Mauricio Olavarría: “Hay una racionalidad delictual, en la cárcel me dicen los giles trabajan”
En De aquí no sale, Francisco Leturia conversa con el experto en criminología Mauricio Olavarría sobre la mente criminal, las jerarquías dentro de las cárceles, la narcocultura, la violencia y la reinserción social. Un análisis sobre crimen, poder y prevención.
Francisco Leturia recibe a Mauricio Olavarría, experto en criminología y seguridad, para analizar cómo piensan los delincuentes, qué estructuras existen dentro de las cárceles y cómo la narcocultura influye en la sociedad actual.
Olavarría parte por desmitificar una idea común: el delincuente no actúa solo por impulso. “Hay una racionalidad delictual, los delincuentes son seres racionales. En las cárceles me dicen: los giles trabajan, para qué voy a trabajar”, comenta. Una frase que revela la existencia de una lógica interna y una jerarquía moral propia del mundo criminal.
Durante el diálogo, el experto explica cómo funcionan las relaciones de poder entre los reos, donde la reputación, la violencia y el respeto son moneda de cambio. “En las cárceles se ha extendido el culto evangélico; el hermano tiene estatus, pero tiene que comportarse como un hermano”, señala, destacando cómo incluso la religión se integra como parte de las dinámicas de control y convivencia tras las rejas.
Además, reflexionan sobre el impacto de la narcocultura en las aspiraciones de los jóvenes, quienes muchas veces asocian el éxito con el poder y el dinero rápido. Olavarría y Leturia discuten también sobre las políticas de reinserción social y la necesidad de una mirada más integral, que considere la educación, la prevención y la desigualdad como factores clave para reducir la criminalidad.
Este episodio invita a entender que el crimen no es solo una cuestión policial, sino también social, cultural y humana.