Investigación
“Vendo mi voto”: el cohecho ahora se transa por redes
A una semana de las elecciones presidenciales y parlamentarias, diferentes usuarios de Facebook comercializan a través de Marketplace sus sufragios. Uno de ellos incluso tiene tarifas diferenciadas: por Kast cobra 40 mil; por Jara, 25 mil; por Kaiser, 20 mil; y 15 mil por ME-O o Matthei.
Ad portas de un nuevo proceso electoral, entre las habituales publicaciones de compraventa de Facebook Marketplace, como autos usados, celulares o ropa, unas llamativas ofertas comenzaron a aparecer en la plataforma: los usuarios que venden su voto para las elecciones de este 16 de noviembre.
Aunque estas publicaciones pudieran parecer irónicas o humorísticas, son bastante explícitas en su ofrecimiento: a cambio de una determinada suma de dinero, es posible fijar la decisión electoral del vendedor y, con ello, asegurar otro voto del candidato de su preferencia.
Las publicaciones vigentes a las que tuvo acceso El Mostrador son de personales que dicen ser electores de las comunas de Lota, Concepción, La Florida y Santiago, quienes ofertan su sufragio por valores que oscilan entre los 20 mil y los 100 mil pesos, según lo indicado en los posteos.
Al consultarle a uno de los vendedores, quien se identifica como Jean Paul Iturrieta, señaló que el valor de su voto “va a depender del candidato”, afirmando que el voto por José Antonio Kast vale 40 mil pesos; por Jeannette Jara, 25 mil; por Johannes Kaiser, 20 mil; y por Evelyn Matthei o Marco Enríquez-Ominani, 15 mil.
En otra publicación, la ofrecida por un tal “Carlos NG”, quien dice votar en Concepción, se ofrecen hasta 10 sufragios, indicando que el motivo de la venta es por “candidatos poco serios” y que, si no lograba concretar la transacción, estos “se irían a la basura”, sin explicar quiénes.

Capturas de pantallas de conversaciones con vendedores.
Algunos también se esconden bajo nombres falsos como “Kylian Criezman”, haciendo referencia a los jugadores de fútbol profesional Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. Otros, como Javiera Basualto, utilizan lo que pareciera ser un nombre real.
Entregada esta información, solo queda una duda para quien compra: ¿cómo comprueba que el candidato seleccionado fue efectivamente marcado en la papeleta? A ello, los vendedores responden lo mismo: harían un video o una foto del voto una vez realizado. Uno de ellos, para mayor confianza, hasta ofrece acompañarlo a su local de votación para así concretar la venta.
También hay quienes ofrecen un pack completo: fotografía de la cédula de identidad para comprobar que están dentro del padrón electoral y, además, subir propaganda política del candidato de preferencia en su perfil.
Las multas y sanciones legales
La Ley N° 18.700 sobre votaciones populares y escrutinios prohíbe tanto la compra como la venta del voto, en el artículo 137. En el primer caso, el elector arriesga una pena de presidio menor en su grado medio, una multa de 10 a 50 unidades tributarias mensuales (UTM) y la inhabilitación absoluta y perpetua para el desempeño de cargos públicos. En la segunda instancia, el vendedor arriesga una pena de reclusión menor en su grado mínimo y una multa de una a tres UTM.
Este artículo indica, además, que en caso de que el elector “sea sorprendido empleando cualquier procedimiento o medio encaminado a dejar constancia de la preferencia” –como, por ejemplo, tomar una fotografía a la papeleta–, se presumirá que ha cometido este delito.
Parlamentarios llaman a denunciar publicaciones
La diputada Flor Weisse (UDI), dijo que le parece insólita la situación y, frente a ello, señaló que “rechaza categóricamente cualquier práctica de este tipo (venta de votos) y, además, las condeno, porque atentan directamente contra la esencia de la democracia. Nuestro deber como autoridades es cuidar el Estado de derecho y garantizar que cada ciudadano pueda ejercer su derecho a voto con plena libertad y sin presiones”. A ello, añadió que, “si existen denuncias o antecedentes concretos, lo responsable es que se investigue con total transparencia, caiga quien caiga”.
En tanto, Jaime Araya (IND-PPD), compartió su preocupación por las publicaciones y declaró que “esto constituye un delito de cohecho, que está sancionado en nuestra legislación. Me parece además grave que se haga a través de redes sociales. Yo creo que ahí hay un desafío de ir cerrando brechas contra este tipo de hechos que dañan profundamente nuestra democracia. El voto está consagrado como un derecho a las personas y no un bien para transar en una oferta económica”.
El diputado señaló además que es primera vez que tiene conocimiento de un hecho de estas características: “Había escuchado de ofrecimientos de dinero y hay gente que ha sido imputada por esto”.
Así, indicó que “hay que hacer las denuncias desde ya en la Fiscalía respecto de todas las publicaciones. Afortunadamente plataformas como Instagram o Facebook permiten relativamente con mayor facilidad identificar a quienes están detrás de estas cuentas y, si eso es real, esas personas deberían ser denunciadas”.
Por su parte, el senador Gastón Saavedra (PS) dijo que “la utilización de los portales para hacer cohecho es una situación que debe preocuparnos y debemos plantear una exigencia al Servicio Electoral para que actúe de oficio respecto de esta, que debe ser sancionada. Es inadmisible e inaceptable porque, evidentemente, puede alterar los resultados electorales, más cuando hay situaciones complejas desde el punto de vista electoral, por lo que dicen los resultados previos en las encuestas”.
“Es absolutamente deplorable y requiere de la sanción máxima, pero, al mismo tiempo, las instituciones públicas tienen que actuar”, enfatizó.