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Richard Dawkins, el ateo más influyente según el Vaticano: “Invocar un dios para explicar el mundo es denigrante” CULTURA|CIENCIA Crédito: Koji Furukawa

Richard Dawkins, el ateo más influyente según el Vaticano: “Invocar un dios para explicar el mundo es denigrante”

El biólogo evolutivo, y una de las visitas estelares del Congreso Futuro 2019, quien enfatiza que el “gen” es la fuerza motriz de la evolución de la vida, ha sido durante años un fuerte opositor a los dogmas religiosos que intentan explicar el mundo desde la “creación”. “Es un insulto a la mente humana, porque la verdadera explicación es hermosa”, sostiene.


El biólogo británico Richard Dawkins dio este viernes su segunda y última charla en el marco del Congreso Futuro 2019, donde reivindicó su ateísmo y enunció duras palabras para la religión y la teoría del creacionismo.

“Para mí, invocar un dios para explicar es denigrante, lo reduce a una no explicación”, señaló uno de los “gurúes” del ateísmo mundial. “Es un insulto a la mente humana, porque la verdadera explicación es hermosa y maravillosa”.

Dawkins compartió el escenario con el ingeniero Álvaro Fischer, presidente de la Fundación Chile, en el quinto día del principal evento de divulgación científica de Chile, el cual se extiende hasta el domingo.

La fundación atea

El británico es biólogo evolutivo, etólogo y escritor de ciencia popular. Durante su carrera, ha hecho énfasis en el gen como la fuerza motriz de la evolución, al mismo tiempo que ha generado controversia con su entusiasta defensa del ateísmo. En Oxford recibió una licenciatura en Zoología.

En 1976 publicó su primer libro, El gen egoísta, en el que trató de rectificar lo que veía como una malinterpretación ampliamente difundida de las teorías de Darwin. Argumentó que la selección natural tiene lugar a nivel genético en lugar de a nivel de especie o individual.

También lanzó la Foundation for Reason and Science (Fundación para la Razón y la Ciencia, 2006), una organización que busca fomentar la aceptación del ateísmo y defender las respuestas científicas a las preguntas existenciales. El Vaticano lo califica como uno de los ateos más influyentes actuales en el mundo.

Él, por su parte, califica la religión como “varios sistemas organizados para propagar la idea de dios”.

Richard Dawkins en su charla magistral. Fotografía: Koji Furukawa.

La ilusión de dios

Otro de sus libros más famosos es La ilusión de dios (2006), al cual también hizo referencia en el evento.

“He sido ateo desde la adolescencia. Para algunas personas, como mi amigo Christopher Hitchens, el ateísmo se inspiró en consideraciones políticas, por Dios como una especie de divino dictador, como un Kim Yong-un en los cielos. Esa es la base de su oposición. Para mí era más científico”, señaló.

Para Dawkins, “la explicación darwiniana de la complejidad organizada para explicar la elegancia y belleza de los seres vivos es un logro supremo de la ciencia”.

“Es un gran privilegio entender ese proceso que nos da nuestro cerebro para poder entenderlo. Para mí, invocar un dios para explicar es denigrante, lo reduce a una no explicación. Es un insulto a la mente humana, porque la verdadera explicación es hermosa y maravillosa. Es un privilegio vivir en el mundo postdarwiniano y ser capaz de entender esto. Mi objeción a dios es casi estética. Es una disculpa parroquiana de algo que se puede explicar”, señaló.

Científicos religiosos

Dawkins ha participado a lo largo de su vida en múltiples debates para defender su posición, tanto a nivel público como académico. También le ha tocado contraargumentar a científicos religiosos, “aunque la ciencia debiera imposibilitar [esta combinación], por las razones que ya mencioné”.

“Si tomas el poder de la explicación darwiniana para la complejidad del hermoso diseño te das cuenta que el diseño es algo que vino más tarde”, insiste. “Invocar un diseño al comienzo del universo es traicionar toda la empresa científica que se ejemplifica por el logro darwiniano”.

“Aunque los físicos tienen que producir a su equivalente de Darwin para explicar cómo el universo llegó a existir, creo que podemos tomar ejemplo del coraje darwiniano. Cualquiera sea la explicación, va a ser algo soberanamente sencillo. Darwin lo demostró: cómo comienzas con simpleza y vas dando origen a una gran complejidad. Lo mismo debe ser cierto para el origen del cosmos. Los físicos están a punto de lograrlo, aún tienen un residuo de explicaciones [sin resolver] para las leyes de la física. Si la ciencia no lo puede explicar, nada puede”, sentenció.

