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“La educación superior debe ser una posibilidad real para todos y todas, sin distinción” Educación Crédito: UCT

“La educación superior debe ser una posibilidad real para todos y todas, sin distinción”

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Para la rectora de la Universidad Católica de Temuco, Marcela Momberg, la inclusión es un derecho, por lo que hay un compromiso institucional para las vías de acceso y el acompañamiento estudiantil.


Desde que asumió como rectora de la Universidad Católica de Temuco (UCT) este 2025, Marcela Momberg ha puesto especial énfasis en relevar la inclusión como parte del ADN institucional.

“La educación superior debe ser una posibilidad real para todos y todas, sin distinción”, declara con convicción y comparte su mirada sobre los avances, desafíos y proyecciones en torno a las vías de acceso inclusivo, el acompañamiento académico y el trabajo articulado que impulsa la Dirección General de Inclusión y Acompañamiento (DGIA), como reflejo del compromiso integral de la universidad.

Para ella, el compromiso de la UCT con la inclusión se expresa en diversas acciones: programas como el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), Propedéutico, Escuelas de Talento y Centro de Recursos Tecnológicos Inclusivos (Cereti); acompañamientos académicos y psicoemocionales; y apoyos específicos para estudiantes en situación de discapacidad.

“En muchos casos, los y las estudiantes no cuentan con apoyo suficiente desde su entorno, por eso el acompañamiento debe ser integral”, señala.

Este compromiso, según enfatiza, va más allá de las acciones de una sola dirección. Está plasmado en los principios fundacionales de la universidad y transversalizado en sus ejes estratégicos. “Somos una comunidad inclusiva que se inspira en el humanismo cristiano. La inclusión, la equidad y la comunidad son parte central de nuestro Plan de Desarrollo Institucional”

Respecto al rol de la DGIA, Momberg destaca su función articuladora entre la institucionalidad universitaria, la comunidad estudiantil y los desafíos sociales de la región. “La DGIA no solo responde con adaptaciones, sino que impulsa una transformación cultural. Su trabajo aborda tanto el acceso como la permanencia y el logro académico, apoyando a estudiantes de diversos contextos, con herramientas tecnológicas, acompañamiento docente y formación personalizada”, afirma.

Consultada por los estudiantes que ingresan por vías inclusivas, la rectora plantea que la universidad “cree en el talento, independientemente del lugar de origen. Estos jóvenes serán clave para construir soluciones desde sus propias realidades.”

Al cerrar la entrevista, comparte una reflexión que resume su liderazgo: “La inclusión no es solo una política, es una forma de mirar la educación. Es fomentar ambientes de respeto, tolerancia y apoyo mutuo. Desde este nuevo rol, reafirmo mi compromiso con un liderazgo basado en el diálogo, la diversidad y el servicio público.”

La invitación de la rectora es a comprender que la inclusión no se limita al acceso, sino que se proyecta en una experiencia formativa de calidad. Un mensaje que interpela a toda la comunidad universitaria y que reafirma el sello institucional de la UCT.

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