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Sforii: el callejón más angosto de Europa que se resiste al paso del tiempo en Brașov Viajes Crédito: Tripadvisor.

Sforii: el callejón más angosto de Europa que se resiste al paso del tiempo en Brașov

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Ubicado en el corazón histórico de Brașov, el diminuto pasaje conocido como Strada Sforii —o “calle del hilo”— mide apenas 1,11 metros en su parte más estrecha y se ha convertido en un destino turístico imprescindible.


Entre murallas y calles empedradas, en el casco antiguo de Brașov, se abre paso Sforii, una vía tan angosta que dos personas apenas pueden cruzarse sin rozarse los hombros. Su nombre, que en rumano significa “callejón del hilo”, refleja a la perfección sus proporciones: solo 1,11 metros de ancho en su punto más estrecho y 1,35 metros en el más amplio, a lo largo de 80 metros de recorrido.

Construida en el siglo XVII, su función original fue puramente práctica. En una ciudad medieval donde los incendios eran frecuentes, debido a las construcciones de madera, este pasadizo fue diseñado para permitir el paso rápido de los bomberos entre los distintos sectores del centro histórico. Con el tiempo, lo que comenzó como una necesidad urbana se transformó en un símbolo de identidad local.

De calle funcional a atractivo turístico 

Hoy, Sforii es uno de los lugares más visitados de Brașov. Turistas de todo el mundo se detienen para fotografiar el estrecho corredor, que conserva la esencia del pasado medieval pero ha adquirido un nuevo significado cultural. En sus muros, mensajes, grafitis y pequeños dibujos conviven con la historia, dando vida a una galería improvisada que cambia con cada visita.

Ubicada a pocos metros de la Iglesia Negra, la Plaza del Consejo y el antiguo Ayuntamiento medieval, la calle Sforii se integra en uno de los recorridos culturales más importantes del sureste de Rumania. Su entorno, dominado por las torres defensivas y las vistas a los Cárpatos, completa un escenario que parece detenido en el tiempo.

Crédito: Picsart.

Un testimonio vivo del pasado medieval europeo

Más allá de la curiosidad arquitectónica, Sforii es un ejemplo de cómo la planificación urbana medieval puede sobrevivir al paso del tiempo. Es un fragmento de paisaje urbano que resume siglos de adaptación, planificación y vida comunitaria.

Cada piedra, cada fachada restaurada, cada visitante que se desplaza entre sus muros, contribuyen a la continuidad de una historia viva. Así, al caminar por ese camino de 1,11 metros, se atraviesa un umbral entre épocas: desde la Transilvania defensiva y funcional hasta el turismo contemporáneo que celebra lo mínimo como parte de lo grandioso.

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