Día Mundial Sin Tabaco: preocupación por alza del consumo y cáncer de pulmón en mujeres chilenas

Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, fecha clave en la lucha por concientizar sobre los peligros del consumo de acabo y su relación con diversas enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón. Esta jornada busca sensibilizar a la población sobre los perjudiciales efectos del tabaco, promoviendo la prevención y la adopción de hábitos saludables que contribuyan a la reducción de las alarmantes cifras relacionadas con el consumo de este producto.

Uno de los principales objetivos de este día es informar sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco, incluyendo cigarrillos, tabaco sin humo, vapeadores, entre otros.

Pese a décadas de campañas de concientización, el tabaco continúa siendo una de las principales causas de enfermedad y muerte prevenible a nivel mundial. En la Región de las Américas, se estima que cada año provoca cerca de 900.000 fallecimientos, una cifra alarmante que incluye unas 72.000 muertes prematuras atribuibles a la exposición al humo ajeno.

El impacto no se detiene ahí. El consumo de tabaco está vinculado a aproximadamente el 11% de las muertes por enfermedades cardiovasculares en la región, lo que subraya su peso como una amenaza persistente para la salud pública. Expertos insisten en que, aunque se han logrado avances en políticas de control, el desafío sigue siendo enorme y requiere acciones más decididas a nivel regional.

En nuestro país, el tabaquismo representa una amenaza constante y permanente para la salud pública. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud (Minsal), Chile registra una de las tasas más altas de muertes por tabaquismo es América Latina, con 19.128 fallecimientos anuales, lo que equivale aproximadamente al 16% de todas las muertes en nuestro territorio.

Más allá del impacto en la salud, el tabaco representa una carga económica considerable para el país. Según estimaciones oficiales, el sistema de salud chileno destina un 11,5% de su presupuesto al diagnóstico y tratamiento de enfermedades vinculadas al consumo de tabaco, lo que equivale a cerca del 0,86% del Producto Interno Bruto (PIB).

Estos costos, ya de por sí elevados, consideran únicamente a fumadores activos y exfumadores, dejando fuera a quienes, sin consumir directamente, también sufren las consecuencias: los fumadores pasivos. Un grupo invisibilizado en las estadísticas, pero igualmente vulnerable a enfermedades derivadas de la exposición al humo.

Altas de consumo de tabaco en mujeres a nivel mundial

Aunque el consumo de tabaco sigue siendo más frecuente entre los hombres en Chile con un 37,8% de prevalencia, las cifras entre las mujeres no dejan de preocupar. Un 29,1% de la población femenina fuma, ubicando al país entre los que tienen las tasas más altas de consumo femenino a nivel mundial.

El panorama es especialmente inquietante entre las jóvenes chilenas, que están comenzando a fumar a edades cada vez más tempranas. La edad promedio de inicio se sitúa en torno a los 14 años, una señal de alerta para las autoridades de salud y educación, que advierten sobre la normalización del hábito en esta población vulnerable.

Durante años, el cáncer de pulmón fue considerado una enfermedad predominantemente masculina. Sin embargo, en la última década, las cifras han comenzado a cambiar de forma alarmante: la mortalidad por esta patología ha aumentado significativamente entre las mujeres, consolidándose como el segundo tipo de cáncer más letal en la población femenina chilena.

Este fenómeno refleja el avance sostenido del tabaquismo entre mujeres y subraya un cambio preocupante en las tendencias epidemiológicas. En términos generales, el cáncer de pulmón es actualmente la principal causa de muerte por cáncer en Chile, superando incluso al cáncer de mama o al colorrectal, lo que lo convierte en una prioridad urgente en materia de salud pública.

El incremento sostenido en los diagnósticos de cáncer de pulmón entre mujeres no es casualidad. Esta preocupante tendencia está directamente relacionada con el creciente consumo de tabaco en la población femenina, y deja en evidencia una brecha urgente en materia de prevención. La situación actual exige estrategias más efectivas y focalizadas, especialmente dirigidas a las adolescentes y jóvenes, quienes están iniciando el consumo a edades cada vez más tempranas. “Existe un importante número de casos de cáncer en mujeres no asociados a tabaco lo que explica el aumento de casos globales-, hoy existe mejor diagnóstico y más herramientas de precisión que permiten hacer un diagnóstico más preciso”, explica María Paz Saavedra, neumóloga del equipo de Cáncer Pulmonar del Instituto Nacional del Tórax.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mortalidad por cáncer de pulmón en mujeresha mostrado una preocupante tendencia al alza en las últimas dos décadas. En el año 2000, la tasa se situaba en torno a 6,5 muertes por cada 100.000 mujeres. Sin embargo, desde 2015 en adelante, los indicadores comenzaron a subir de forma sostenida, alcanzando actualmente una tasa aproximada de 8,1 por cada 100.000.

Este incremento no solo confirma el impacto creciente del tabaquismo femenino, sino que también refuerza la urgencia de implementar políticas de salud pública más efectivas y con enfoque de género.

Es por lo anterior que Saavedra destaca que “hay un tema muy importante a destacar que a fines de 2024, está disponible y publicado en la Revista Médica de Chile, el consenso de tamizaje de cáncer de pulmón, que busca dar las directrices técnicas para que los pacientes fumadores entre 55 y 75
años sean referidos y evaluados anualmente con una tomografía de baja dosis. Es decir los fumadores tienen una herramienta muy efectiva para el diagnóstico precoz de cáncer y es importante que no sólo el personal de salud sino que también los pacientes estén al tanto de esto para que puedan acceder a esta garantía”.

El Día Mundial Sin Tabaco se ha consolidado como una fecha clave para reflexionar sobre los efectos devastadores del tabaquismo y la urgencia de fortalecer las acciones preventivas. Más allá de ser un hábito, fumar está directamente relacionado con enfermedades graves como el cáncer de pulmón, entre muchas otras patologías que afectan la calidad y la esperanza de vida.

Esta conmemoración busca visibilizar no solo las cifras, sino también las historias humanas detrás del consumo de tabaco, e inspirar a gobiernos, comunidades y personas a redoblar los esfuerzos en educación, regulación y acceso a tratamientos para dejar de fumar.

“Es importante recalcar que todas las formas de consumo de tabaco tienen asociado este riesgo, no solo los cigarrillos comerciales. Además, en población adolescente es la puerta para otras adicciones”, concluye la especialista.