Medioambiente
Créditos: El Mostrador.
Hasta 40% más basura en casa tras las fiestas y la búsqueda por limpiar sin sacrificar el descanso
Tras Navidad y Año Nuevo, la basura en casa aumenta hasta 40%, justo cuando el cansancio y la falta de tiempo tensionan el descanso. Familias buscan limpiar de forma más eficiente, apoyándose en tecnología y planificación para recuperar el orden sin que el aseo consuma los últimos días libres.
Las celebraciones de fin de año no solo dejan recuerdos: también dejan más basura y desorden en casa. Tras Navidad y Año Nuevo, platos apilados, restos de comida, líquidos derramados y bolsas que parecen multiplicarse se convierten en la postal habitual de muchos hogares, justo cuando las energías y el tiempo escasean.
Según estimaciones del sector, la basura domiciliaria aumenta entre 30% y 40% durante estas fechas, impulsada por papeles de regalo, cartones, botellas, envases plásticos y restos de comida. Este incremento obliga a dedicar más horas al aseo, tensionando los días que tradicionalmente se asocian al descanso y la desconexión.
En paralelo, las rutinas de limpieza han ido cambiando. Si antes la secuencia era barrer, aspirar y trapear, hoy muchas familias están optando por soluciones tecnológicas que resuelven varias tareas a la vez, reduciendo esfuerzo y repeticiones.
“Después de las fiestas es común encontrar suciedad seca mezclada con líquidos, manchas de bebidas o restos de comida. En esos casos, los equipos que aspiran y lavan al mismo tiempo ayudan a evitar repetir el proceso una y otra vez, lo que se traduce en ahorro de tiempo y menos cansancio”, explica Carlos Schilling, gerente de comunicaciones de Tineco & Ecovacs Chile.
A esa tendencia se suma la automatización del aseo mediante robots que aspiran y friegan de forma programada, permitiendo limpiar mientras las personas duermen o descansan. “La decisión suele estar ligada a ganar tiempo, simplificar tareas y poder dedicar más horas a la familia o al descanso, más que a limpiar”, añade el especialista, subrayando que se trata de una compra evaluada e informada, no impulsiva.
Schilling advierte, además, que no todo pasa por la novedad: elegir bien implica considerar el tamaño del hogar, la frecuencia de uso y el tipo de suciedad más común. Con más desorden y menos tiempo libre, la tecnología se ha convertido en una aliada silenciosa para recuperar el orden sin sacrificar los días de descanso que quedan.