Salud
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Nueva cepa de influenza H3N2 llega a Chile: qué implica su expansión y cómo podría afectarnos
La expansión internacional de la influenza H3N2 ya llegó a Chile con el primer caso confirmado. Especialista de la Universidad de Talca explica que se trata de una variante conocida, más transmisible, pero sin evidencia de mayor gravedad ni cambios significativos en los síntomas.
El Ministerio de Salud, a través del Instituto de Salud Pública (ISP), informó la detección del subclado K de influenza A (H3N2) en muestras analizadas en el país. Este hallazgo era esperado dado el comportamiento epidemiológico global del virus.
La reciente alerta por la circulación de la cepa H3N2 de la influenza en el hemisferio norte y su detección en países de la región reactivó las consultas sobre un eventual impacto en Chile, reforzando el valor de la prevención, el monitoreo epidemiológico y la preparación anticipada frente a enfermedades respiratorias.
De hecho, es probable que en los próximos días se identifiquen muestras adicionales positivas para este subclado a medida que se completan los análisis de secuenciación pendientes. Por eso especialistas aclaran que se trata de una variante conocida de la influenza, con síntomas similares a los habituales y sin mayor gravedad reportada.
“Es esperable que eventualmente puedan aparecer casos en Chile, considerando la alta movilidad internacional y los viajes al extranjero, especialmente en períodos de vacaciones. Sin embargo, esto no significa un escenario distinto al que vivimos cada año con la influenza, ya que se trata de una variante conocida y no de un virus nuevo”, explicó Pamela Cuevas, epidemióloga y académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca.
En ese contexto, la experta recalcó que el Ministerio de Salud mantiene activa la vigilancia epidemiológica frente a esta variante, en el marco de un plan preventivo que ya se encuentra en curso. “El objetivo es estar atentos a una eventual circulación sin generar alarma en la población”, expresó.
Además, destacó que dentro del plan de la autoridad sanitaria se evalúa adelantar la vacunación correspondiente a 2026. “Generalmente se realiza en marzo, pero ahora, considerando cómo se ha comportado la variante en el hemisferio norte, se podría adelantar la vacunación, que incluiría esta nueva cepa”, detalló.
Contagio y síntomas
Respecto al contagio, la epidemióloga explicó que la gripe H3N2 presenta una alta capacidad de transmisión, la cual se produce principalmente a través de gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar, así como por el contacto cercano entre personas.
En cuanto a los síntomas, la experta indicó que esta variante no presenta diferencias significativas en comparación con otras cepas de influenza estacional. “La sintomatología es la misma que conocemos: fiebre, malestar general, decaimiento y compromiso del estado general”, indicó. Asimismo, aclaró que hasta ahora no se han reportado manifestaciones distintas ni un aumento de cuadros graves asociados.
Finalmente, la especialista recomendó reforzar las medidas de prevención habituales frente a la influenza, como el uso de mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios, el lavado frecuente de manos y evitar el contacto físico. Asimismo, subrayó la importancia del diagnóstico oportuno, especialmente en grupos de mayor riesgo como niños, personas mayores y embarazadas.
Prevención y vigilancia como claves sanitarias
En este escenario, las autoridades sanitarias y especialistas subrayan la necesidad de que la población se mantenga informada exclusivamente a través de fuentes oficiales, evitando la circulación de rumores o información imprecisa que pueda generar preocupación innecesaria.
La experiencia acumulada por el sistema de salud en el manejo de la influenza estacional ha permitido fortalecer los mecanismos de vigilancia, diagnóstico y respuesta oportuna ante la aparición de nuevas variantes. A ello se suma la importancia de la vacunación como principal herramienta de prevención, junto con la adopción de conductas responsables por parte de la ciudadanía, como el autocuidado, el cumplimiento de las medidas sanitarias y la consulta médica precoz ante la aparición de síntomas, especialmente en los grupos de mayor riesgo.