El proyecto de los ex abogados de Puga Ortiz que podría terminar en la Comisión de Ética del Colegio de Abogados

En 2013 los abogados Juan Enrique Puga y Cristián Mir, entonces socios del estudio de abogados Puga Ortiz, decidieron crear una nueva empresa llamada Puga Mir, especializada en el área de la Propiedad Intelectual, totalmente independiente del estudio.


En un reportaje en diario Pulso, al momento de lanzar el proyecto, Puga explicó que «era una idea que veníamos trabajándola hace tiempo con Cristián», y que uno de los mayores atributos de separar estos servicios del estudio era darles flexibilidad a los clientes. «Un estudio jurídico tiene una cultura interna propia de la asesoría jurídica, lo que es muy distinto a lo que puede hacerse en las áreas de la innovación y las ideas. La imagen de un estudio jurídico siempre es muy tradicional».

En la misma nota, Cristián Mir hace hincapié en que «nosotros nos destacamos también en dos áreas, como son la negociación de contratos y la litigación. No todos los abogados tienen el conocimiento de propiedad intelectual y al mismo tiempo de litigación, lo que nos da una ventaja comparativa».

 Las buenas intenciones duraron casi dos años, pero hace unas semanas, «y dentro de un cauce normal de trabajo», ambos socios decidieron separarse, aunque en «muy buenos términos», afirma una fuente que conoce detalles de la separación.

Sin embargo, el mes pasado, y al poco tiempo de la separación efectiva, Cristián Mir envió un email a la base de clientes de Puga Mir, hoy bajo la responsabilidad de Juan Enrique Puga, contraviniendo un acuerdo entre ambos abogados e incurriendo en falta ética.

Puga habría decidido presentar los antecedentes a la Asociación Chilena de Propiedad Intelectual, donde se estaría evaluando el caso.

También trascendió que se evalúa presentar el caso a la Comisión de Ética del Colegio de Abogados.

Consultado al respecto, Mir –que decidió reintegrarse al estudio Puga Ortiz– explicó que a los mismos clientes se les envío un correo electrónico «complementario» al mail original que gatilló la disputa, con el cual él entendía se había solucionado el tema.

Fuentes cercanas a Puga rechazan esa interpretación y confirman que el abogado está efectivamente contemplando acudir al Colegio de Abogados.