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Vinculan a diputado republicano Cristián Araya con pago de $1.7 millones para salvar a juez Ulloa PAÍS Foto: AgenciaUNO

Vinculan a diputado republicano Cristián Araya con pago de $1.7 millones para salvar a juez Ulloa

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Una escucha del OS7 reveló que Sergio Yáber afirmó haber entregado $1,7 millones al diputado Cristián Araya, hermano de la jefa de gabinete de José Antonio Kast. Las grabaciones darían cuenta de operaciones políticas para salvar al juez Ulloa de la acusación constitucional por la que fue destituido.


La tarde del 3 de octubre, en el restaurante Lumière Bistró de Las Condes, el conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yáber, almorzaba con el entonces juez Antonio Ulloa. Era una comida más dentro del operativo que el funcionario organizaba para evitar que el magistrado fuera removido, una operación que, días después, fracasaría en el Congreso.

Minutos después de esa reunión, según una llamada interceptada por el OS7 de Carabineros y consignada este miércoles por el medio Ciper, Yáber aseguró haber entregado $1,7 millones al diputado republicano Cristián Araya.

—”Le traje, hueón, el millón siete hueón a Cristian Araya hoy día— dijo al empresario Víctor Valech Yarur, dueño del mismo restaurante.
—”La comisión” —respondió este entre risas.

Las escuchas forman parte del caso Muñeca Bielorrusa, donde Yáber es investigado por pagos triangulados, ligados al consorcio bielorruso Belaz Movitec (CBM), indagatoria que también involucra a la exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco y su pareja Gonzalo Migueles. Pero, paralelamente, las conversaciones muestran un segundo frente: su rol político para sostener a Ulloa, tanto en la Corte Suprema como en el Congreso.

No era la primera vez. Semanas antes, el conservador ya había conseguido apoyos en el máximo tribunal. Según contó en otra llamada, contaba con “seis o siete supremos” dispuestos a votar por mantener al juez. La aritmética fue correcta: el pleno quedó empatado, lo que evitó la destitución.

Pero ese mismo día la ofensiva se trasladó a la Cámara: diputados oficialistas, liderados por Daniel Manouchehri (PS), anunciaron una acusación constitucional. Ahí, la operación cambió de escenario.

La entrada en escena de Araya

El 1 de octubre, dos días antes del almuerzo, Yáber llamó a su esposa para avisar que el parlamentario pasaría por su casa:

—”Va a ir a la casa Cristián Araya… estamos en campaña, pero no va por eso. Lo cité porque necesito amarrarlo con el tema de nuestro amigo, pa’ que la bancada se ponga.”

No está claro si “campaña” aludía a la reelección del diputado o a las gestiones para defender a Ulloa. Lo cierto es que, según las grabaciones, Yáber buscaba apoyo político directo de la bancada republicana.

Araya, finalmente, votó en contra del juez.

Las llamadas también sugieren un flujo de información: Yáber afirmó que Araya le envió antecedentes contra Manouchehri para golpearlo mediáticamente y así fortalecer la defensa del magistrado. Sin embargo, más tarde se quejó de que los datos “no servían” y que el parlamentario habría eliminado los mensajes para no dejar rastro.

—”Pura paja molida lo que me mandó Cristián” —comentó Yáber.
—”Se tienen que cuidar el culo estos hueones” —le respondieron en una llamada posterior.

Yáber, según dijo, alcanzó a reenviar los documentos por correo.

Araya no es solo jefe de bancada republicana. También es hermano de Carolina Araya, jefa de gabinete y una de las más estrechas asesoras de José Antonio Kast. El vínculo familiar agrega peso político a las gestiones relatadas en las escuchas.

En paralelo, aparece otro actor: el exdiputado RN Francisco Eguiguren, hoy parte del equipo del conservador de Puente Alto. Yáber lo definió como su “jefe de campaña” para salvar a Ulloa. Él también estuvo en el almuerzo del 3 de octubre.

Ninguno de los involucrados entregó explicaciones sobre las gestiones descritas en las escuchas. Sergio Yáber y el empresario Víctor Valech no respondieron las consultas de Ciper. El diputado Cristián Araya, en tanto, tampoco contestó a ese medio ni a El Mostrador.

Sin embargo, el parlamentario hizo uso de sus redes sociales para responder al reportaje, pese a los intentos de comunicación. No aclaró la entrega de los dineros y solo se limitó a señalar que votó a favor de la AC contra Ulloa. “Respecto de la nota publicada por el medio CIPER, quiero afirmar que las imputaciones que hace el artículo son falsas. Asimismo, consignar que no existe ninguna investigación en mi contra ni he sido notificado de ninguna medida o acción judicial a este respecto”.

Agregó que en caso de ser requerido por la justicia, “voy a colaborar proactiva y transparentemente, con toda la información que sea necesaria, para desacreditar estas falsas imputaciones”.

El resultado político es conocido: Ulloa fue destituido por el Congreso. Pero las escuchas abrieron una línea paralela: gestiones privadas, operadores judiciales, un diputado en campaña y un pago cuya razón sigue sin explicación pública.

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