“Ley de amarre”
Señor director:
Hace un par de días el Ejecutivo propuso, en palabras de algunos alarmistas, un “amarre” legal que restringe el despido de funcionarios a contrata en el sector público. Evidentemente la propuesta es polémica y ha generado un variopinto de reacciones tanto desde el oficialismo como desde la actual oposición.
El pasado 14 de diciembre tanto el presidente electo como su adversaria discursearon desde la victoria y la derrota, pero con un mensaje de base común: trabajar por Chile. Lo mismo entendimos cuando a la mañana siguiente el presidente Boric declaró que, a pesar de sus diferencias, tanto a él como a Kast los une el profundo amor que sienten el país y su democracia.
Y yo me pregunto, ¿no será está coyuntura el momento para hacerlo? Legislar en torno a una ley que asegure la continuidad de empleados del sector público bajo ciertas condiciones sería más que un avance en derechos laborales: es una señal real de acuerdo, la metáfora perfecta para demostrar palabras con hechos.
Porque en un par de años más vendrán y saldrán otros.
¿O no es así que funciona la democracia?
Alonso Américo Soto Cornejo
Profesor de castellano