Diciembre se acerca rápidamente y con él la carrera por completar la lista de compras navideñas. Aunque para muchos esta época se asocia a reuniones familiares y celebraciones, para la mayoría significa también altos niveles de presión.
Un reciente estudio internacional revela que más del 80% de los consumidores siente frustración durante esta temporada, una cifra que explica por qué las vitrinas llenas y los carritos digitales abandonados se han vuelto parte del paisaje de fin de año.
La experiencia de compra se ha convertido en un desafío emocional. Según el estudio Holiday Shopping Survey realizado por Accenture, un 84% de los consumidores a nivel global reconoce que abandona sus carritos de compra debido a la frustración, un fenómeno que aumentó considerablemente respecto del año anterior.
El informe señala que la presión por elegir el regalo indicado es uno de los factores más determinantes: tres de cada cuatro consumidores dicen sentirse presionados por tomar la decisión correcta, mientras un porcentaje similar afirma tener miedo de arrepentirse después de comprar.
A esto se suma otro fenómeno creciente: el exceso de información. En un entorno saturado de campañas, descuentos, recordatorios y ofertas relámpago, el 82% siente que está siendo bombardeado por publicidad, y el 77% se siente abrumado por la cantidad de opciones disponibles. En un mercado hipercompetitivo, “la abundancia” termina transformándose en un problema más que en una ventaja.
Tiendas físicas retoman protagonismo
Aunque el comercio electrónico sigue siendo clave en las compras de fin de año, el escenario no es tan simple. Frente al cansancio acumulado después de meses de navegación digital, un número significativo de consumidores está optando por volver a la experiencia presencial.
Casi la mitad de las personas consultadas en el estudio planea visitar tiendas físicas para ver y comparar productos directamente, evitando la saturación de información que caracteriza al e-commerce en esta temporada. La compra tradicional, tocar los artículos o recibir una recomendación en persona vuelve a ser valorada en un contexto donde lo “digital” dejó de ser sinónimo de simplicidad.
Junto con ello, las recomendaciones interpersonales siguen ocupando un rol relevante: el 48% dice apoyarse en amigos y familiares para elegir regalos, mientras un tercio recurre a redes sociales en busca de referencias concretas, reseñas rápidas o listas curadas.

Crédito: El Mostrador.
Un nuevo aliado contra el estrés navideño
La irrupción de la inteligencia artificial generativa está transformando silenciosamente la forma de comprar. Según el mismo estudio, el 77% de los consumidores planea utilizar herramientas de IA como asistentes para sus compras navideñas, ya sea para ordenar ideas, buscar alternativas o comparar productos sin perder tiempo.
El interés no viene solo del lado del consumidor: dos de cada tres vendedores cree que estas tecnologías facilitarían su trabajo, especialmente en la gestión de preguntas frecuentes, disponibilidad de stock o recomendaciones personalizadas.
La demanda hacia los retailers es clara:
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que las recomendaciones de IA vengan acompañadas de ofertas relevantes,
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que las herramientas sean más humanas y menos robóticas,
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y que entreguen comparaciones claras entre productos, detallando pros y contras.
En otras palabras, lo que buscan los compradores no es solo conveniencia, sino también orientación en medio del ruido informativo.
Las cifras muestran que las empresas deben abordar las compras navideñas con un enfoque distinto. Con consumidores exhaustos por la publicidad repetitiva y el exceso de opciones, la personalización se vuelve indispensable. Recomendaciones precisas, experiencias simples y asistencia clara pueden marcar la diferencia entre un carrito abandonado y una compra efectiva.