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Libro «Imbunche»: Chile en el estallido actual y ancestral, doble movimiento de una escritura poética y política CULTURA|OPINIÓN

Libro «Imbunche»: Chile en el estallido actual y ancestral, doble movimiento de una escritura poética y política

Ediciones Una temporada en Isla Negra, que dirige Mario Barahona, ha venido desarrollando un trabajo paciente y distintivo. Su catálogo de autores locales, por residir en el litoral chileno, contiene voces y escrituras de raigambre provinciana, en tanto articuladas desde el territorio «local»; pero a la vez, por su calidad y distintividad trascienden el contexto nacional chileno, abriéndose también a lo cósmico universal, a la poesía sin fronteras, que puede alcanzar al lector y al poeta de cualquier latitud.  La colección Hoja x Ojo de Ediciones Una temporada en Isla Negra, publica a seis autores del llamado Litoral de los Poetas: Álvaro Ruiz, Isabel Rivero, Oscar Reyes, Pablo Salinas, Daniel Garnett y Matías Morales, algunos de reconocida trayectoria y otros, más jóvenes, con sus primeros libros.


IMBUNCHE, es el segundo libro de Isabel Rivero, quien antes había publicado Des/Trozos. En este nuevo trabajo presenta un sólido poemario, que toma la figura del Imbunche, ese ser mitológico, torcido, retorcido, con todos sus orificios del cuerpo clausurados, como sinécdoque de un país, Chile, releyendo y reescribiendo tanto los sucesos históricos más recientes, como los ancestrales, en un doble movimiento de una escritura poética y política, en la metáfora de la creación de un país. 

El texto inicia con una cita de Mistral que propone leer a Chile desde la horizontalidad, es decir, desjerarquizándolo: «Hay que medir el país desdoblando los pliegues de la cordillera, volviendo así, horizontalidad lo vertical». Léase entonces este poemario como el intento de esa escritura del país entre pliegues, desdoblándolo hacia una nueva dimensión. Léaselo también como un diálogo con» El poema de Chile», de Mistral, insoslayable a toda aquella escritura que intente una (re)creación fundacional del territorio geográfico, nacional y del espacio imaginario, constructo por construir, por «desplegar»: Chile. 

El primer poema que lo abre es «Pájara muda». Poema que habla de la mudez de un «país emboscado», cuya dicción (gritos, aullidos, escritura) fue sacada del terror. Habla visceral, surgida del espanto, de la mudez, sacada de las tripas, comunicada en «un saco de señas pavorosas», donde se yace entre cuerpos caídos, en una tragicidad que se articula en un doble movimiento: por una parte, «estar con los caídos» y por otra, participar de un sistema que se instaura bajo la representación, la economía de mercado, la competitividad y el consumo, cuya frivolidad de luces de la representación, invita a Star. Así, desde el primer poema, especie de pórtico, se evidencia esta dualidad, ese desgarro, esta tragicidad del país. Luego lo sucede el  poema “IMBUNCHE”, que data, a partir de la recreación del mito, cuándo empezó el tiempo de los imbunches en la historia reciente: “El tiempo de los imbunches empezó con los milicos/ secuestrado el crecimiento de los frutos…» Luego, se nos contará cómo los ciudadanos fueron, a su pesar, «imbunchados»: «Yo no quería coserme los oídos los ojos/ cortarme la lengua/arrastrarme temblando/ Nadie quería… «

El poema avanza entre la crónica de la resistencia a este «imbunchamiento» y los mecanismos de violencia y seducción, impuestos por el modelo dictatorial, neoliberal, a los ciudadanos: «Nos cosen la carne/ (de gallina)/ Nos cosen el sexo/con encaje rojo» reality»/ Las órdenes de comprar dónde las colgaron?/ Sólo tuvimos que poner el cuello/ Las llevamos colgadas sobre el pecho/ como símbolo de estatus (…) Trataremos en cada minuto de resistir/ Resistirnos!/ Tanto como se puede resistir un contrahecho/ en el reparto de los créditos(…) El tiempo de los Imbunches ha florecido (…) Ay si pudiéramos vernos País/ Yo no quería comer del árbol de las mordazas/ Nadie quería. «

El libro en su recorrido histórico literario por el cuerpo de Chile, nos adentra en la «Pacificación» (colonización), en los procesos de exilio, las penas de extrañamiento, las alambradas de los depredadores. El mapa de lo tuyo y lo mío, Copia feliz, Halloween, El verso en Llaga “Oración del IMBUNCHE”: “Santa Señora de los Corderos/ Muéstrame las señales que anuncian la madrugada/Miro al cielo y veo corderitos de nubes/ Sólo anuncian terremotos y vigilancia/ Así ha sido por 50 años(…)/ Santa divinidad de los Economistas /Llévate a los cebados en el lucro/ a los adictos al despojo (…) Luz ultravioleta del radio de mándame Curie/ Como faro prende la Noche que no termina/ Y acércala años luz a la esperanza Toma la radiografía de Chile en tus manos/ Y realiza el milagro transmutador..» 

IMBUNCHE se adentra en un descubrimiento, (re)conocimiento de Chile, que es el de sus ancestros mapuches, el de la vena popular, aquel que no es pobre, porque le pertenece la tierra y los sueños y también está lleno de héroes: “Aquí en el fin del Mundo/ nadie puede ser más héroe que el último Selk´nam del planeta/ el último Mapuche que habló Mapudungún. De cara a estas miserias nadie cree que los héroes desaparecen por casualidad (…)». 

Este es un libro al que hay que acercarse y leer., habla de las pérdidas, la miseria, el despojo. Es una escritura de amor y de descolonización donde se tiende un mantel para todos y la Patria se sueña y se escribe, otra vez, con mayúscula: “Solo una estrella nueva quisiera /luminaria en la genealogía de cada escolar/ encendida día y noche en las mediaguas/que en los flaiterios del invierno diera calor/ como una cama nueva/ Una estrella mantel para la escalera/ donde almuerza la Anita/ con el sueño de llegar a ser cajera/ en el Costanera Center/ Estrella de Shile/ Lámpara/ mesa/ cama/ mantel(…) La Patria tiende el mantel para la cena». 

IMBUNCHE 

Autora: Isabel Rivero

Editores: Damaris Calderón Campos & Mario Barahona 

Ediciones Una Temporada en Isla Negra 

Diciembre, 2019.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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