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La evolución de los pagos en Chile: más seguridad, menos datos expuestos Digital Crédito: Cedida.

La evolución de los pagos en Chile: más seguridad, menos datos expuestos

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La seguridad de los datos y la experiencia del usuario han marcado los principales cambios en los medios de pago en Chile, desde procesos manuales hasta la tokenización que hoy usan billeteras digitales.


Chile ha experimentado una transformación profunda en la forma de pagar y validar transacciones financieras. Lo que comenzó con mecanismos manuales y altamente expuestos ha derivado en sistemas digitales que priorizan la seguridad de los datos, la rapidez y la comodidad, en línea con las exigencias del comercio y los consumidores actuales.

La historia de los pagos en Chile es, en gran medida, una respuesta constante a los riesgos asociados a la exposición de información sensible. En sus inicios, la validación de tarjetas se realizaba de forma manual, a través de dispositivos como la imprinter y llamadas telefónicas para autorizar compras.

Con el tiempo, estos métodos dieron paso a tecnologías más avanzadas, como la banda magnética y luego el chip, que redujeron el margen de fraude, pero no lo eliminaron por completo.

Posteriormente, surgieron mecanismos de verificación adicionales, como la tarjeta de coordenadas, que durante años fue un estándar de seguridad. Sin embargo, el avance del fraude digital y la sofisticación de los ataques hicieron evidente su vulnerabilidad, lo que llevó a su eliminación en 2025.

El rol de la tokenización en los pagos actuales

En este nuevo escenario, la tokenización se ha consolidado como uno de los estándares más efectivos para proteger las transacciones. Esta tecnología reemplaza los datos reales de una tarjeta por un código único —el token— que se utiliza exclusivamente para una operación específica, evitando que la información sensible quede expuesta.

Sistemas de pago ampliamente utilizados en Chile, como Apple Pay y Google Pay, ya integran la tokenización de manera nativa. Esto ha elevado el nivel de seguridad sin añadir fricción a la experiencia del usuario, un factor clave en un mercado cada vez más digitalizado.

Crédito: El Mostrador.

¿Cómo funciona este sistema?

Cuando una tarjeta se incorpora a una billetera digital, sus datos se encriptan y se almacenan en un entorno seguro conocido como “token vault”. A partir de ahí se genera un token que sustituye al número real de la tarjeta durante la transacción. El comercio y los procesadores de pago operan con ese código, lo que reduce significativamente el riesgo de fraude.

El futuro de los pagos en Chile

La adopción de tecnologías como la tokenización no solo responde a necesidades actuales, sino que también sienta las bases para una nueva etapa en los pagos digitales. Con la integración de inteligencia artificial y sistemas cada vez más automatizados, Chile busca mantener su posición de liderazgo regional en la sofisticación y seguridad de sus medios de pago, avanzando hacia transacciones más dinámicas, seguras e imperceptibles para el usuario.

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