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Chimamanda Ngozi Adichie, escritora: “Las mujeres no pueden solucionar solas la marginación” BRAGA Créditos: Cedida.

Chimamanda Ngozi Adichie, escritora: “Las mujeres no pueden solucionar solas la marginación”

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Adichie regresó con una nueva novela sobre cuatro mujeres en pandemia. Nacida del duelo, explora sueños, amistad femenina revolucionaria y reclama narrativas que reflejen auténticamente la vida de las mujeres.


Hace unos meses una nueva novela de Chimamanda Ngozi Adichie, escritora nigeriana, fue publicada. Unos cuantos sueños (Random House) está disponible en Chile y reúne las historias de cuatro mujeres cuyas vidas se entrecruzan en plena pandemia.

El relato sigue a Chiamaka, una escritora de viajes nigeriana radicada en Estados Unidos que enfrenta la crisis sanitaria en soledad; a Zikora, una reconocida abogada de Washington DC que inesperadamente se convierte en madre soltera; a Omelogor, una becaria que investiga la pornografía para su tesis de máster en Estudios de la Mujer; y a Nafissatou, el ama de llaves de Chiamaka, que busca recuperar su dignidad tras una brutal agresión sexual. Todo ocurre en los días más duros del confinamiento global.

La novela está dividida en cinco partes: en cada una escuchamos la voz de las cuatro protagonistas y, en el último tramo, volvemos a la perspectiva de Chiamaka.

Adichie explicó en una rueda de prensa internacional que la muerte de su madre en 2021, sumada al fallecimiento de su padre pocas semanas después del inicio del confinamiento global, actuaron como el impulso emocional detrás de una obra que describe como “su primera novela adulta”.

Recuento de sueños - Zenda

Créditos: Random House.

Los sueños de emancipación

El libro, realizado durante doce años desde su anterior novela, reúne las historias de cuatro protagonistas: tres mujeres nigerianas y una mujer de Guinea, cuyas vidas se entrecruzan en un contexto marcado por pérdidas personales y reflexiones profundas.

Bajo este contexto, la escritora comentó que “yo perdí a mis padres en 2020 y 2021 de una manera inesperada, y fue devastador. Fue tras el fallecimiento de mi madre que pude volver a escribir y me gusta decir que el espíritu de mi madre está presente en la novela. Estos personajes estaban en mi cabeza durante años, así que siento gratitud por haber podido terminarla”.

Sobre el origen del título, Adichie detalló que “si has leído el libro hasta el final, hay un juego con el título, pero también es una reflexión sobre cómo vivimos y cómo imaginamos vidas que podríamos haber tenido: quién tiene derecho a soñar y qué significado tiene soñar, especialmente para las mujeres”.

La sonoridad migración y sororidad revolucionaria

Adichie vinculó estas reflexiones con el fenómeno migratorio, explicando que “el acto de emigrar es en sí mismo un acto de soñar con una vida mejor”.

En la novela, la autora profundiza en la amistad entre mujeres, la sororidad y su capacidad para enfrentar la marginación. “La amistad profunda entre mujeres es revolucionaria. He comprobado en mi vida cómo estas relaciones son fuente de fortaleza y comprensión. Sin embargo, no todas las mujeres se apoyan entre sí. Pero creo que tener amigas auténticas es una forma de resistencia y es parte de la solución frente a la exclusión que viven las mujeres”, afirmó.

Aun así, advierte que el cambio no depende únicamente de ellas y que “las mujeres no pueden solucionar solas la marginación: es esencial contar con la implicación de los hombres”.

También abordó temas como la maternidad y el deseo femenino, cuestionando su escasa presencia en la literatura que suele considerarse “seria”. Adichie llamó a ampliar la mirada literaria sobre las mujeres y sus experiencias. “Necesitamos más novelas que no sean marginalmente sobre mujeres, sino que reflejen realmente sus vidas, cuerpos y experiencias”, señaló, subrayando también la urgencia de invertir más en salud femenina: “La medicina moderna consigue hazañas impresionantes, pero no sabe cómo ayudar a las mujeres con la menopausia, por ejemplo. En Estados Unidos, la salud femenina recibe la menor financiación. Si los hombres leyeran más relatos sobre mujeres, podríamos mejorar la comunicación entre ambos”.

Las experiencias femeninas cruzadas por raza, clase y presión social

Sobre la idea de una experiencia femenina universal, matizó que esta siempre está cruzada por factores como el color de piel, la pobreza y la discriminación. “Las mujeres negras sufren las mismas cosas que otras mujeres, pero suelen ser juzgadas y afectadas de manera más dura”, afirmó.

En la novela, la amistad y las redes de apoyo entre mujeres emergen como un pilar esencial en la vida de las protagonistas. “Yo creo que eso es fundamental, hay que celebrar la amistad entre mujeres. En mi vida eso es esencial, no puedo imaginar una vida sin mis amigas, y creo que hay algo en el hecho de tener una buena red de amigas. Cuando se habla de hermandad entre mujeres es la sororidad, pero no todas las mujeres se apoyan ente sí, eso es prácticamente radical, en el libro hay amistad entre primas, y me parece una manera muy bonita de amor, muy particular, se dan la mano, siempre están ahí una con la otra. La amistad entre mujeres es algo revolucionario”.

La autora explica que cuando una mujer negra que expresa enfado “no solo enfrenta desaprobación, es que esa emoción puede marcar su identidad profesional y vital con consecuencias negativas”.

Finalmente, se refirió a la presión social que pesa sobre las mujeres, incluidas aquellas que alcanzan éxito profesional, y cómo esta se manifiesta en distintos niveles. A su juicio, en todo el mundo, aunque en grados distintos, existe presión para que las mujeres se casen o formen pareja, y en ocasiones pesa aún más sobre las mujeres con ambiciones”, presión que proviene tanto del entorno como de expectativas internas.

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