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Codelco descarta mala ejecución en puesta en valor y mitigación en el Geoglifo de Talabre CULTURA Crédito: Cedida

Codelco descarta mala ejecución en puesta en valor y mitigación en el Geoglifo de Talabre

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Un grupo de investigadores de la Fundación Desierto de Atacama había denunciado fallas en un artículo.


La Corporación Nacional del Cobre (Codelco) descartó que haya habido una mala ejecución en la puesta en valor y mitigación en el Geoglifo de Talabre, en la región de Antofagasta.

Previamente, un grupo de investigadores de la Fundación Desierto de Atacama publicó un artículo donde advierten sobre la fallida restauración de las figuras representadas en este territorio, según informó Radio Universidad de Chile.

El Geoglifo de Talabre representa una figura humana central de 17 metros, que habría sido realizada, según los expertos, en el Período Formativo, entre hace unos 3 mil y 1600 años. Como dispositivo de narración, estos habitantes del territorio incorporaron otras imágenes. Se trata de otras dos figuras antropomórficas de menor tamaño, dibujadas alrededor de unos mil años después.

La intervención

Según los especialistas, la suerte del ambiente natural de este geoglifo cambió como parte de las consecuencias de la extracción de minerales a niveles industriales como lo conocemos hoy.

“Los cientos de millones de toneladas de desechos tóxicos producidos por la extracción de cobre pasaron a verterse sobre la cuenca natural del salar de Talabre. Así, de un día para otro, de laguna y salar, pasó a ser un gigante Tranque de Relaves, administrado actualmente por la minera estatal de cobre, CODELCO”.

A pesar de ello, el geoglifo había logrado sobrevivir a este proceso no sin algunas cicatrices: marcas de ruedas de camiones, camionetas y otros vehículos sobre los cuerpos representados. Como una forma de subsanar estas consecuencias, la empresa CODELCO anunció el 2019 que habían concluido su puesta en valor del patrimonio arqueológico del Geoglifo de Talabre, lo que incluía su restauración.

Los cambios

El resultado fue estudiado por este equipo que contaba con imágenes previas, del 2014. Tras esta restauración, en el caso de la figura principal, “lo que fue un gancho inferior en su vestimenta, pasó a ser parte de la falda del vestido. Sus dos brazos que estaban hacia abajo, ahora quedaron hacia arriba. El báculo que portaba en su mano derecha, se integró como parte de su brazo, mientras que le aumentaron hacia arriba el izquierdo”.

En tanto, la figura humana ubicada a la derecha de la principal, también sufrió cambios: “Su cabeza que era cuadrada, se la dejaron rectangular con una nueva acumulación en su interior, así como el apéndice vertical que se desprendía de su hombro derecho fue borrado en su mayor parte”.

Finalmente, a la otra figura, la de la izquierda, “le terminaron de borrar su cabeza circular, entre otras múltiples transformaciones que sufrieron en dicho proceso ‘restaurativo’”.

Respuesta de Codelco

Ante esta publicación, Codelco señaló en un comunicado que “descarta que haya realizado una mala ejecución de los trabajados de puesta en valor y mitigación en el Geoglifo de Talabre, cuyas acciones autorizadas, monitoreadas y validadas por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), única autoridad competente y responsable de la protección del patrimonio arqueológico de Chile”.

“El CMN se pronunció conforme y sin observaciones respecto de las actividades realizadas, dando por cumplidos los compromisos asociados a esta intervención. El proceso constó de tres partes relevantes: solicitud de información de abril de 2018, autorización de intervención de junio de 2018 y pronunciamiento conforme de diciembre de 2020”, señala la declaración.

Agregó que la intervención de puesta en valor y mitigación en el Geoglifo, que se enmarca en los compromisos voluntarios del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto RT Sulfuros (aprobados mediante la RCA N°22/2016) de Codelco, fue desarrollada con estricto apego a la normativa vigente y bajo la supervisión de distintos organismos competentes.

Asimismo, indicó que la ejecución de los trabajos fue desarrollada por una empresa ambiental de reconocida trayectoria y experiencia en conservación patrimonial, bajo metodologías reconocidas internacionalmente, que se basan en el principio de mínima intervención, y por equipos profesionales expertos en contextos de alta sensibilidad cultural.

Trabajo con la comunidad

Además, resaltó que el proceso se realizó en estrecha vinculación con comunidades del territorio, entendiendo que su conocimiento y mirada crítica son fundamentales para una adecuada conservación patrimonial.

“Así, se incluyó en el trabajo en terreno a monitores de las comunidades indígenas de San Francisco de Chiu Chiu y del Valle de Lasana, lo que favoreció un aprendizaje colaborativo y la elaboración de un libro testimonial que refleja la experiencia, los aprendizajes y los principales hitos de la intervención”.

La declaración además manifiesta que “es relevante destacar que Codelco actuó siempre de manera coordinada y transparente con las autoridades sectoriales y los organismos técnicos, manteniendo como eje central la protección, conservación y puesta en valor del patrimonio cultural del territorio. Todos los permisos, autorizaciones, informes técnicos y actas de recepción se encuentran debidamente documentados y disponibles ante las instituciones fiscalizadoras correspondientes”.

Y concluye que, como empresa del Estado, “reafirmamos nuestro compromiso permanente con la protección del patrimonio cultural, el respeto por la historia de los territorios y el cumplimiento irrestricto de la normativa, y valora que el debate público sobre estas materias se sustente en antecedentes técnicos verificable. Seguiremos trabajando con seriedad, transparencia y colaboración, convencidos de que la puesta en valor del legado cultural del desierto de Atacama exige rigor técnico, responsabilidad y visión de largo plazo”.

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