
Besarse con frecuencia reduce el estrés, mejora el colesterol y fortalece el corazón
Estudios y especialistas coinciden: las parejas que se besan más a menudo tienen menos estrés, mejor salud cardiovascular, niveles más bajos de colesterol y una piel más joven. El cardiólogo Aurelio Rojas se volvió viral por explicar sus beneficios.
El beso es, probablemente, el acto más íntimo que se puede compartir con una pareja. Más allá del romanticismo, besar tiene efectos reales en la salud física y emocional. Así lo explicó el cardiólogo español Aurelio Rojas, quien se hizo viral en redes sociales tras publicar en su cuenta de Instagram los múltiples beneficios que este gesto tiene para el organismo.
De acuerdo con Rojas, un estudio realizado en 2009 reveló que las parejas que se besan con mayor frecuencia no solo experimentan relaciones más satisfactorias, sino que también presentan niveles más bajos de colesterol y menor estrés. Estos hallazgos han sido respaldados por distintas investigaciones científicas que apuntan a que besar con frecuencia tiene un impacto directo en el bienestar general.
Besar mejora el metabolismo y fortalece el corazón
Según explica el cardiólogo, el beso no solo genera cercanía emocional: también activa una serie de procesos fisiológicos beneficiosos. Al besar, se liberan sustancias como la oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, y la gonadotropina, que estimula la producción de estrógenos y testosterona.
Esto genera un efecto en cadena que incluye la disminución del cortisol, la hormona asociada al estrés, y la mejora del equilibrio hormonal, lo cual contribuye a una mejor salud metabólica y cardiovascular. Incluso se ha comprobado que besar puede ayudar a reducir la presión arterial y quemar entre 2 y 6 calorías por minuto, dependiendo de la intensidad.
“Además de quemar calorías, besar puede ser más que bueno para la salud de tu corazón”, señala Rojas, quien cuenta con más de 600 mil seguidores en redes sociales. Y agrega: “Besar activa entre 2 y 34 músculos faciales, lo que potencia la producción de colágeno y ayuda a mantener una piel firme y joven”.
Menos estrés, más bienestar
Uno de los efectos más conocidos del beso es su capacidad para reducir el estrés. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Arizona, publicado en el Western Journal of Communication, que trabajó con parejas con diferentes niveles de afecto físico.
Los resultados indicaron que quienes se besaban más tenían niveles de cortisol más bajos, relaciones más satisfactorias y una mejor salud emocional. El acto de besar también estimula la producción de endorfinas, neurotransmisores que generan placer y alivian el dolor, lo que ayuda a combatir dolores de cabeza y menstruales, según detalla Rojas.
En mujeres: beneficios aún más significativos
Las mujeres podrían experimentar beneficios aún más marcados. Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte indica que el contacto físico cercano, como los besos, tiene efectos cardioprotectores más acentuados en mujeres. La oxitocina, más activa en ellas durante el contacto íntimo, ayuda a reducir la presión arterial y mejora el estado de ánimo.
Además, besar refuerza el sistema inmunológico, gracias al intercambio de bacterias que estimula la microbiota oral y salival. Un estudio de Países Bajos concluyó que los besos profundos fortalecen las defensas del cuerpo, contribuyendo a prevenir ciertas infecciones.
¿Puede un beso bajar el colesterol?
Si bien el beso no reemplaza los hábitos saludables tradicionales como una buena alimentación o el ejercicio físico, puede complementarlos de manera significativa, indica la académica Marcela Díaz, directora de la carrera de Enfermería de la Universidad Andrés Bello.
“La prevención del colesterol alto se centra en estilos de vida saludables. Sin embargo, prácticas como besar, que generan placer y reducen el estrés, pueden tener un rol indirecto muy positivo”, señala.
En la misma línea, el médico Nicolás Pereira, cirujano plástico de Clínica Nea, agrega que “cualquier actividad que aumente la frecuencia cardíaca y produzca placer mejora el metabolismo, favorece la salud mental y potencia el bienestar”.
Besar más: una recomendación con base científica
Aunque besar no es una medicina, sus efectos en la salud son innegables. Mejora el estado de ánimo, fortalece vínculos, regula funciones hormonales, activa músculos faciales, ayuda a combatir el colesterol y protege el corazón. Como afirma Aurelio Rojas: “No subestimes el poder de un beso”.
Así, el acto más íntimo entre dos personas puede convertirse también en un aliado silencioso para vivir más, mejor y con el corazón más sano.