
83% de los chilenos accede fácilmente a cigarrillos ilegales
El contrabando de cigarrillos representa el 52% del mercado chileno y genera pérdidas fiscales millonarias. Además, su desecho es un problema ambiental que investigadores buscan resolver.
El cigarrillo ilegal no solo es un problema de evasión tributaria o salud pública, es un fenómeno que se ha convertido en uno de los motores del crimen organizado en Chile. De acuerdo a la segunda Encuesta Nacional de Consumo de Tabaco y Comercio Ilícito 2024, realizada por el Centro de Medición MIDE UC, el 51,9% del mercado de cigarrillos en el país es de origen ilícito. Es decir, uno de cada dos cigarros que se consumen no paga impuestos y proviene del contrabando.
Un negocio millonario y de fácil acceso
La encuesta, que entrevistó a más de 7.300 personas en todo Chile, reveló que el 83% de los fumadores consigue cigarrillos ilegales sin dificultad. Las ferias libres, almacenes de barrio y vendedores ambulantes concentran la mayor parte de la distribución. De hecho, un 50% de los consumidores reportó comprar en ferias, un 18,4% en almacenes y un 12,5% en la venta callejera.
¿Por qué se ha vuelto tan común? El factor precio es clave. De acuerdo al consultor senior de MIDE UC, Flavio Cortés, llama la atención que uno de los principales factores que impulsan la compra de cigarrillos ilícitos es la diferencia cada vez mayor de precio entre cigarros legales y de contrabando: “el 67% de los fumadores reporta haber comprado la cajetilla por $1.500 o menos, mientras el precio promedio de la cajetilla vendida ilegalmente según los encuestados es menos de la mitad del precio de la cajetilla legal ($1.566 versus $4.219)”, señala.
El economista Tomás Flores advirtió que la recaudación fiscal por concepto de impuestos al tabaco cayó un 35,5% entre 2021 y 2024, una baja directamente relacionada con el crecimiento del mercado negro.
Esta crisis no solo afecta al Estado. También perjudica a la industria formal, genera competencia desleal, incentiva la informalidad y debilita el sistema de control sanitario sobre los productos que consume la población.
Un negocio ideal para el crimen organizado
El abogado y exfiscal Carlos Gajardo subraya otro punto clave: el contrabando de cigarrillos se ha convertido en una actividad clave para financiar bandas criminales. “El contrabando se ha vuelto una economía ilícita cada vez más utilizada como fuente de ingresos para los grupos criminales, financiando otras actividades como el narcotráfico. Siempre se ha visto como un delito ‘menos peligroso’, pero la verdad es que muchas veces perdemos de vista a quiénes son realmente los que manejan las cuerdas del asunto cuando nos concentramos solo en la cadena final, que son los coleros que vemos en las ferias. Detrás de ellos hay organizaciones complejas y organizadas, muchas veces transnacionales”, advierte.
El cigarrillo ilegal no solo se vende en ferias o esquinas: es parte de una cadena internacional que opera por puertos, pasos fronterizos y redes logísticas clandestinas.
El Gran Santiago sigue siendo el principal foco de este comercio ilegal, concentrando el 49,5% del volumen total. Sin embargo, se observa un preocupante crecimiento en la Macrozona Centro Costa, que incrementó su participación del 13,7% al 18,7% en un solo año.
Una amenaza ambiental invisible
A la crisis económica y sanitaria, se suma otra dimensión: la ambiental. La eliminación de cigarrillos decomisados es extremadamente compleja por su toxicidad. No se pueden incinerar ni enterrar fácilmente y muchas veces terminan reinsertados en el mercado ilegal.
Para enfrentar este desafío, un grupo de científicos de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) desarrolló una solución biotecnológica para degradar estos residuos utilizando bacterias y hongos nativos.
El objetivo es crear un bioproducto en polvo o líquido que permita tratar estos residuos de forma segura y ecológica, evitando que lleguen a vertederos o al mar. La iniciativa ya cuenta con el respaldo del Servicio Nacional de Aduanas y está en proceso de validación industrial.
¿Qué se necesita para revertir esta crisis?
Expertos coinciden en que se requiere una estrategia multidimensional; reformas legales para aumentar las penas, más recursos para fiscalización, campañas educativas para reducir la demanda y cooperación internacional para desmantelar las redes criminales.
Además, es clave mejorar la percepción ciudadana. Hoy el cigarro ilegal se ve como “una compra conveniente” y no como lo que realmente es: un producto sin control sanitario, que financia crimen organizado, evade impuestos y contamina gravemente el medio ambiente.