Pablo Ovalle/AgenciaUno
El 19 de noviembre de 2020, el entonces general director de Carabineros renunció a su cargo, debido a la andanada de críticas que recibió por la actuación del suboficial de Talcahuano, formalizado por la Fiscalía, después que disparara contra dos adolescentes en un hogar de menores.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción dictó el viernes el fallo absolutorio en favor del suboficial de Carabineros John Sebastián Mograve Villegas, quien había sido imputado por el Ministerio Público como autor del delito de apremios ilegítimos en contra de dos menores de edad, con resultado de lesiones graves y menos graves. Los hechos ocurrieron el 18 de noviembre de 2020, cuando el policía llegó hasta el hogar de menores Carlos Macera, en el cual varios jóvenes estaban descompensados, generándose una gresca en medio de la cual Mograve sacó su arma y disparó, lesionando a dos adolescentes. Un cabo que llegó posteriormente también disparó un tiro, sin herir a nadie.
A la mañana siguiente, y en medio de una lluvia de críticas que se arrastraban desde el año anterior, como consecuencias de la actuación de Carabineros frente al estallido social, el entonces general director de la institución, Mario Rozas, presentó su renuncia al Presidente Sebastián Piñera, siendo reemplazado por el general Ricardo Yáñez, que hasta ese momento era el director de Orden y Seguridad de la institución. Ambos enfrentan hoy una formalización que se llevará a cabo el próximo 7 de mayo, imputados por delitos omisivos de apremios ilegítimos en 450 casos, ocurridos en el contexto del estallido social.
En su fallo, el tribunal penquista –integrado por las magistradas Marcela Norris Bustos, Jimena Israel Quilodrán y Natalia Espinoza Arriagada– decretó la absolución de Mograve Villegas al establecer que “a juicio de estas sentenciadoras, el sargento segundo de Carabineros John Mograve enfrentaba un ataque actual o inminente, que ponía en riesgo gravemente su integridad física y que, por ende, lo legitimaba para hacer uso del arma de fuego, atendido que había recibido golpes de puño y golpes en zonas vitales como la cabeza, perdiendo su casco, único elemento protector que portaba, según se señaló en audiencias, además de agresiones con elementos de gran envergadura como palos y piedras”.
Lo anterior se refuerza, según las magistradas, por “las lesiones con las que resultó el funcionario de Carabineros Javier Canales”, quien pese a que portaba un chaleco antibalas resultó con lesiones graves, al sufrir un golpe con un palo.
Según el relato incluido en la sentencia, alrededor de las 16:15 horas del 18 de noviembre de 2020, el sargento segundo John Sebastián Mograve Villegas y la carabinera Jordana Alarcón Castillo, movilizados en bicicletas institucionales, recepcionaron un comunicado de la Central de Comunicaciones de Carabineros de Talcahuano, el que indicaba que debían trasladarse hasta el hogar Carlos Macera. Horas antes, desde allí se había requerido la asistencia y presencia del SAMU, pero los funcionarios de la ambulancia no pudieron contener a la media docena de jóvenes que se encontraban descompensados.
Al llegar –dice la sentencia–, Mograve fue “embestido por adolescentes residentes del lugar, con un palo y golpes de pies, produciéndose un entrevero verbal, y luego físico” con un menor de 17 años, “cayendo ambos al suelo y rodando conjuntamente por una pendiente existente en el lugar. Luego de ello, el carabinero se levanta y corre por el interior del recinto antes singularizado, tratando de huir, siendo perseguido por varios jóvenes de la referida residencia, lanzándole piedras y palos, mientras iban tras de él”, añade la resolución.
“En este contexto, Mograve, realiza un disparo al aire con su arma de servicio, una pistola marca Taurus, calibre 9 milímetros, a fin de disuadir el actuar del grupo de adolescentes que lo seguía. Pese a ello, y al no surtir efecto esta acción, continúa corriendo, arribando a otro sector del terreno, siempre seguido por los menores de edad”, dos de los cuales llevaban palos y piedras, ante lo cual –afirman las juezas– el suboficial realiza “dos disparos en dirección al tercio medio bajo de los adolescentes, impactándolos con un proyectil en las piernas” a cada uno.
El fallo fue celebrado en su cuenta de X por José Antonio Kast, quien lo catalogó como “una buena noticia” y aseverando que “se hace justicia”.
