
“Her Shark Story”: El documental que une naturaleza, ciencia y sanación en las aguas de Galápagos
Más que un documental sobre conservación, “Her Shark Story” entrelaza ciencia y emoción para contar cómo la exploración del tiburón ballena puede abrir también las puertas a un reencuentro.
“Es una historia con la que todos nos podemos identificar”, así describió el cineasta chileno, Ignacio Walker, a Her Shark Story. Producido a lo largo de cuatro años y con un equipo internacional compuesto por profesionales de Chile, Ecuador, Inglaterra, Estados Unidos y Hungría, el documental sigue los pasos de Sofía, una joven bióloga marina ecuatoriana, y su reencuentro con Jonathan, su padre británico ausente. Ambos atraviesan una expedición científica para estudiar al tiburón ballena y lo que comienza como un desafío, se convierte en un viaje emocional y de reconexión.
La naturaleza como vehículo de sanación
La película logra un equilibrio delicado entre ciencia y emoción. Según Walker, su propósito nunca fue hacer un documental dirigido únicamente a quienes ya están comprometidos con la conservación, sino atraer a una audiencia más transversal. “ Yo sabía que necesitaba contar una historia humana donde la naturaleza obviamente fuera un protagonista, fuera un pilar fundamental de la historia, pero no el centro de ella”, explica.
Y lo consiguió. A través de la expedición de Sofía y Jonathan, la película conecta con quienes, más allá de su interés ambiental, han experimentado la ausencia, el perdón o el deseo de reencontrarse. “Lo lindo de este documental es que es la naturaleza la razón por la que Sofía se reencuentra con su papá. Yo creo que todos podemos vernos relacionados en encontrar en la naturaleza o atrás de ella, un espacio de sanación interno a nuestra propia humanidad.”, comenta el director.
El pez más grande del mundo
¿Por qué centrar la historia en esta especie? En paralelo al relato personal, Her Shark Story pone énfasis en la urgente necesidad de proteger al tiburón ballena, el pez más grande del mundo y que fue catalogado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Guillermo Herrera, biólogo marino y doctor en biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, explica que esta especie pertenece al grupo de los filtradores, es decir, no se alimenta capturando presas como la mayoría de las especies, sino que filtra el agua para alimentarse.
Como prefieren las aguas cálidas, esta especie está presente en todos los mares tropicales y se sabe que migra cada primavera a la plataforma continental de la costa oeste central de Australia. Estos colosos oceánicos, que pueden alcanzar los 18 metros de largo, cumplen un rol clave en la salud de los ecosistemas marinos. Walker destaca que este animal actúa como paraguas ecológico y que al protegerlo, automáticamente se preservan corredores marinos enteros que son vitales para otras especies.
“Tiene un rol fundamental en la conservación por sí mismo como especie individual, pero además al ser el tiburón más grande del mundo, al ser una especie tan icónica, se transforma en un ícono de la conservación que permite proteger a cientos de miles de especies de las cuales dependemos para tener un océano saludable”, explica Walker.
Amenazas bajo la superficie
El tiburón ballena está en peligro de extinción. “Aunque no se captura con fines comerciales ni se caza directamente, enfrenta una elevada tasa de pesca incidental, conocida como bycatch. Esta ocurre principalmente en redes de cerco o redes estáticas utilizadas para capturar otras especies. Cuando quedan atrapados, no pueden moverse, se asfixian y mueren”, afirma Herrera.
Según National Geographic, un estudio reunió a más de 75 investigadores para cuantificar la amenaza que el transporte marítimo puede suponer para los tiburones ballena. Los científicos cartografiaron las zonas de concentración de tiburones ballena en 26 países, y las superpusieron con información sobre la posición de los grandes buques. Tras la investigación, descubrieron que los tiburones corrían más peligro en las regiones con mayor tráfico de Ecuador, México, Malasia, Filipinas, Omán, Seychelles y Taiwán. Aunque se desconoce cuántos tiburones estaban muriendo, su proximidad a tanta actividad naviera sugirió que el porcentaje era alto.
Además, al ser filtradores, son vulnerables a la contaminación y a los cambios en la calidad del agua, lo que afecta su supervivencia. Debido a su larga vida y baja tasa reproductiva, cualquier daño acumulado a lo largo del tiempo impacta gravemente su población, cuyos números han comenzado a disminuir a nivel global.

Crédito: Her Shark Story
Una herramienta de transformación
El documental demuestra el poder del cine como catalizador de conciencia ambiental. “El cine tiene una influencia muy poderosa en la gente, y usado como una herramienta responsable, puede compartir un mensaje que permita no solo ayudar a la conservación de los océanos, sino a la vida de la tierra en general, y a nosotros mismos, porque somos parte de la naturaleza”, asegura Walker, quien ha trabajado para plataformas como Netflix y BBC en series como Our Great National Parks o Life on Our Planet.
El largometraje también destaca por su mensaje de empoderamiento femenino. Sofía no solo lidera una expedición científica en uno de los lugares más remotos del mundo, sino que además lleva sobre sus hombros la reconstrucción de un vínculo familiar. “No sabíamos si la historia que íbamos a contar sería sobre un hombre o una mujer”, recuerda Walker. “Cuando nos encontramos con Sofía, sabíamos que uno de los pilares de la película es el empoderamiento femenino. Ella es una mujer extraordinaria, líder, tiene como cuatro trabajos al mismo tiempo, es una mujer que lidera iniciativas de conservación en Ecuador, es parte de una ONG. Es una persona que tanto hombres como mujeres van a salir inspirados al conocerla”, comenta el chileno.

Crédito: Her Shark Story
Her Shark Story ya ha sido seleccionada en importantes festivales; el Hollywood Climate Marketplace, el International Ocean Film Festival, el Santiago Wild Film Festival y el American Documentary and Animation Film Festival 2025. Además, se estrenará el 19 de junio en Corea del Sur, en el Korea Internacional Ocean Film Festival.
Es una historia construida con sensibilidad global, destacando al co-director Denis Arqueros (Chile), al co-productor Barny Revill (Reino Unido) y al propio Walker.