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Las Salinas demanda a Municipio de Viña ante amenaza de demolición que afectaría avance del proyecto
Con esta acción, la Municipalidad vuelve a hacer uso de la permisología como una vía para trabar uno de los proyectos significativos que se quieren ejecutar hoy en el país.
Las Salinas presentó ayer (miércoles 17/12), una demanda contra la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar por el decreto alcaldicio que instruyó, de manera equívoca y con fundamentos arbitrarios, la demolición de las instalaciones de faena del proyecto frente a Avenida Jorge Montt. Una decisión incomprensible que ataca la normal continuidad de un proyecto de regeneración ambiental clave para la ciudad, la región y el país, pues esas instalaciones transitorias son requisito para cualquier obra.
La acción judicial interpuesta por Las Salinas, ante el Juzgado de Letras de Viña del Mar, es hoy la única vía disponible para evitar una medida que desconoce el respaldo ambiental, técnico y judicial con que cuenta el proyecto de descontaminación, que se ha ejecutado de manera continua, fiscalizada y conforme a la ley.
Es absurdo ordenar la demolición de instalaciones provisorias que ya fueron aprobadas para la ejecución del proyecto de saneamiento ambiental. No es razonable seguir forzando interpretaciones administrativas que terminan impidiendo precisamente aquello que el proyecto busca resolver: la descontaminación del terreno Argumentar que se requiere un permiso de edificación idéntico al de una obra definitiva o proyecto de construcción para una instalación provisoria destinada a la remediación, da cuenta no solo de la desproporción de lo decidido por el gobierno local, sino de una contradicción evidente: se exige que cuente con un suelo descontaminado a un proyecto que está precisamente trabajando en saneamiento.
Esta nueva acción del municipio, que se suma a otras que ha ejercido previamente, intenta poner en riesgo una inversión de largo plazo, afecta la continuidad de cientos de empleos directos e indirectos y envía una señal extremadamente negativa para cualquier iniciativa que busque invertir en regeneración urbana y de saneamiento ambiental en Chile.
Desde Las Salinas señalamos con claridad que lo que ocurre hoy en el terreno, con el empeño majadero de limitar sus avance, es una situación que trasciende a este proyecto. Se trata de una señal preocupante para la inversión, el empleo y la capacidad del país de hacerse cargo de su propio legado ambiental. Con esta acción, el municipio de Viña del Mar demuestra que la permisología sigue siendo una vía para intentar trabar proyectos significativos que se quieren ejecutar hoy en el país.
En Las Salinas seguiremos trabajando mientras insistiremos que prime el derecho y el bienestar de las personas, haciendo uso de todas las herramientas legales disponibles para resguardar la continuidad de un proyecto legítimo, aprobado y fiscalizado, indispensable para el futuro de Viña del Mar y del país.