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Psicólogo Pedro Uribe y la «Ilusión viril»: el proyecto terapéutico con el que busca erradicar la «masculinidad tóxica» BRAGA Crédito: HomoNova

Psicólogo Pedro Uribe y la «Ilusión viril»: el proyecto terapéutico con el que busca erradicar la «masculinidad tóxica»

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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El proyecto del psicólogo de la Universidad Alberto Hurtado surgió en redes sociales para sensibilizar y educar especialmente a los varones sobre la dominación masculina y la falsa creencia de que algún día serán «hombres» autosuficientes, fuertes física y mentalmente, sexualmente insaciables, omnipotentes, seguros y poderosos. “Todos mandatos de la masculinidad machista y de una identidad tóxica”, dice el profesional para quien la virilidad es una ilusión que genera mucho sufrimiento y frustración en los hombres.


“Los hombres no lloran”, “no seas marica”, “sé hombre”, y muchas otras frases que implican oposición o rechazo hacia lo femenino como sinónimo de debilidad, son algunas de las bases que innegablemente han forjado un hermético concepto de masculinidad presente en nuestra sociedad.

Y si bien lo masculino no tiene inherentemente una connotación negativa, la construcción del concepto, a juicio del psicólogo Pedro Uribe, ha hecho surgir una ponzoña que atraviesa a hombres independientemente de su orientación sexual, identidad de género, nivel socioeconómico o arraigo cultural.

Hablamos de la masculinidad tóxica, una barrera que el profesional de la Universidad Alberto Hurtado busca derribar a punta de feminismo para hombres que buscan su deconstrucción.

Uribe, que ha dedicado su carrera a trabajar temas de educación y género, es la mente tras Ilusión Viril, un proyecto que surgió el año pasado en redes sociales para -en palabras de su líder- “sumar a hombres unidos contra la erradicación de las violencias de género y para educar sobre las masculinidades”.

Se trata de un equipo mixto y donde “todos son bienvenidos”, dice el terapeuta que describe al grupo como -en su mayoría- hombres homosexuales o heterosexuales con amigos lesbianas, gays o trans entre 18 y 40 años, algunos con experiencias de quiebre, con una pareja o amigas feministas, o simplemente que les ha tocado vivir de cerca algún episodio de violencia de género.

El movimiento feminista chileno ha sido tan potente que creo que a ningún hombre lo ha dejado indiferente. Quizás algunos hoy se están sintiendo amenazados, otros molestos con lo que pasa, y otros que se sienten interpelados y tienen ganas de contribuir con la equidad y la igualdad. Creo que con estos últimos son los que se puede trabajar sin duda porque están abiertos a re-educarse, a aprender y hacerse preguntas”, comenta Uribe.

Eso sí, el profesional advierte que hay otros que simplemente están defendiéndose y resistiéndose a este cambio. Pero “es cosa de tiempo”, dice convencido.

El ícono es Kike Morandé

De acuerdo al psicólogo, la violencia que imparte la masculinidad tóxica sobre hombres y mujeres ha sido reforzada por nuestras familias, escuelas, amigos y los medios de comunicación. En esa misma línea, lamenta que haya muchos malos ejemplos en la sociedad, la política y la televisión.

“Los hombres tenemos muy pocos referentes que no sean machistas o misóginos. Es cosa de ver las declaraciones sexistas que hace quien lidera nuestro país y los comentarios de algunos de nuestros líderes deportivos, que además siguen tratándose de «monjas», «indias» y «zorras». Si los hombres, nuestros «ídolos», devalúan lo femenino, ¿Qué más podemos esperar?”, se pregunta.

Uribe dice que si tuviera que decir nombres, no terminaría nunca, pero, consultado por el máximo referente de esta masculinidad tóxica, para él, el ícono es Kike Morandé, “que lleva décadas haciendo chistes sobre todos los grupos oprimidos de este país: las personas con discapacidad, los homosexuales, los indígenas, las mujeres, los inmigrantes y los pobres”.

“Este tipo de ‘humor’, si se le puede llamar así, le ha hecho mucho daño a este país”, comenta Uribe, quien asegura que hay cosas que hoy simplemente son inaceptables y no porque no tengamos sentido del humor, sino porque no son chistosas y estigmatizan a las personas. Es fácil reírse de personas que no gozan de la riqueza y el poder que otros sí tienen”, sentencia.

Pedro Uribe encara a todos estos personajes “nefastos” que difunden la cultura machista y los invita a escuchar. “En esto se aprende más escuchando que diciendo. A veces hay que escuchar con la oreja y con el corazón. Yo mucho de lo que sé lo he aprendido con mis compañeras mujeres y eso siempre lo voy a agradecer”.

Amigo, la virilidad es una ilusión

Pedro cuenta que el grupo, que se junta periódicamente y que realiza talleres en diversos espacios bajo temáticas como “el patriarcado en mis relaciones», toma el nombre de una cita del sociólogo Pierre Bourdieu sobre la dominación masculina y la falsa creencia que tenemos los hombres de que algún día seremos completamente «hombres»: autosuficientes, fuertes física y mentalmente, sexualmente insaciables, omnipotentes, seguros, poderosos, “todos mandatos de la masculinidad machista y de una identidad masculina tóxica”, asegura.

Y es que Ilusión Viril busca erradicar esa toxicidad que, según su líder, se forja desde pequeños, cuando “aprendemos”que no podemos llorar, que abrazar a nuestros amigos ‘nos hace gays’ y ‘ser gays es indeseable’, que los niños resuelven los problemas golpeando y que los hombres grandes “se las tienen que arreglar solos”.

El profesional de la salud mental advierte que esta formación tiene nefastas consecuencias, que parten con una “castración emocional”, ya que “no podemos expresar lo que sentimos”. “Imagínate una cultura que educa al 50% de la población para la soledad, el aislamiento y la violencia. ¿Qué tipos de problemas a nivel social puede generar eso? Demasiados y hoy vemos las consecuencias”.

«No venimos a quitarle espacio a nadie»

Uribe reconoce que la misión de la agrupación es una tarea difícil “porque el patriarcado sigue vigente” pero la única posibilidad, a su juicio, “es que los hombres dejemos de ser cómplices de la violencia machista y nos comprometamos con los valores de la equidad y la igualdad de género”.

“Nuestro proyecto le habla a los varones y no nos corresponde decirle a las mujeres lo que tienen que hacer bajo ningún punto de vista. Nosotros hemos crecido como proyecto porque son nuestras compañeras las que nos han pedido que contribuyamos a la causa, porque se dan cuenta que la revolución feminista es una revolución de la sociedad completa y eso nos incluye a todos y todas”, añade.

“En realidad no venimos a quitarle espacio a nadie”, aclara, al contrario, dice que Ilusión Viril viene a ocupar un espacio que es urgente y necesario: “hablarle a los varones para que se sumen a la causa”.

Sobre el futuro de la agrupación, Uribe adelanta que Ilusión Viril está en camino a ser fundación y que pretenden trabajar desde el activismo para ir profesionalizando el trabajo realizado. Agrega que les encantaría poder llegar a más instituciones y, en específico, a agrupaciones del ámbito del fútbol, la minería y la construcción. “Son lugares altamente masculinizados y creo que sería muy interesante poder escuchar y compartir con esos hombres. Mientras tanto, seguiremos haciendo acciones educativas para toda la ciudadanía y creciendo en redes sociales.

«El próximo mes lanzamos nuestro sitio web y nos alegra saber que podremos llegar a más personas. Este sin duda es un tema emergente pero tengo la sensación de que llegó para quedarse”, concluye el psicólogo.

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