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Cáncer de mama en Chile: nueva tecnología busca mejorar la detección temprana y equitativa BRAGA Crédito: Cedida

Cáncer de mama en Chile: nueva tecnología busca mejorar la detección temprana y equitativa

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En Chile, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres. La baja cobertura de mamografías y la desigualdad en el acceso a diagnósticos tempranos ponen en riesgo la vida de miles, aunque nuevas tecnologías buscan reducir la brecha.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile. Aunque existen avances tecnológicos para mejorar la detección temprana, la baja cobertura de mamografías, la falta de equipos y especialistas, y las desigualdades territoriales siguen siendo un obstáculo. Nuevas herramientas como el parche térmico Celbrea ofrecen alternativas prometedoras, pero se requieren esfuerzos públicos y privados para asegurar un acceso equitativo y oportuno.
Desarrollado por El Mostrador

En Chile y el mundo, la batalla contra el cáncer de mama continúa siendo un importante desafío. Y es que detectar a tiempo esta enfermedad, sin duda marca la diferencia en la sobrevida de los pacientes. Según datos del Ministerio de Salud, en nuestro país el cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres y el 12,5% de estas podría desarrollar esta enfermedad a lo largo de su vida.

A pesar de estar garantizado en el sistema público, las cifras de cobertura de exámenes preventivos son alarmantemente bajas y reflejan una profunda desigualdad que está afectando la detección temprana y, con ello, la supervivencia de miles de chilenas.

Acceso desigual y cobertura insuficiente

Cada año se diagnostican más de 5.000 casos de cáncer de mama en el país, según Global Cancer Observatory (Globocan) del 2022. Sin embargo, en dicho año, solo un 38,6 % de las mujeres entre 40 y 75 años afiliadas a Fonasa se realizó una mamografía, muy por debajo del mínimo internacional recomendado que llega al 70%. Peor aún, según un estudio del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián (Ipsuss), el primer trimestre de 2024 marcó un abismante aumento en el retraso en las prestaciones GES, donde las mujeres son las más afectadas con retrasos relacionados a cáncer cervicouterino, de ovario y de mama, que entre 2018 y el año pasado, aumentaron en un 627% (de 939 casos a 7.148). Estas cifras tienen consecuencias gravísimas, pues pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte de las pacientes.

Escasez de mamógrafos y barreras territoriales

Hasta ahora, la mamografía es reconocida como el método más efectivo para detectar precozmente esta enfermedad, con una sensibilidad que puede alcanzar entre 75% y 90%, sin embargo esta cifra puede descender hasta un 50% en mujeres con mamas densas, una condición frecuente en mujeres jóvenes.

Otro factor importante es la mala distribución de mamógrafos a lo largo del país. Regiones rurales y zonas alejadas de los centros urbanos cuentan con muy pocos equipos o no hay radiólogos disponibles para interpretar los resultados, lo que obliga a muchas mujeres a recorrer grandes distancias, esperar meses para realizarse el examen o, simplemente, a no hacérselo.

Sumado a esto, muchas mujeres postergan el examen por temor al dolor o la falta de información, lo que retrasa su diagnóstico.

Innovación al servicio de la equidad

En medio de este escenario desigual, la innovación tecnológica surge como una herramienta clave para democratizar la salud preventiva. Frente a este escenario, han comenzado a introducirse tecnologías complementarias como Celbrea, un parche térmico aprobado por la FDA en Estados Unidos y por el ISP en Chile, que permite detectar diferencias térmicas superficiales en los senos, posibles señales de procesos inflamatorios asociados a diversas patologías mamarias, entre ellas el cáncer. Su facilidad de aplicación y enfoque de género lo convierten en una herramienta prometedora para ampliar el acceso al tamizaje, pues tiene el potencial de reducir la brecha en el diagnóstico precoz,

“Los parches Celbrea constituyen un importante avance hacia el acceso equitativo de tecnologías de salud preventiva. En zonas rurales o con menor acceso a equipamiento médico especializado, este tipo de soluciones portátiles puede significar una diferencia clave en la detección temprana del cáncer de mama”, explica Jorge Sapunar, gerente general de Celbrea Chile. A lo que suma “además, su bajo costo, comparado con otros exámenes tradicionales, también lo convierte en una alternativa accesible para miles de mujeres que no realizan controles regulares por motivos económicos o geográficos”.

De uso indoloro y portátil, estos parches desechables utilizan más de mil sensores fotocromáticos para detectar anomalías térmicas. Se aplica en solo 15 minutos por mama y muestra resultados visuales inmediatos. Estudios internacionales señalan que este parche alcanza un 94% de sensibilidad, 98% de especificidad y 96% de precisión.

En Chile, este dispositivo ya se utilizado en operativos comunitarios en comunas como Pudahuel, Concepción, Temuco y Arica, siendo especialmente útil para mujeres con mamas densas o sin acceso frecuente a mamografías.
“El objetivo de Celbrea es apoyar la detección temprana del cáncer de mama mediante una herramienta accesible, no invasiva y sin radiación. Queremos descentralizar el diagnóstico y avanzar hacia una detección más equitativa, donde todas las mujeres tengan la oportunidad de cuidarse a tiempo”, sentencia Sapunar.

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