Ignacio Spiniak: “Nos estamos subiendo fuerte a la ola de la inteligencia artificial”
El CEO de Talana fue el invitado a La Mesa de esta semana. Revela cómo la firma de software de recursos humanos se prepara para escalar en la región, de la mano del grupo europeo Visma, que adquirió el 100%. El foco: mantener la cultura, crecer con IA y consolidar a Chile como hub de tecnología.
La venta de Talana al gigante europeo Visma marca un nuevo hito en el ecosistema tecnológico chileno. Muestra cómo startups locales pueden escalar y atraer a gigantes globales sin perder su esencia. Además, Talana está usando inteligencia artificial (IA) para transformar procesos clave en sus clientes, desde ventas hasta clima laboral.
Esta semana en La Mesa de El Mostrador tuvimos a Ignacio Spiniak, gerente general de Talana, para hablar de esta nueva etapa y los planes para seguir creciendo. Explica que “somos un software que simplifica y digitaliza los distintos procesos de las áreas de personas en la organización”.
“Nos estamos subiendo fuerte a la ola de la inteligencia artificial”, dice Spiniak. La empresa ya integra IA en módulos como clima laboral, ventas y soporte al cliente.
El plan de expansión
“Queremos mantener nuestra tasa de crecimiento en Chile, en Perú y en la región”, señala. Talana ya tiene clientes en más de seis países.
La adquisición por parte de Visma –que opera en 30 países y tiene 2 millones de clientes– les abre nuevas puertas sin perder autonomía. “Visma respeta la independencia. Les gusta la cultura, el equipo, y el producto. Eso lo mantienen”, explica.
El rol de Chile como hub tecnológico
“Lo que han visto en Chile –la cantidad de empresas de software de buen tamaño y buenos equipos– no lo han visto en muchos países del mundo”.
“La competencia en Chile nos ha hecho bien a todos. Nos empujamos a seguir mejorando”.
Rentabilidad con visión de largo plazo
“El crecimiento nos va a traer una buena rentabilidad en los próximos años”, dice Spiniak. Y revela que aunque Perú aún no es rentable, la operación en Chile ya casi lo es.
Y confirma que “no estábamos buscando vender, pero apareció el socio ideal, con cultura parecida y bolsillos infinitos”.