
Alcohol, cocaína y pasta base: las drogas más consumidas en Chile y cómo abordar las adicciones
El alcohol, la cocaína y la pasta base lideran las atenciones en centros de rehabilitación en Chile. Expertos advierten que el consumo problemático tiene raíces emocionales y traumáticas, y requiere de un tratamiento integral y especializado.
Chile enfrenta una preocupante realidad en materia de adicciones. Según el informe Radiografía a personas en recuperación por consumo problemático de alcohol y otras drogas, elaborado por Senda, las tres principales sustancias que motivaron ingresos a tratamiento en centros de rehabilitación fueron el alcohol (35,6 %), seguido por la cocaína (30,2 %) y la pasta base (21,8 %). Pero más allá de las cifras, especialistas advierten que el consumo problemático está estrechamente ligado a experiencias traumáticas, vínculos inseguros y entornos adversos. Por eso, hoy se promueve un abordaje terapéutico integral que incorpora neurobiología, trauma complejo, teoría del apego y modelos constructivistas para acompañar de forma efectiva los procesos de rehabilitación.
En el documento, titulado Radiografía a personas en recuperación por consumo problemático de alcohol y otras drogas, presentado por el Servicios Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, también se da muestra de la notable mejoría que sufren las personas que se someten a tratamientos luego de dejar estas drogas.
Para los especialistas en el tema, el enfoque debe ser integrador, donde se una neurobiología, trauma complejo, teoría del apego y modelos constructivistas, para así abordar el consumo problemático de sustancias desde su totalidad.
Hoy, se reconoce que el consumo problemático de sustancias está profundamente vinculado a historias personales marcadas por vínculos inseguros, experiencias traumáticas y contextos emocionales adversos. Ante esta complejidad, la formación especializada se vuelve clave.
Así lo plantea el psiquiatra Humberto Guajardo, docente del programa de formación en psicoterapia de las adicciones que imparte ADIPA, “Una persona que desarrolla una dependencia no lo hace por una elección consciente o libre. Hay una historia detrás, muchas veces silenciosa, que el terapeuta debe saber leer”, explica.
Por eso, el modelo que promueve esta formación combina herramientas de distintas disciplinas: los aportes de la neurobiología, la comprensión del trauma complejo, la teoría del apego y los modelos constructivistas. Esta mirada integradora permite al terapeuta entender el síntoma adictivo como una expresión de un sufrimiento más profundo y no como un problema aislado.
Uno de los pilares del enfoque es la comprensión del trauma complejo, definido no como un hecho puntual, sino como un cúmulo de experiencias adversas a lo largo del tiempo. “El dolor emocional muchas veces no se manifiesta de forma evidente. Acompañar al paciente requiere reconocer lo que muchas veces ni él puede nombrar”, agrega Guajardo.
La teoría del apego también juega un rol central: se entiende que los vínculos tempranos, estables y afectivos son determinantes para el desarrollo saludable del sistema nervioso y de las capacidades de autorregulación emocional. En ausencia de estos, muchas personas recurren a las sustancias como una forma de regulación precaria.
Desde esta perspectiva, el desafío para los terapeutas es doble: dejar atrás modelos rígidos y uniformes, y al mismo tiempo adquirir las herramientas necesarias para generar un vínculo terapéutico seguro, desde el cual acompañar procesos profundamente personales.
En un escenario donde las tasas de consumo problemático crecen y las respuestas muchas veces siguen siendo estandarizadas, avanzar hacia una formación especializada, profunda y actualizada no es solo deseable, sino necesario.
Para quienes estén interesados en la temática, ADIPA, referente en educación mental, realizará un “Postítulo en Psicoterapia para el Tratamiento de Adicciones: aproximación Neuroafectiva Constructivista”, con el psiquiatra Humberto Guajardo.
La instancia está dirigida a profesionales del área de la salud mental tales como psicólogos, psiquiatras, médicos generales becados en área de salud mental, trabajadores sociales clínicos, terapeutas ocupacionales que se desempeñen o deseen desempeñarse en programas de tratamiento de adicciones, centros terapéuticos, dispositivos de salud mental o intervención comunitaria.
Formación especializada: clave para comprender y tratar el consumo problemático de sustancias
En un escenario donde las tasas de consumo aumentan y las respuestas siguen siendo homogéneas, avanzar hacia enfoques terapéuticos actualizados e interdisciplinarios es urgente. Modelos como el Neuroafectivo Constructivista permiten comprender la adicción como un síntoma de un sufrimiento más profundo. La formación profesional en salud mental debe incluir esta mirada integradora para acompañar de forma ética, afectiva y efectiva a las personas que luchan contra las adicciones.