Publicidad

Antonello Canzano: estos son los oscuros secretos de la mafia italiana

Publicidad
Francisco Leturia Infante
Por : Francisco Leturia Infante Abogado, profesor PUC, expresidente del Consejo para la Transparencia.
Ver Más

El profesor italiano nos explica en forma descarnada las lógicas de operación de la mafia y las acciones que han permitido derrotarla. Muchas de ellas –inteligencia, régimen carcelario especial, cooperación internacional– son un ejemplo directo para el Chile actual.


Antonello Canzano es una de las voces más autorizadas sobre los fenómenos de mafias y criminalidad organizada, especialmente las de Europa y América Latina. Profesor de Sociología de las universidades “G. d’Annunzio” y Roma Tre, afirma que Chile enfrenta desafíos nuevos, de rápido desarrollo, y que muchas de las experiencias externas, sobre todo las italianas, pueden ser de mucha guía y utilidad.

Explica que lo primero es entender su forma de trabajo y de organización, sus lógicas internas, su estructura, sus objetivos. “No es lo mismo el crimen organizado exógeno (el caso chileno) que el endógeno (las mafias italianas). Pero ambas suponen un esfuerzo especial de inteligencia y comprensión, que en Chile aún no existe, en parte, por la resistencia de las autoridades a reconocer la gravedad del problema.

“La mafia no necesita un presidente mafioso. Capturar al Estado no significa eso”, afirma. “Su objetivo es más profundo: controlar la sociedad, operar desde las sombras, moldear decisiones y asegurar su propia supervivencia económica y territorial”.

Detalla, entre otras medidas exitosas, las particularidades del régimen penitenciario especial para jefes mafiosos, realizadas en recintos especiales, en régimen de estricta aislación y vigilados por una gendarmería especializada y nueva. “No van a salir nunca de ahí. No pueden. Y eso no es contrario a los derechos humanos, como ha dicho la Corte Europea de DD.HH.”.

Existe, sin embargo, una excepción muy particular: el “arrepentimiento disociativo”, donde el mafioso debe literalmente desaparecer: cambiar el rostro mediante cirugía estética, asumir una identidad completamente nueva, trasladar a toda su familia a otra vida. En suma, debe borrar cualquier rastro y vínculo con el pasado, además de aceptar una vigilancia permanente y colaborar con la justicia. De otra manera, sostiene, “un programa de arrepentidos simplemente no funciona”, porque “la mafia es un delito asociativo, un delito de pertenencia que supone un pacto de sangre del que es muy difícil salir”.

Aunque cree que la represión es fundamental, también lo es la prevención. “Hay que generar una cultura de la legalidad, y no sé si en Chile existen esfuerzos en ese sentido”, dice.

El rol de la Iglesia católica en el tejido mafioso, la historia del comunismo italiano y su compromiso contra la corrupción, los fenómenos y desarrollos actuales del “fascismo” y del “populismo” a nivel global, así como su particular visión del estallido social y de los dos procesos constitucionales –temas que ha estudiado ”especialmente”–, son parte de la fascinante conversación que les presentamos en el episodio de hoy.

Una clase magistral sobre criminalidad organizada, historia y dinámicas de poder.

Publicidad