uso de la tecnología, la tendencia al alza va a continuar.

De este modo, la estimación indica que en 2026 los negocios criminales representarán el 2.6% del PIB chileno, con 10.700 millones de dólares y utilidades de entre 3.200 a 4.200 millones de dólares para las bandas. 

En 2027, en tanto, la economía criminal representará un 2.7% del PIB (11.300 millones de dólares) y producirá dinero neto en las manos de los cabecillas por un valor que fluctuará entre los 3.400 y 4.400 millones de dólares.

Ante este panorama, el fiscal Castro Bekios indica que lo más preocupante es que “a medida que las organizaciones criminales tienen más patrimonio, el paso siguiente evidentemente es corromper las instituciones del Estado”, como evidentemente ya está sucediendo.

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