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Valor distribuido a la sociedad: ¿quién se come la torta? Opinión

Valor distribuido a la sociedad: ¿quién se come la torta?

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Sandra Benedetto
Por : Sandra Benedetto Socia del Área Legal y Tributaria PwC Chile
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Qué duda cabe que el momento cúlmine en todo cumpleaños es la torta. Se hace silencio, todos cantan en conjunto y finalmente cada invitado recibe su trozo. Y como en todo cumpleaños, las empresas también tienen sus invitados –los llamamos stakeholders o partes interesadas–.


Hoy es claro que las empresas cumplen un rol en la sociedad que va mucho más allá de ser un vehículo para generar valor a sus controladores, sino que son entes generadores de valor en la sociedad y, en particular, en el medio que las rodea. Es precisamente esta idea la que explica por qué la sostenibilidad es un tema crucial en la agenda de cualquier empresa que busque su desarrollo, crecimiento y permanencia en el tiempo. 

Y es esto también lo que explica por qué una empresa no solo reconoce como parte interesada a sus dueños sino también a otros actores, como son el Estado, las comunidades, sus proveedores y, por supuesto, sus colaboradores. Ello, obviamente, no implica desvirtuar un principio prioritario como es la eficiencia y productividad de la empresa, pero agrega una visión mucho más comprensiva que permite valorarlas de manera más realista y completa.   

Si bien las memorias integradas tienen por objetivo relevar este rol de las empresas, deben lidiar con la dificultad de medir de manera estandarizada dicho aporte y, más aún, de comunicarlo clara y transparentemente. ¿Cómo medimos de una forma estandarizada el valor que una empresa genera?, ¿quiénes son los que se benefician de este valor generado? En otras palabras, quiénes se comen la torta.  

Es precisamente esa pregunta la que responde el concepto de valor distribuido a la sociedad que recoge el estudio sobre Contribución Tributaria Total Agregada de las Empresas del IPSA 2023, que realizamos en PwC Chile en conjunto con el ESE Business School, con la participación de 22 empresas del índice. 

En simple, este indicador distribuye, para efectos metodológicos, entre 5 conceptos claves las utilidades generadas. Esto es: sueldos y salarios pagados; dividendos y utilidades reinvertidas; intereses pagados; e impuestos. Sobre estos últimos, distingue entre los impuestos soportados y los recaudados en nombre de otros.

El resultado es que del 100% del valor distribuido a la sociedad por las empresas del IPSA 2023 que participaron en nuestro estudio, un 25% corresponde a impuestos recaudados, 20% a impuestos soportados, un 30% a dividendos, un 22% a sueldos y salarios y un 3% al pago de intereses. Es decir, el Estado recibió por concepto de impuestos un 45% del valor que estas empresas distribuyeron a la sociedad durante el año 2023. 

Ante la pregunta de quién se come la torta, la respuesta parece ser clara. 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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