Publicidad
Ministro del Interior confirmó que Gobierno espera despachar en enero reformas al sistema político PAÍS agencia uno

Ministro del Interior confirmó que Gobierno espera despachar en enero reformas al sistema político

Publicidad

Las medidas incluyen que se incrementa el número de firmas requeridas para constituir nuevos partidos políticos; se elimina la figura de los partidos regionales que solo requerían inscripción en tres regiones contiguas; y se eliminan financiamiento partidos que no participan en elecciones.


El ministro del Interior, Álvaro Elizalde,  destacó la reactivación del diálogo un acuerdo en la reforma del sistema político en Chile, una iniciativa clave del Gobierno que busca enfrentar la creciente “atomización” que ha debilitado la capacidad de generar acuerdos en el Congreso Nacional.

Según Elizalde, el clima electoral previo había creado una dinámica en la que muchos pensaban con la “calculadora en la mano”, pero tras la conclusión de la segunda vuelta, se abre la posibilidad de un diálogo constructivo sobre las necesidades a largo plazo del país.

Elizalde ha identificado el diagnóstico del sistema político chileno como “muy dividido”, un fenómeno que ha denominado atomización desde la élite. Este problema no se origina en el surgimiento natural de nuevos partidos con ideas frescas en un sistema proporcional, sino que se manifiesta en la división interna: parlamentarios elegidos por partidos existentes están formando nuevos partidos dentro del Congreso.

Esta creciente división entre las bancadas dificulta la construcción de mayorías y acuerdos, afectando la capacidad de gobernar y aprobar proyectos de ley.

El objetivo fundamental de la reforma es lograr partidos políticos más representativos de las corrientes de opinión que realmente existen en la sociedad chilena.

El mensaje presidencial del Ejecutivo busca desincentivar la formación de partidos que son más bien la expresión de “disputas personales entre dirigentes”.

Las medidas incluyen que se incrementa el número de firmas requeridas para constituir nuevos partidos políticos; se elimina la figura de los partidos regionales que solo requerían inscripción en tres regiones contiguas; y se eliminan los incentivos que otorgan financiamiento por el solo hecho de constituir un partido político, estableciendo como requisito haber participado en la elección parlamentaria y tener representación parlamentaria.

El proyecto de ley, que es una moción del mensaje del Presidente de la República, requiere la aprobación de la mitad más uno de los integrantes de ambas cámaras, dado que regula materias de ley orgánica constitucional.

Hasta el momento, el proyecto ha sido aprobado en general por una amplia mayoría en el Senado y actualmente se discute en la comisión de gobierno antes de pasar a la sala y luego al segundo trámite en la Cámara.

El Gobierno espera poder despachar la iniciativa en enero, insistiendo en la urgencia y el diálogo para generar acuerdos. Elizalde ha señalado que existe una visión compartida mayoritaria entre los partidos del oficialismo y de la oposición, ya que se trata de lo que es “mejor para nuestra democracia”. Además, confirmó que los partidos del oficialismo apoyan la propuesta, generada de manera conjunta.

Finalmente, el ministro rechazó la idea de que la reforma desvíe la atención de temas sociales urgentes, argumentando que el Congreso opera con más de 20 comisiones que funcionan en paralelo, lo que permite que la reforma política se tramite simultáneamente con proyectos de alta prioridad social, como la cuna universal y las iniciativas relacionadas con el financiamiento de la educación superior.

Publicidad