
“Vas a misionar”: el código de Los Gallegos para mandar a sicario a ejecutar a rival
Diligencia contra la organización criminal transnacional permitió no solo incautar droga y armas, además de detener a sicario enviado desde Perú, sino también determinar que el grupo ahora utiliza la aplicación de mensajería Zangi para sus comunicaciones.
Un sentenciado a muerte que sobrevivió, dos detenidos, entre ellos un sicario profesional, varios kilos de droga incautados, armas y una gran cantidad de evidencia relativa a la forma en que sigue operando la organización criminal de Los Gallegos en el norte de Chile, dejó como resultado un operativo a cargo de la PDI y la Unidad de Inteligencia y Crimen Organizado de la Fiscalía de Arica.
Este nuevo capítulo de una serie que lleva ya varias temporadas desarrollándose en la puerta de entrada a Chile comenzó el viernes en la tarde, cuando un hombre venezolano de 31 años, que se desempeña como conductor de aplicación, trasladando migrantes desde y hacia la frontera, se encontraba almorzando junto a su esposa y su hija en un local de comida peruana de Cerro Chuño, momento en el cual se le acercó un miembro de Los Gallegos, que lo hizo subir hasta un automóvil que esperaba en las afueras. A ellos se sumó un tercer sujeto, armado con pistolas, los que lo llevaron secuestrado hasta una casa ubicada en el Valle de Azapa.
En el interior de ella, como sucede en todos los secuestros de organizaciones vinculadas al Tren de Aragua, como es el caso de Los Gallegos, lo amarraron y comenzaron a amenazarlo con asesinarlo, junto a varios otros miembros de la organización criminal.
Las razones se las explicó por videollamada el nuevo “pure” (jefe) de Los Gallegos, un sujeto conocido por el apodo de “Jumper”, quien acusó a la víctima de estar vinculada con el Tren del Coro, organización criminal descolgada de la primera y con la cual estalló una guerra a inicios de este año, que ha dejado al menos cinco muertos, seis heridos graves y dos autos quemados en Arica.
Un escape de película
El destino más probable para el hombre habría sido ser asesinado de un disparo y dejado en el desierto, o –quizá– ser colgado hasta morir asfixiado, para luego ser compactado y sepultado dentro de una maleta, pero la suerte estaba de su lado esa jornada, pues a eso de las 22:50, luego de varias horas de golpes y torturas, se produjo un descuido de sus captores, lo que aprovechó para soltarse las manos y, en una acción digna de una película, huir del lugar quebrando una ventana, para escapar semidesnudo por las calles del sector, mientras era perseguido por los individuos a bordo del mismo automóvil en que lo habían secuestrado, un Mazda Demio, y un segundo móvil, un Honda Fit azul.
Sin embargo, Carabineros llegó prontamente al lugar y los funcionarios, junto con auxiliar al secuestrado, que presentaba varias lesiones, interceptaron el Honda, logrando detener a uno de sus ocupantes, identificado como Yorman Joan Espinoza Aguilera. Otros dos lograron escapar a pie.
Asimismo, se encontró la casa donde había estado secuestrado, en cuyo interior se halló una mochila con 2.1 kilos de marihuana, así como como una pistola Bersa, otra pistola a fogueo, cartuchos y un cargador de pistola Glock.
En diligencias posteriores la PDI detuvo a otro implicado en el secuestro. Al igual que el primero, se trata de un miembro de Los Gallegos, pero la diferencia es que –según la Fiscalía– el segundo sujeto, un venezolano identificado como Edner Daniel Espitia Carrillo, sería un sicario que fue enviado desde Perú, seguramente desde Lima, con el fin de cometer el homicidio.
Espitia fue detenido por la PDI al interior de una vivienda del pasaje 3 de Cerro Chuño, en cuyas afueras estaba el Mazda Demio implicado en el secuestro. En el interior del vehículo, la policía encontró un bolso con 4.7 kilos de marihuana, 1.5 kilos de clorhidrato de cocaína y casi medio kilo de ketamina.
Ante ello, los sujetos fueron formalizados ayer por secuestro, tráfico de drogas, porte ilegal de arma de fuego y porte ilegal de municiones, quedando en prisión preventiva.
En el inmueble utilizado para el secuestro, que arrendaban por una suma considerable, en tanto, comenzaron a trabajar peritos de la PDI en búsqueda de evidencias que permitan determinar si ese lugar fue utilizado en forma previa en otros secuestros y homicidios, incluyendo el de otro venezolano que fue hallado este año sepultado al interior de una maleta, en Cerro Chuño. Un detalle que apunta en el sentido de que se trataba de una casa de cautiverio es que no contaba con más mobiliario que dos colchones, que es la constante en este tipo de recintos.
La app más segura
De acuerdo con lo expuesto durante las audiencias de formalización, en el celular de Espitia se encontraron conversaciones por WhatsApp en las cuales otro miembro de la organización le decía que debía estar atento, pues lo iba a llamar el “pure”, porque “vas a misionar”, lo que se cree es el eufemismo que se utiliza para enviar a alguien a cometer un homicidio a otro país.
Sus diálogos además dejan en evidencia que, tal como sucede con otras células del Tren de Aragua, para sus comunicaciones más confidenciales están dejando de utilizar aplicaciones como WhatsApp, Telegram o Instagram –cuyos mensajes pueden ser recuperados por los sistemas Ufed con que cuentan las policías y la Fiscalía– y están ocupando Zangi, una aplicación de mensajería desarrollada en Armenia y que posee más niveles de seguridad que las anteriores.
Sin embargo, no fue lo único que se descubrió. Pese al uso de avanzadas herramientas informáticas, como la anterior, al sujeto se le incautó también una libreta con anotaciones a mano, que dan cuenta del cobro de préstamos “gota a gota”, actividad usurera que históricamente ha sido desarrollada por organizaciones criminales colombianas.
La pesquisa
Al respecto, el Fiscal Regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, indicó que, apenas se supo del secuestro, “esto motivó a que activáramos tanto el equipo ECOH como al equipo contra el crimen organizado y participaron tres fiscales en esta dirigencia que tuvieron resultados positivos”.
Asimismo, confirmó que “esto se dio en el marco de peleas entre dos organizaciones que estaban operando o que siguen operando en nuestra ciudad, se trata de Los Gallegos y Tren del Coro”.
Al respecto, agregó que “para el Ministerio Público, ambas organizaciones, así como otras que quieran asentarse, sigan siendo blancos de nuestras investigaciones y no vamos a cesar en cuanto a los recursos, tanto del Ministerio Público como de nuestras policías, en el caso de la Policía de Investigaciones y Carabineros, para seguir deteniendo a quienes quieran realizar este tipo de acciones al interior de nuestras calles. Por lo tanto, el trabajo continúa, mantenemos personas detenidas y esperamos incluso practicar nuevas detenciones por las órdenes que ya han sido otorgadas por el Tribunal”.
Por su parte, el subprefecto José Vergara, jefe de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Arica, explicó que el caso fue investigado por un equipo conformado por personal de la Brianco y de las brigadas de robos, de trata de personas y de lavado de activos, así como del Laboratorio de Criminalística.
Agregó que “en total fueron intervenidos cinco domicilios en la población Cerro Chuño de la ciudad de Arica, logrando la incautación de un poco más de seis kilos de sustancias ilícitas distribuidas en clorhidrato de cocaína, ketamina y cannabis, además de ocho cartuchos de armas de fuego y también evidencia de interés relacionada al delito de secuestro”.
