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«Vi a Arturo Martínez y unas cuatro a cinco personas más» en el restaurante ZambaCanuta

Miguel Paz
Por : Miguel Paz Subdirector de El Mostrador
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Testigo presencial refuta que el dirigente sindical acudiera en compañía de 36 personas al lugar el pasado 21 de Mayo, luego de las protestas convocadas en Valparaíso. Cercanos a quienes trabajan en el local gastronómico señalan que su dueño, Lucas Machuca, habría ordenado silencio a sus garzones luego de lo publicado por El Mostrador, pues esto afectaba la discreción y reserva de un sitio frecuentado por clientela política que exige privacidad para sus reuniones.


Inmediatamente después de que se diera a conocer en este medio la información del almuerzo en el restaurante ZambaCanuta de Valparaíso, sostenido el 21 de mayo pasado por Arturo Martínez y un grupo de comensales que, según testigos, sumaban seis personas, el presidente de la CUT y su círculo de confianza se coordinaron para salir a desmentir la noticia asegurando en un comunicado que habían sido 36 y no 6 los comensales del almuerzo, que costó más de medio millón de pesos y que se pagó con un cheque de $ 600.000 del banco BCI firmado por el comunista Guillermo “Memo” Salinas, mano derecha del líder sindical socialista.

Para validar esta versión ante la opinión pública el viernes pasado tomaron contacto con el dueño del restaurante ZambaCanuta, Lucas Machuca, quien no quiso dar entrevistas a la prensa pero avaló los dichos de Martínez. Machuca es un ex mirista que participó en dicha organización durante la dictadura y en los 90’ se acercó al mundo concertacionista, convirtiéndose en empresario gastronómico y dueño de “La Piedra Feliz”. En dicho local se han efectuado diversas actividades del ámbito concertacionista local y Machuca además tiene buenas relaciones con miembros del PC.

En su nuevo emprendimiento gastronómico se dan cita usualmente personeros de todo el espectro político. De ahí que cuando se filtraron las fotos de Arturo Martínez en el ZambaCanuta junto con la boleta de su consumo y el cheque que se usó para pagar la cuenta, Machuca haya visto como se ponía en riesgo uno de los aspectos clave de un restaurant: la discreción y la reserva de lo que hacen sus clientes en el lugar.

“Lucas Machuca les pidió silencio a los garzones. Con el ZambaCanuta se está haciendo el nombre de ser un restaurant para clientela política, es muy común que vayan políticos y esto le jodió el tema de la privacidad que necesitan los políticos para sus reuniones. A los garzones les dijo: Todos mueren en la rueda, si mañana digo que habían 200 personas todos acatan y listo”, afirma un cercano a algunos empleados del local que se han mantenido callados todo este tiempo.

Consultado al respecto, Machuca respondió: “A mi nadie me ha presionado y yo no he presionado a nadie”.

“No venían con nadie más”

La versión de los testigos que hablaron con El Mostrador a condición de anonimato por temor a represalias y que fue dada a conocer el viernes pasado, es ahora refrendada por un correligionario de Martínez en el PS. Se trata de Alan Espinoza Ortiz, vicepresidente de la Juventud del Partido Socialista y miembro de la Comisión Política del Comité Central de ese partido en la Región Metropolitana.

Más de medio millón de pesos fue el monto de la cuenta en el restaurant ZambaCanuta.

Más de medio millón de pesos fue el monto de la cuenta en el restaurant ZambaCanuta.

En entrevista con El Mostrador, Alan Espinoza recuerda con claridad la escena de Martínez y “cuatro a cinco personas más”, entrando al restaurant ZambaCanuta.

Todo partió cuando ese 21 de mayo, Espinoza y su pareja decidieron ir a almorzar al ZambaCanuta, local ubicado en el quinto piso del edificio La Spezia, en calle Blanco 1065, y al cual se accede a través de un ascensor.

“Cuando llegamos al restaurant no había ningún cliente”, cuenta el dirigente juvenil del PS. “Vimos la carta y como lo encontramos muy caro decidimos irnos. Estábamos esperando el ascensor para bajar a la calle, cuando se abren las puertas del ascensor y nos encontramos de frente con Arturo Martínez y unas cuatro a cinco personas más”, dice Espinoza.

[cita]“Cuando llegamos al restaurant no había ningún cliente”, cuenta el dirigente juvenil del PS. “Vimos la carta y como lo encontramos muy caro decidimos irnos. Estábamos esperando el ascensor para bajar a la calle, cuando se abren las puertas del ascensor y nos encontramos de frente con Arturo Martínez y unas cuatro a cinco personas más”, dice Espinoza.[/cita]

De acuerdo a lo que vieron Espinoza y su pareja, este asegura que no venían más personas en el ascensor y que al llegar abajo, no vio a más personas esperando subir al restaurante.

-¿Martínez y esas cuatro a cinco personas venían con alguien más?
-“No venían con nadie más”, responde Espinoza, quien también es Secretario Nacional de la Asociación de Funcionarios y Funcionarias de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura.

En ese minuto, cuenta Espinoza, la escena no le llamó la atención pero cuando salió publicado en este medio el artículo sobre el banquete del grupo de Martínez, su pareja le llamó de inmediato para recordarle la situación de la cual habían sido testigos.

Tras bajar en el ascensor, dice Espinoza, salieron del edificio La Spezia y se quedaron “unos cinco a diez minutos en la calle esperando que terminara una marcha que pasaba por ahí. No vimos más gente entrar al edificio”.

-¿No vieron más personas entrar al restaurant?
-No.

-¿Y buses de los que bajase gente e ingresara al restaurant?
-No, yo te digo lo que vi: a Arturo Martínez y unas cuatro a cinco personas entrando al restaurant.

Preguntas sin respuesta

El testimonio del vicepresidente nacional de la Juventud Socialista es coincidente con las versiones de testigos publicadas el viernes pasado por este medio que aseguran haber visto sólo a seis personas, incluido Martínez, almorzando en el ZambaCanuta.

Cheque firmado por Guillermo Salinas, mano derecha de Arturo Martínez.

Cheque firmado por Guillermo Salinas, mano derecha de Arturo Martínez.

A ello se agregan nuevos datos aportados por las mismas fuentes consultadas para dicho artículo, que aseguran que el líder de la CUT y su grupo arribaron al ZambaCanuta cerca de las 14:00 de la tarde y se quedaron hasta alrededor de las 18:00 de la tarde. Siempre según esta versión, los comensales habrían pedido langosta y carne de wagyú, entre otros platos, así como habrían bebido piscolas y whisky.

Antes de publicar el artículo del viernes pasado, El Mostrador se comunicó con el jefe de prensa de Martínez, el periodista Hugo Guzmán, para consultarle respecto a la abultada cuenta de más de medio millón de pesos. Guzmán no quiso responder y dijo que ese tema sólo lo podía ver Arturo Martínez.

Luego, este medio trató de comunicarse con el presidente de la CUT pero este no respondió los llamados. Según Guzmán eso se debía a que Martínez estaba en una reunión.

Sin embargo, después de hablar con Guzmán, este medio volvió a llamar a Martínez sin que este respondiese su celular. También se le enviaron mensajes de texto pidiéndole comentarios sobre el almuerzo del 21 de mayo en Valparaíso. Nunca hubo respuesta de parte suya.

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