
Escarlatina en la Región del Maule: alerta por aumento de casos en colegios
Epidemióloga destaca la importancia de medidas preventivas como el lavado de manos, el uso de mascarilla y el aislamiento en caso de síntomas para evitar nuevos contagios de escarlatina.
Durante la última semana, se ha registrado un aumento de casos de escarlatina en la Región del Maule, particularmente en establecimientos educacionales, lo que ha generado una alerta por parte de las autoridades sanitarias. Algunos colegios han debido suspender sus clases temporalmente como medida para controlar la propagación de esta enfermedad infecciosa.
¿Qué es la escarlatina?
La escarlatina es causada por la bacteria Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), la misma que provoca amigdalitis. Esta infección afecta principalmente a niños y niñas entre los 5 y 15 años, y se transmite por medio de gotitas respiratorias o contacto con superficies contaminadas. Su aparición se asocia a brotes en comunidades escolares, por lo que la prevención es clave.
La especialista en salud pública de la Universidad de Talca, Érika Retamal Contreras, recalcó la necesidad de mantener medidas preventivas contra la escarlatina, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, el uso de mascarillas si hay síntomas respiratorios y el aislamiento de quienes presenten signos de la enfermedad. Además, recomendó acudir de inmediato a un centro de salud ante cualquier sospecha.
“Entre los síntomas de escarlatina están: fiebre sobre 38 °C, dolor de garganta, y lo más característico es un sarpullido rojizo que suele aparecer en la cara, el abdomen y otras partes del cuerpo”, explicó Retamal.
La erupción tiene una textura similar al papel de lija y puede presentarse con enrojecimiento en los pliegues del cuerpo, inflamación de ganglios y una lengua de color rojo intenso, conocida como “lengua de frambuesa”. Los síntomas suelen comenzar entre 1 a 4 días después del contagio e incluyen:
- Fiebre alta (mayor a 38.5°C)
- Dolor de garganta intenso y enrojecido
- Lengua enrojecida y con aspecto de “frambuesa”
- Erupción roja en la piel que parece una quemadura solar y se siente como papel de lija, que suele comenzar en el cuello, axilas e ingles y se extiende al resto del cuerpo
- Enrojecimiento en pliegues del cuerpo (líneas de Pastia)
- Descamación de la piel (en fases más avanzadas, especialmente en manos y pies)
- Dolor de cabeza
- Náuseas o vómitos en algunos casos
- Ganglios inflamados en el cuello
Prevención y tratamiento
La especialista también hizo un llamado a reforzar los hábitos de higiene en las escuelas: “Es fundamental recordar a los niños y niñas la importancia de lavarse las manos frecuentemente. Además, sería ideal volver a implementar dispensadores de alcohol gel y jabón en las salas y espacios comunes para facilitar la higiene”.
El tratamiento para la escarlatina consiste en el uso de antibióticos recetados por un médico, generalmente penicilina o amoxicilina. Si bien es una enfermedad que suele responder bien al tratamiento, no tratarla puede derivar en complicaciones, como fiebre reumática o inflamación renal (glomerulonefritis).
“Muchas amigdalitis pultáceas (con pus), provocadas por este estreptococo, pueden evolucionar en escarlatina. Por eso es clave consultar al médico cuando hay dolor de garganta severo, inflamación de amígdalas y una capa blanquecina en la lengua”, añadió la epidemióloga.
Finalmente, Retamal reiteró la importancia de reaccionar tempranamente ante síntomas compatibles con escarlatina, especialmente en contextos escolares donde el contagio puede ser más rápido. La incubación suele durar entre uno y cuatro días desde el contacto con la bacteria, por lo que actuar a tiempo es fundamental para cortar la cadena de transmisión.