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¿Es posible pensar la incorporación del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género en el Comité Político? Yo opino Créditos: Foto de Karin Pozo / Agencia Uno

¿Es posible pensar la incorporación del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género en el Comité Político?

Maite Henríquez y Fabiola Miranda
Por : Maite Henríquez y Fabiola Miranda Fabiola Miranda P. Programa Género y Diversidad Sexual GEDIS-U. Alberto Hurtado. Maite Henríquez O. Directora Joven APROFA (Asociación Chilena de Protección de la Familia).
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Hace algunas semanas la Diputada Camila Vallejo (PC), quien lideró el programa de género del Presidente electo Gabriel Boric, conocido como “feminismo”, manifestó en una entrevista la necesidad de la inclusión del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género en el Comité Político del próximo gobierno, a fin de entregar reconocimiento al rol que están teniendo las mujeres y las disidencias en las esferas sociales y políticas del país. En entrevistas previas ha sido clara en señalar que “no existe democracia plena sin feminismo”, manifestándose a favor de un gobierno paritario, con el fin de distribuir el poder actual para las personas postergadas de las decisiones públicas.

Desde la elección del nuevo Presidente, existe expectación por parte de la ciudadanía y del mundo político por la conformación del nuevo gabinete y su materialización como paritario, asimismo como uno con perspectiva intergeneracional, con representación territorial y diversidad social. También se ha hablado sobre las personas que conformarán las carteras ministeriales del denominado Comité Político, debido a la relevancia que adquieren estas últimas como sectores estratégicos del Estado y en la toma de decisiones del gobierno. Dicho anuncio se espera se dé a más tardar el 22 de enero, tal que ha sido señalado por el propio Presidente electo y sus actuales vocerías.

[cita tipo=»destaque»] La paridad no es tan solo un tema de números, también se trata de avanzar en la distribución del poder con el fin de generar efectos transformadores en la cultura socio-política de las instituciones. [/cita]

Los Comités Políticos generalmente se conocen como núcleos de poder estratégicos para la toma de decisiones y conducción de las estructuras de los partidos y de los gobiernos. En lo simbólico, marcan sellos e improntas que adoptan los mandatos tanto en su conducción interna como de cara a la ciudadanía. En este sentido, que un gobierno conforme su Comité Político  asociado a ciertas direcciones y/o temáticas no es neutral, sino que habla de los énfasis direccionales que tendrá el nuevo mandato, pero también de quiénes serán parte de los sectores claves de la conducción del Estado. En Chile, actualmente las carteras ministeriales que componen dicho Comité se encuentran conformadas por los Ministerios Secretaría General de la Presidencia, Ministerio Secretaría General de Gobierno, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género es uno de los más recientes ministerios creados en Chile, recordemos que esta institución desde su creación en 1991, poseía solo rango ministerial bajo el nombre del Servicio Nacional de la Mujer – SERNAM-. Hoy en día éste último como SERNAMEG, es una institución que se encarga de implementar programas de intervención en áreas como prevención y tratamiento de violencias contra las mujeres, promoción del empleo, entre otros.  El paso hacia la creación de un ministerio significó avances en términos simbólicos, pues toma un rol más político y estratégico al ampliar sus ejes de acción respecto a la transversalización del enfoque de género en el Estado, con medidas que apuntan a otorgarle un rol de supervigilancia sobre la promoción y el avance del enfoque de equidad en las políticas públicas. Sin embargo, sigue siendo discutible la influencia que ejerce en las altas esferas de toma de decisión de poder del Estado.

Desde la ciudadanía, estos últimos años hemos sido partícipes y espectadores y espectadoras de grandes cambios, impulsados por movimientos feministas y de disidencias, los cuales han ido planteando, desde distintos frentes, una agenda fuerte en la arena política en materia de igualdad y reconocimiento de derechos que cada vez está más presente en las esferas públicas. La articulación y generación de alianzas ha permitido la legitimación social e intelectual de aquellas, especialmente en un contexto donde la sociedad ha venido cuestionando fuertemente sus estructuras de poder, tal como ha sucedido con el Mayo feminista de 2018 y el Estallido social de 2019. Frente a esto, cabe preguntarse ¿es posible seguir pensando que el género es una discusión no estratégica para la política? ¿para los gobiernos?

El escenario político que hemos vivido los últimos años, y sobre todo, en estos últimos meses nos ha dejado en claro la necesidad de repensar las estructuras frente a las cuales nos organizamos, por ejemplo es  imperante desminorizar las mujeres y personas LGTBIAQ+, es decir, salir de las lógicas tradicionales androcéntricas que históricamente nos han excluido  tanto de la vida pública como de la toma de decisiones políticas. De esta manera, a nuestro parecer, los cambios no pueden ser solo nominales, sino que deben venir acompañados de un proyecto político que busque materializar una nueva manera de distribuir el poder. Una clara señal para avanzar hacia un gobierno efectivamente feminista es la inclusión del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género en el Comité Político, tal como ha sido esbozado por la Diputada Camila Vallejo.

Siguiendo los horizontes de la Convención Constitucional, la cual a través de un grupo de convencionales feministas impulsaron recientemente una propuesta de normativa y que busca asegurar que el Estado garantice el derecho a la igualdad sustantiva de género a través del reconocimiento de una una democracia paritaria, creemos que es importante plantear esta discusión. La incorporación del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género a este núcleo estratégico sería un paso efectivo en dicho avance, ya que permitiría garantizar la implementación de la paridad en los poderes e instituciones del Estado.

Un gobierno feminista no puede ser concebido sin la transversalización del enfoque de género, donde la toma de decisiones sean pensadas a partir de la integración de las mujeres y las disidencias en la política pública y la toma de decisiones en temáticas de relevancia nacional como lo es en materia de trabajo, salud, desarrollo social y seguridad. Es un paso relevante también de vista al electorado y el cambio social, marcadamente femenino y joven que impulsó y dio apoyos a la elección del próximo gobierno. La paridad no es tan solo un tema de números, también se trata de avanzar en la distribución del poder con el fin de generar efectos transformadores en la cultura socio-política de las instituciones. Frente a todos estos cuestionamientos, esperamos ver cuáles serán las decisiones tanto para los nombramientos de la cartera como para el rol del ministerio, ante a este actual escenario donde muchas de las personas sin voz quieren y queremos avances en igualdad sustantiva desde las primeras decisiones del nuevo gobierno.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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