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Cómo los nómadas digitales pueden tener un impacto positivo en donde viajan por trabajo Viajes Créditos: Shutterstock

Cómo los nómadas digitales pueden tener un impacto positivo en donde viajan por trabajo

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La popularidad de trabajar en el extranjero puede ser una fuerza para el bien global.


Los nómadas digitales están en todas partes. Trabajando y viviendo dondequiera que pongan sus computadoras portátiles, puede haber hasta 40 millones de personas que se ganan la vida en línea mientras viajan por el mundo.

Algunos países alientan activamente a estos profesionales peripatéticos a visitar, ofreciendo visas de trabajo especializadas. Costa Rica y Grecia incluso ofrecen beneficios fiscales para atraer a los nómadas digitales a sus costas.

Y aunque el auge de los nómadas digitales ha estado acompañado de numerosas preocupaciones, la investigación sugiere que a menudo pueden tener un impacto positivo en los lugares que visitan, dejando destinos mejores de lo que los encontraron.

Aquí hay cinco formas en que los nómadas digitales pueden hacer precisamente eso.

1. Compartir habilidades

Los nómadas digitales pueden hacer una valiosa contribución a las comunidades a las que se unen al compartir libremente su experiencia en áreas como la tecnología, el marketing o el diseño. Por ejemplo, un vendedor digital que se detiene en la zona rural de Portugal podría ayudar a un artesano local a comenzar a vender sus productos en línea. Un desarrollador web podría ayudar a un restaurante vecino a establecer un perfil digital.

Trabajar con escuelas y universidades locales es otra buena opción. En Eslovenia, por ejemplo, los estudiantes del Jurij Vega Gymnasium se unieron a mentores nómadas para diseñar proyectos de turismo sostenible.

2. Narración auténtica

Los nómadas digitales ayudan a influir en cómo se retratan los lugares para el resto del mundo. En lugar de publicaciones filtradas de Instagram o publicaciones idealizadas en redes sociales, pueden compartir historias reales sobre culturas y comunidades locales.

Esto fomenta una comprensión y respeto más profundos por los lugares que visitan, como en Madeira, Portugal, donde algunos nómadas digitales usan blogs y podcasts para informar sobre las noticias de la isla más allá del sendero turístico.

En lugar de simplemente documentar la vida en la playa, muchos han compartido historias sobre la plantación de árboles con los residentes y el apoyo a los artesanos locales. Esto proporciona un relato más rico y matizado de Madeira, y es el tipo de cambio que apoya conexiones significativas y sostenibles de “viajes regenerativos”.

Mujer plantando árbol.
Un nómada plantando árboles. VesnaArt/Shuttterstock

3. Transferencia de conocimientos

Los nómadas digitales a menudo obtienen información valiosa sobre cómo los diferentes lugares lidian con los desafíos sociales, ambientales y económicos.

Por ejemplo, podrían aprender cómo una comunidad rural en Oliete, España, utilizó plataformas digitales y financiación cooperativa para revivir el cultivo de olivos. O cómo los profesionales remotos en Tursi, Italia, han ayudado a reconstruir las economías locales asesorando a empresarios y estableciendo centros de coworking.

Al aplicar estas lecciones a sus entornos domésticos o presentarlas a otras comunidades, los nómadas digitales actúan como catalizadores para la innovación global.

4. Sé cosmopolita

Una mentalidad “cosmopolita” se trata de cambiar la idea de viajar del consumo pasivo a la participación activa. Al apoyar a las empresas locales y colaborar en iniciativas comunitarias, los nómadas crean relaciones más equilibradas entre viajeros y lugareños.

Al hacerlo, contribuyen a la preservación cultural, al crecimiento económico y a un sentido de respeto mutuo, elementos clave de los viajes regenerativos. Por ejemplo, en la ciudad indonesia de Ubud, Bali, los nómadas digitales han participado en proyectos comunitarios que ayudan a preservar el patrimonio cultural y natural de la isla.

En lugar de simplemente pasar de paso, los nómadas cosmopolitas se ven a sí mismos como ciudadanos globales con la responsabilidad de comprometerse de manera significativa con las comunidades que visitan.

5. Redes globales

Los nómadas digitales pueden conectar a las comunidades locales con redes internacionales. Por ejemplo, podrían ayudar a los artesanos a acceder a plataformas globales de comercio justo o conectar iniciativas ambientales con oportunidades de financiación internacional.

Esto es lo que sucedió en Lisboa, Portugal, donde los nómadas digitales se asociaron con agricultores locales para forjar vínculos con clientes internacionales.

Al actuar como puentes entre los esfuerzos de base y los recursos globales, los nómadas digitales pueden amplificar el alcance y la influencia de las iniciativas locales. Es el tipo de colaboración que ayuda a garantizar que los beneficios de los viajes se extiendan más allá del turismo para crear un cambio duradero.

Empoderar a las comunidades y fomentar las conexiones globales significa que los trabajadores remotos pueden crear un efecto dominó que beneficia a sus destinos anfitriones y contribuye a un enfoque más tranquilo y significativo de los viajes.

Veselina Stoyanova, Profesora Asociada de Estrategia y Gestión Internacional, University of Birmingham

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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