
“Tránsito Interior” de Eva Débia: Es todo y es nada; es un momento
Este libro es ideal para trayectos breves; que no se malinterprete: en esos pequeños desplazamientos se encuentra lo trascendental de la existencia, conectada con el territorio y nuestra propia intimidad.
“Esta sangre me desborda y me adolece. / Río de magma con tracción de vida”.
Fragmento del libro.
Eva Débia nos sorprende nuevamente con un conjunto de relatos breves, acompañados de pequeños poemas que funcionan de manera sanguínea e integrada. Tránsito Interior, publicado por Ediciones del Gato (2023), despliega una escritura telegráfica que abre historias en apariencia fragmentarias, invitando al lector a llenarlas con su propia experiencia.
La fuerza de estos textos reside en lo aparentemente trivial: un encuentro en el Metro, la voz de una señora que se acerca, alguien que pide dinero junto a tu mesa de café.
Débia convierte esos instantes en microcosmos, donde lo habitual se vuelve poético y la memoria del lector-paseante se activa, recordándonos que la ciudad se construye tanto en su topografía como en nuestros pequeños descubrimientos, al estilo del flâneur, evocando los trabajos de Roland Barthes o Italo Calvino.

Hoy, en un mundo dominado por la virtualidad y sus interacciones inteligentes, la observación, la detención y el extrañamiento plasmados en papel nos recuerdan el valor de lo analógico.
Cito: “Hoy miré las copas / de los árboles de otoño / ralos y vetustos /vestidos de hollín y petróleo” (p.22).
Débia despliega una mirada para nada aquiescente. Sus textos no se detienen en el juicio, sino que se inclinan hacia la escucha y el afecto; acaso solo buscan conmovernos. Hablan del país y de la urbe, de sus tránsitos biológicos, de sus recovecos y contradicciones, de sus rincones oscuros y frugales. Accidentes pasados, promesas de dignidad.
Levantamientos populares, represión y muerte. Pandemias y encierros. Miedos, deseos, un embarazo. Sus relatos y poemas transcurren en una fuente de soda, en una sala de clases, en la carretera, en un café temático de Harry Potter, en la fila de la caja de un supermercado, en el Parque Forestal, en la Estación Central o en el Metro; en la memoria o en la calle.
Son instantes breves de un tiempo presuroso que se congela y avanza a la vez, veleidoso; ligeras conversaciones y hallazgos mínimos que abren a una profundidad, a una hondura, a un abismo.
Este libro es ideal para trayectos breves; que no se malinterprete: en esos pequeños desplazamientos se encuentra lo trascendental de la existencia, conectada con el territorio y nuestra propia intimidad.
Ficha técnica:
Eva Débia. “Tránsito Interior”. Ediciones del Gato, 2023. 183 páginas.
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