Felipe Pigna, escritor: “¿Podríamos haber tenido una monarquía en Chile y Argentina?”
El historiador argentino revive un episodio poco conocido: los planes de instaurar una monarquía en el Río de la Plata en 1815. Entre propuestas delirantes, como secuestrar a un príncipe español o coronar a un descendiente inca, Belgrano y Rivadavia enfrentaron intrigas.
El reconocido escritor argentino relata un episodio poco conocido de las independencias sudamericanas, surgido de sus investigaciones sobre Manuel Belgrano. “¿Podríamos haber tenido Chile y Argentina, no una República sino una … monarquía?”, se pregunta.
La historia lo llevó a 1815, cuando Belgrano viajó obligado por su gobierno a Londres junto a Bernardino Rivadavia para explorar la proclamación de la independencia argentina en un contexto adverso: “Era un momento conservador en Europa, con Napoleón desterrado y donde le aseguran a estos dos patriotas que Europa no aceptará nada menos que una monarquía en el Río de La Plata”.
En medio de intrigas, aparece el conde Cabarrús, quien propone como rey a Francisco de Paula, hermano de Fernando VII. “Pero quien al negarse y tener además la negativa del rey, propone secuestrarle y traerlo a Buenos Aires secuestrado para ser nombrado rey”, cuenta. Antes ya se había considerado la opción de Carlota Joaquina, también hermana de Fernando VII, que igualmente rechazó la idea.
La propuesta buscaba instaurar una monarquía constitucional. Incluso en el Congreso de Tucumán surgieron otros nombres, como un príncipe ruso, o el de Juan Bautista Túpac Amaru, descendiente de los Incas. “Este Francisco de Paula el monarca propuesto era bastante desastroso”, explica el escritor, quien recuerda además que “acá se veía muy difícil resistir la escuadra española de 20.000 hombres comandados por Morillo, que venía a restaurar el imperio español y que finalmente desembarca en Venezuela y por eso se barajan estas ideas”.
El investigador también alude al contexto internacional: “En esa época el único poder hegemónico es el de Inglaterra”. Y destaca que en su obra incorporó figuras femeninas que rescatan la fuerza de la época: “Creé al personaje de Marianne Graham, en base a una mujer independiente y protofeminista, que se dio en esa época, y que hay otros personajes femeninos históricos como la Pichegru y la mujer pirata”.
Los protagonistas reales, sin embargo, tuvieron destinos complejos. “Los personajes históricos de la época terminan mal, como Rivadavia quien muere en Francia, enojado con Argentina, aunque estuvo implicado en la primera deuda externa del país, que era parte de un negociado”, señala. En contraste, Belgrano es recordado como “mesurado y probo”, frente al “opuesto Rivadavia”.
El escritor adelanta que su trabajo continúa en nuevas direcciones: “Tengo en proyecto un estudio sobre la corrupción económica durante la dictadura argentina” y, además, “estoy trabajando en una novela sobre una pareja que vive a fines de los ’60 en Europa”.
Revisa la entrevista completa a continuación: