El calzado brasileño se consolida en Latinoamérica y busca recuperar el mercado en Chile

Con una capacidad productiva que supera los 896 millones de pares anuales, más de 5.300 empresas activas y 281.900 empleos directos, Brasil no solo lidera el mercado de calzado en América Latina, sino que se posiciona como el cuarto productor mundial y el primero en Occidente.

Este peso industrial quedó una vez más en evidencia en la reciente cuarta edición de la BFShow, la feria de calzado de más rápido crecimiento en la región, que se celebró entre el 19 y el 21 de mayo en São Paulo.

El evento reunió a 363 marcas expositoras y a más de 12.300 compradores, incluyendo 1.200 internacionales provenientes de 60 países, consolidando su rol como vitrina estratégica del calzado brasileño ante el mundo.

“El calzado brasileño es un escaparate mundial de diseño, tecnología y sostenibilidad. Estamos listos para seguir creciendo y superar los 940 millones de pares en 2025”, afirmó Haroldo Ferreira, presidente de Abicalçados, organización que lidera la promoción internacional del sector.

Haroldo Ferreira, presidente de Abicalcados.

Apostando por el valor agregado y la identidad nacional

Más allá de los volúmenes, la fortaleza de Brasil radica en su capacidad de generar valor a partir de la diversidad de estilos, la innovación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad. El país ha logrado construir un ecosistema de marcas capaces de competir en diseño, precio y ética de producción, tres factores decisivos en la elección de los consumidores globales.

Uno de los elementos diferenciadores más relevantes de la oferta brasileña actual es su compromiso con la producción sostenible y trazable. En la última edición de BFShow, se destacaron 10 marcas con certificación ESG internacional “Origen Sustentable”, y más de 100 empresas ya forman parte del programa, que monitorea 104 indicadores de impacto ambiental, social y económico.

“El consumidor actual busca marcas con propósito. Brasil lidera hoy en transparencia y ética productiva en la región en esta industria”, enfatiza Christian Schwendlin, gerente de estrategia de Abicalçados.

Latex sustentable. Crédito: Loreto Santibáñez

El encuentro destacó desde zapatillas elaborados con materiales reciclados, hasta sandalias artesanales tejidas por comunidades amazónicas, evidenciando que la sostenibilidad está integrada al modelo de negocio, no solo al marketing.

Este posicionamiento ha sido impulsado por el programa Brazilian Footwear, desarrollado por Abicalçados en colaboración con Apex-Brasil, que agrupa a más de 300 empresas exportadoras y representa cerca del 80 % del volumen exportado por el sector. Gracias a este programa, la industria ha logrado abrir mercados exigentes como Europa y Estados Unidos, pero también ha reforzado su presencia en Latinoamérica, incluyendo Chile.

Chile: un mercado estratégico en recuperación

En 2024, Chile se consolidó como el octavo destino por valor y el decimotercero en volumen de las exportaciones brasileñas de calzado. El intercambio alcanzó los US$ 27,1 millones, con más de 2 millones de pares importados, destacando los productos de cuero (69,4 % del valor) y materiales sintéticos (53,3 % del volumen).

Este comercio bilateral ha estado marcado por cierta inestabilidad en los últimos años, pero los indicadores del primer trimestre de 2024 —según la Cámara Nacional de Comercio de Chile— muestran un repunte: el sector del calzado creció un 25,5 % en volumen importado, luego de cinco trimestres consecutivos de caídas.

El calzado brasileño ha sabido adaptarse a estos cambios, en parte gracias a alianzas estratégicas con importadoras chilenas, que han permitido integrar las marcas brasileñas en el circuito del retail nacional y tiendas especializadas.

Para el mercado chileno, la alianza con Brasil representa acceso a productos diferenciados, asequibles y con valor agregado, que pueden competir en calidad con marcas europeas, pero con un sello latinoamericano que cada vez gana más terreno en la narrativa del nuevo lujo consciente.

En Chile ha ganado terreno el calzado cómodo. Crédito: Loreto Santibáñez

Chile además, cuenta con una mayor cantidad de consumidores de calzado cómodo, abiertos a la moda, la ética y la innovación. La oportunidad para las marcas brasileñas es seguir construyendo una relación con diversificación de la oferta, la conexión con el producto, el diseño de autor y la transparencia en los procesos como factores que hoy influyen en las decisiones de compra de forma creciente.

Desafíos ante la competencia asiática y regulaciones

Uno de los más importantes desafíos es la presión de las importaciones asiáticas, que en algunos mercados ya representan hasta un 23 % del total, con la duda constante sobre condiciones laborales o ambientales. Frente a ello, la industria brasileña ha fortalecido sus certificaciones de cumplimiento laboral y ambiental, se ha beneficiado de políticas públicas como la desoneração da folha (desgravación tributaria para pymes) y ha promovido la colaboración regional como vía para resistir colectivamente la competencia desleal.

Proyecto Respira Acre. Crédito: Loreto Santibáñez

En este contexto, surgen proyectos como Respira Acre, que rescata técnicas artesanales del norte brasileño para integrarlas a marcas como Arezzo. Estas iniciativas, además de fomentar economías locales, apuntan a construir un relato regional auténtico que pueda competir con el discurso del lujo global desde el sur.

En un escenario global marcado por el giro hacia la sostenibilidad, la regionalización de cadenas y la necesidad de productos con historia, el calzado brasileño busca fabricar zapatos con identidad y visión de futuro.

Y Chile, como aliado comercial, tiene la oportunidad de construir un relato en el que Latinoamérica deja de ser solo mercado para convertirse también en referente.