Ateos en el clóset

Dawkins también habló de los “ateos en el clóset” y pronosticó que hay muchos, sobre todo en Estados Unidos.

“Está documentado que un ateo no podría ser elegido en el Congreso ni ser elegido presidente”, en ese país, dijo. “Por eso resulta necesario mentir respecto de tus convicciones personales si quieres ser elegido”.

“No voy a dar nombres, pero estoy seguro de que hubo presidentes de Estados Unidos que eran ateos”, agregó. “Debe haber muchos ateos escondidos, especialmente en Estados Unidos. Posiblemente pase aquí también. Me han dicho que Chile es un país bastante católico”.

En su fundación, Dawkins intenta incentivar a las personas a “salir del clóset” como ateos.

“Cuando hay suficientes personas que se levantan, se expresan y se pronuncian, eso podría crear una onda, como ocurrió con la comunidad de los homosexuales, que durante mucho tiempo no se pronunciaron. Y hoy es respetable ser homosexual. Creo que lo mismo va a pasar con el ateísmo, porque hoy parece que un ateo no puede ser moral, parece que para ser moral siempre hay que tener una Biblia”.

Incluso, destacó que muchos ateos que son parte de su fundación provienen de sectores religiosos, a quienes acogen a través del llamado “Proyecto Clerical”.

“Comenzó con una web donde personas clericales que se habían vuelto ateos se atrevían a admitirlo”, señaló. Sin embargo, múltiples dificultades les impedían asumirlo, como la dependencia de un sueldo y su inserción en su comunidad. Dawkins incluso intentó recaudar fondos para ayudarles en la transición financiera del mundo clerical al mundo “normal”, aunque no tuvo éxito.

Y nombró a Dan Barker, un expredicador evangélico que hoy es un connotado autor ateo en Estados Unidos y ha escrito varios libros al respecto. “Fue uno de los que se liberó de las cadenas”, señala Dawkins.

Contra el creacionismo

Finalmente, en su charla Dawkins volvió a criticar al creacionismo, como ya hiciera en su libro El relojero ciego: por qué la evolución de la vida no necesita ningún creador (1986) y Escalando el monte improbable (1996).

El primero “se piensa como la refutación más explícita del creacionismo”, destacó. Se basa en una crítica al teólogo William Paley (1743-1805) quien, para divulgar sus creencias, usaba la analogía del creador de relojes.

“Decía que si caminas y pisas una piedra y la tomas, no hay nada sorprendente en ello. Pero si encuentras un reloj y lo abres y ves los tornillos y las piezas, y todo funcionando bien, un objeto que no es como una piedra, piensas que debe haber habido un creador de relojes”, explicó.

“Luego aplicó lo mismo a los ojos, el estómago, los riñones, todos deben tener su propio creador. Suena plausible, pero está gloriosamente errado”, remató.

Para Dawkins, Paley tuvo la desventaja de vivir antes de Charles Darwin (1809-1882), “así que no sabía cuál era la explicación real para cosas como ojos, codos y riñones”.

“Debe haber sido obvio que era un mal argumento, porque solo invocar un creador no explica de dónde viene el creador de relojes. Nosotros sabemos de dónde viene, viene de su madre, y todo antes de eso es producido por el proceso de evolución. No puedes explicar algo diciendo, ah, lo hizo un creador de relojes. Esa es una no explicación, porque deja de lado la explicación del creador mismo”.

Para Dawkins, la vida “es selección natural ciega, no hay planificación, no hay diseño”.

“Todo está hecho por las fuerzas ciegas de la sobrevivencia no azarosa de la mutación”, sintetizó. “No es como revolver cosas al azar y de repente tienes un ojo. Funciona de forma gradual. Comienzas con una célula que es sensible a la luz, luego lo multiplicas y tienes una capa de células, pero no tienen la capacidad de formar una imagen. Luego el pliegue de células se dobla y forma una especie de vaso, y no forma una imagen, sino una especie de percepción de sombra y luz, de dónde vienen los rayos. Y así cada paso es una pequeña mejora. Pero la falacia del creacionismo era pensar que creas un ojo por un golpe de suerte. Cualquier idiota puede ver que eso no es así. Eso es algo que los creacionistas no entienden”, concluyó.

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