
Electromovilidad en Chile: expertos analizaron mitos, avances y desafíos para masificar su uso
La electromovilidad avanza en Chile como una alternativa clave para un transporte más limpio y eficiente. Expertos abordaron sus desafíos, como el alto costo, la falta de infraestructura de carga y los subsidios estatales que buscan impulsar su adopción a nivel nacional.
En un contexto de urgencia climática y creciente preocupación por las emisiones del transporte, la electromovilidad se presenta como una de las soluciones más prometedoras para reducir la huella de carbono y avanzar hacia un desarrollo más sostenible. Este concepto, que implica el uso de vehículos impulsados total o parcialmente por energía eléctrica, ha ganado terreno en todo el mundo y Chile no es la excepción. Sin embargo, la masificación de esta tecnología aún enfrenta importantes desafíos técnicos, económicos y culturales.
Con el objetivo de abordar estos temas y entregar respuestas concretas, se realizó el seminario “Electromovilidad: Mitos y desafíos para Chile”, organizado por Kia Chile, el Centro de Transición Energética de la Universidad San Sebastián (USS) y Copec Voltex. El evento reunió a expertos del ámbito académico, automotriz y energético para debatir sobre el estado actual de la movilidad eléctrica en Chile, su potencial y las brechas que aún persisten.
¿Qué es la electromovilidad y por qué es relevante?
Este término se refiere al uso de vehículos eléctricos (VE) —ya sean totalmente eléctricos o híbridos enchufables— que utilizan baterías recargables para su funcionamiento. Además de reducir considerablemente las emisiones de gases contaminantes, estos vehículos permiten una mayor eficiencia energética y menores costos de mantención a largo plazo.
En países como Chile, donde más del 25% de las emisiones provienen del sector transporte, avanzar hacia una matriz de movilidad eléctrica podría marcar una diferencia significativa en los objetivos climáticos nacionales.
Durante el seminario, los expertos destacaron los impulsos estatales que han buscado facilitar la adopción de esta tecnología. Uno de los programas más relevantes es “Renueva tu taxi colectivo”, que desde 2014 entrega subsidios a la renovación de taxis colectivos con montos especiales para vehículos eléctricos, alcanzando aproximadamente $6.800.000 por unidad. También destaca la integración de la electromovilidad en el transporte público, con el ingreso de más de 600 buses eléctricos al sistema RED en Santiago, el mayor despliegue de este tipo en Latinoamérica hasta la fecha.
Además, se explicó que una de las metas del país es contar en 2025 con un plan nacional que garantice puntos de carga cada 100 km en rutas interurbanas, mejorando así la conectividad y reduciendo la llamada “ansiedad de autonomía” que enfrentan los usuarios al planificar viajes largos.
Costos, infraestructura y mitos por derribar
Uno de los puntos abordados durante el seminario fue el costo inicial de los vehículos eléctricos, que todavía supera ampliamente al de los autos convencionales. Si bien se ha observado una tendencia a la baja en los precios a nivel global, en Chile el acceso sigue siendo limitado.
Rodrigo Covarrubias, jefe de electromovilidad de Kia Chile, señaló que “hoy estamos frente a una gran oportunidad para transformar la movilidad en Chile. Los vehículos eléctricos no solo representan una alternativa más limpia, sino también una solución concreta frente a los desafíos energéticos y medioambientales que enfrentamos como país”.
Otro obstáculo importante es la infraestructura de carga. Según datos de la industria, más del 80% de los edificios en Chile no cuenta con puntos de carga para vehículos eléctricos, lo que limita gravemente la factibilidad de tener un auto eléctrico si no se vive en una casa con estacionamiento propio. Además, los viajes largos aún generan incertidumbre, por la limitada red de cargadores en regiones alejadas y zonas rurales.
La elección entre un vehículo eléctrico puro o un híbrido enchufable también fue parte del debate. Los híbridos ofrecen una alternativa de transición, permitiendo recorrer distancias más largas sin depender exclusivamente de la infraestructura de carga. Sin embargo, los expertos coincidieron en que la solución a largo plazo está en los autos totalmente eléctricos, que no utilizan combustibles fósiles y tienen un impacto ambiental significativamente menor.

Crédito: Cedida.
Una tarea compartida
El seminario fue inaugurado por el José Rodríguez, director del Centro de Transición Energética de la USS, quien destacó que “instancias como este seminario son fundamentales para abrir el debate en torno a la electromovilidad y derribar los mitos que hoy frenan su adopción” y promover el conocimiento técnico para acelerar esta transformación. En esa línea, Copec Voltex presentó sus avances en infraestructura de carga, resaltando que el despliegue de puntos de recarga en ciudades y rutas es clave para consolidar un ecosistema de movilidad eléctrica.
Mientras el mercado se adapta y las tecnologías se democratizan, Chile enfrenta el desafío de acelerar la implementación de infraestructura, políticas de incentivo y campañas educativas que permitan que la electromovilidad deje de ser una promesa de futuro y se convierta en una realidad cotidiana.