Cuatro variedades de té ideales para la temporada otoño-invierno

El calor comienza a quedar atrás, las mañanas están más frías y las tardes invitan a quedarse en casa. El otoño ya se instaló en gran parte del país y con él vuelve también una de las costumbres más queridas por los chilenos: tomar té.

Según cifras del sector, más del 90% de los hogares chilenos consume esta infusión, lo que convierte al país en uno de los más “teísta” del continente. Pero más allá de ser una bebida típica de la hora del té o la once, el té se ha posicionado como una opción saludable, versátil y perfecta para acompañar todo el día.

Solange Treguear, sommelier de Té Basilur en Chile, explica que “cada vez el consumidor se ha ido especializando y diversificando sus preferencias a la hora de tomar té. Hoy no sólo es una bebida para tomar en la tarde a la “hora del té” u “once”, sino que se ha incorporado como una bebida refrescante, saludable y natural ideal para beber durante todo el día, en cualquier época del año, e incluso para hacer un regalo diferente”.

Cuatro tés infaltables para el otoño

En la temporada otoño-invierno, los gustos suelen volverse más clásicos, reconfortantes y aromáticos. Por eso, la experta recomienda cuatro variedades que no deberían faltar en ningún hogar durante esta época del año:

1. Earl Grey

Un blend tradicional inglés de té negro de Ceylán con aceite de bergamota. Su aroma es envolvente, con un delicado toque cítrico que lo hace ideal para tardes frías o acompañar momentos de relajación.

2. English Breakfast

Este té negro destaca por su sabor fuerte e intenso, con un aroma potente y un color marrón oscuro. “Es perfecto para empezar el día con energía y vitalidad. Se puede servir con leche y azúcar, aunque también se disfruta solo”, señala Treguear.

3. Masala Chai

Una mezcla especiada que ha ganado rápidamente popularidad en Chile. Combina té negro con jengibre, cardamomo, pimienta y nuez moscada. Ideal para las mañanas y especialmente recomendado en los cambios de estación.

4. Caramel Dream

Se trata de un blend dulce de té negro de Ceylán con notas de caramelo y toffee inglés. Según la sommelier, fue pensado para el paladar chileno, que suele agregar azúcar a sus infusiones. Esta mezcla busca entregar ese dulzor de forma natural.

Tomar té es mucho más que calentar agua y endulzar una taza. Es una pausa, un momento de conexión con uno mismo o con otros. En otoño, cada infusión se transforma en una experiencia sensorial que acompaña el ritmo más lento del día, y que ayuda a hacer del frío un aliado más que un enemigo.

Así que ya sabes: este otoño, busca tu taza favorita, escoge tu mezcla ideal y déjate envolver por el aroma, el sabor y la calidez del té.