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Marambio impone tesis de los duros y ME-O le da portazo al oficialismo

El gallito entre “halcones” y “palomas” se definió a favor de los opositores a tender puentes con la Concertación. El gran derrotado fue Carlos Ominami, que además perdió la reelección en la V Cordillera por renunciar al PS. Una mala señal para los díscolos, que quizás se lo pensarán dos veces antes de postular por “fuera” del cerrojo binominal.


Poco antes de que se entregara el primer cómputo oficial, que arrojaba poco menos del 18 por ciento para el candidato independiente Marco Enríquez Ominami, se respiraba nerviosismo en el comando instalado en el Palacio Concha y Toro.

Porque aunque el diputado Esteban Valenzuela había asegurado que tenían un “resultado extraordinario” y que aún no se había definido si pasaban o no a segunda vuelta, lo cierto es que las cifras decían lo contrario.

De hecho, las palabras del díscolo diputado que se suponía daría acompañando los primeros resultados, no se entregaron hasta pasadas las 9 de la noche, cuando el porcentaje bordeaba el 20 por ciento. A esas alturas ya no era un misterio que los candidatos que seguían en carrera eran Sebastián Piñera y Eduardo Frei.

Junto a Karen Doggenweiler, sus dos hijas, y varios de sus adherentes, ME-O dio un discurso asumiendo que no pasaría al balotaje, pero que no dejó dudas sobre quién había ganado la pugna interna entre las “palomas” y los “halcones”.

“A los que quieren negociar les digo fuerte y claro, con la mejor dicción, que no hay nada que negociar”. De esta forma Max Marambio, el líder de los “halcones”, impuso su postura de dinamitar los puentes con el oficialismo.

[cita]A pesar de las duras críticas a Piñera, el escenario más potente políticamente para Enríquez-Ominami es justamente que sea él y no Frei quien gane las elecciones, porque de ser así podría transformarse en un claro opositor y perfilarse para los comicios de 2014.[/cita]

Y dejó fuera la estrategia de las “palomas”, partidarios de un pacto con el freísmo para la segunda vuelta y de la necesidad de pactar con la Concertación. Aunque muy probablemente muchos de ellos se allegarán al oficialismo en los próximos días. De esta forma, el padre adoptivo de Marco Enríquez, Carlos Ominami, perdió el gallito en el ring del comando frente al jefe político de su hijo, en cuya casa el comando y sus adherentes realizarían una fiesta luego de la jornada.

Entre los halcones también se encuentra Camilo Feres, encargado de estrategia y contenido, que junto al ex revolucionario y actual empresario, apostaron a la fórmula del todo o nada, ya que su aspiración era construir una nueva alianza pero bajo sus propias condiciones. Además, ninguno de los dos mantiene buenas migas con los partidos de la Concertación y sus presidentes. Y ninguno vive del Estado, así que pueden dedicarse sin problemas a otros asuntos. A diferencia de Ominami, que fue uno de los grandes derrotados del mundo de los díscolos.

El complicado futuro de los díscolos

La apuesta de Carlos Ominami de renunciar al PS, y de paso a su reelección segura en la V Cordillera por respaldar la candidatura de su hijo, terminó con su salida del mundo parlamentario, dejando atrás la posibilidad de transformarse en un héroe político y en la figura más importante del marquismo. Aunque no fue una sorpresa.

Quizás la derrota menos esperada fue la del vocero de ME-O y ex PPD, Álvaro Escobar frente al presidente de dicho partido, Pepe Auth, que finalmente se impuso en el distrito 20 de Cerrillos, Estación Central y Maipú. Escobar fue colocado en dicho distrito por Marambio con el fin de impedir el puente entre Ominami y Guido Girardi, accionista mayoritario del PPD.

Auth, junto al secretario del PS Marcelo Schilling, que iba como candidato a diputado por el distrito 12, eran los emblemáticos a derrotar para el marquismo, que han mantenido duras divergencias con las cúpulas de los partidos oficialistas. Pero ambos fueron electos.

Un escenario bastante lúgubre para los díscolos, que quizás se la pensarán dos veces antes de embarcarse en un nuevo proyecto por “fuera” del sistema binominal. En definitiva, la experiencia del marquismo desincentiva el discolaje futuro a la luz de la praxis política.

¿Y qué hará ME-O?

Aunque ME-O dejó libres a sus adherentes para votar en el próximo balotaje según su conciencia, fue bastante duro con sus contrincantes, asegurando que Frei y Piñera “se parecen demasiado”.

Los dardos contra Piñera fueron extremadamente duros, ya que aseguró que al ser el candidato “del mundo conservador y de la derecha en particular sería un retroceso histórico para Chile… Sebastián Piñera no es el cambio. Que nadie se engañe. El cambio propuesto por él es un espejismo. La historia y sus actos lo avalan”.

“Él es la continuidad más triste del statu quo. Él es el conservador más opaco en educación pública. Representa lo más cruel del mercado. Debemos ser claros en nuestra decisión de descartarlo como una opción que parezca ser distinta entre dos males: las dos candidaturas que ganaron electoralmente hoy”.

Enríquez-Ominami señaló que entre el candidato de la Alianza y Frei “lo único distinto son lo sectores sociales que los apoyan. Para mi es claro que el pueblo llano de la Concertación es tributario de un mundo de ideales y convicciones que han sido secuestrados por dirigencias, cúpulas, lideres del pasado. Partidarios de un Chile del pasado”.

Cúpulas partidarias, que según aseguró, se han transformado “en meros administradores de un modelo de cuotas de poder, de privilegios, de capturas y que han capturado no sólo la política sino también el Estado para propósitos distintos del bien común”. Por eso llamó, como un acto de “decencia política”, a que los dirigentes de los partidos oficialistas renuncien a sus cargos.

A pesar de las duras críticas a Piñera, el escenario más potente políticamente para Enríquez-Ominami es justamente que sea él y no Frei quien gane las elecciones. Básicamente porque de ser así podría transformarse en un claro opositor, construir e impulsar una plataforma y perfilarse para los comicios de 2014, tarea que se le complicaría si el elegido es el ex mandatario.

El llamado del díscolo ex candidato fue a que sus adherentes continuarán trabajando y recorriendo Chile a partir del lunes, probablemente con miras a ver la forma en que se alineará el Congreso después de la segunda vuelta, lo que será clave, ya que será un Parlamento bastante difícil de ordenar y, como explicó Camilo Feres, “requerirá de figuras que conciten ciertos niveles de apoyo. En ese sentido ME-O será el único referente en Chile que agrupa el 20% de las ciudadanía”.

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