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Chad Diabo en Womad Chile: El músico indígena que reivindica la cultura Mohawk Se presentará el viernes 13 de febrero

Chad Diabo en Womad Chile: El músico indígena que reivindica la cultura Mohawk

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En el marco del festival de las músicas del mundo, que se realizará en Recoleta entre el 13 y el 15 de febrero, llega por primera vez este músico canadiense que pertenece a la minoría étnica de América del Norte, los Mohawk. Caracterizado por el rescate de su cultura, el artista ha viajado por el mundo mostrando sus tradiciones musicales Powwow y dando a conocer un estilo de vida que ha pasado desapercibido en el contexto de globalización.


A pocos días de que comience la primera versión del festival más importante de world music, Womad Chile, ya está todo listo para dar inicio a una fiesta multicultural en la comuna de Recoleta. Es la primera vez que se realiza en Latinoamérica y una de las principales novedades de este encuentro artístico será el escenario destinado únicamente a minorías étnicas de Chile y el mundo. Entre quienes se subirán a esa tarima se encuentra Chad Diabo, que llega desde Quebec para personificar y dar a conocer la cultura Mohawk, de la cual es originario.

En conversación con El Mostrador Cultura+Ciudad, Diabo confesó conocer muy poco de Chile, su único acercamiento es a través de los medios de comunicación y los programas de viaje. Sin embargo, se mostró ansioso y emocionado por llegar al país para experimenta la cultura, música y comida chilena.Sé que el lenguaje será la menor barrera, pero espero una mayor y profunda comprensión de quiénes son como pueblo”, comentó.

Con 40 años, se define como un tradicional hombre Mohawk que trabaja para su pueblo, con el objetivo de dispersar en el resto del mundo la riqueza de una comunidad indígena del hemisferio norte de América. Su trabajo va más allá de la música, en Quebec y Montreal ha trabajado con agrupaciones de personas nativas y no nativas en situación de riesgo social. Además ser voluntario en bomberos y tiene conocimientos en primeros auxilios.

Con este currículum, Diabo se subirá al escenario de Womad el viernes 13 de febrero a las 16.00 horas con un show que promete plantear un intercambio cultural para el público que acuda a escuchar la música de la naturaleza Mohawk.

Tambores al ritmo del corazón Mohawk

Chad Diabo utiliza un enorme tambor de cuero de alce, de 60 cm de diámetro y 33 cm de alto, para trasladar al público a las verdaderas ceremonias nativas o Powwow. El percusionista busca emular la música que se canta y baila en las celebraciones tradicionales de la cultura Mohawk. “Este tipo de tambores son el latido del corazón de nuestras naciones, comunidades y festivales”, afirma.

Los tambores son los protagonistas en las expresiones artísticas de la etnia norteamericana. En las ceremonias de sanación son utilizados los mismos instrumentos pero en un tamaño reducido y específico para la mano. A esto se le agregan los cánticos y gritos que son una descarga sincera de energía, acompañados de las danzas Powwow.

“Nuestras canciones son poderosas, enérgicas y muy conmovedoras. Cuando se combinan con el baile, que también voy a mostrar, transportan a un tiempo anterior donde nuestros nativos vivían en una verdadera relación de simbiosis con la madre tierra y con la naturaleza que nos rodea”, explica Diabo.

Reivindicar la cultura nativa

Originaria de América del Norte, la comunidad Mohawk hoy se asienta en las reservas de Sant Regis (Nueva York), Oka, Kanesatake y Kahnawake (Quebec), además de Brantford y Bay of Quinte (Ontario). Con una relación fundamental con la tierra y la naturaleza, la etnia busca prevalecer en un contexto globalizado, en el que los conflictos modernos permean la cultura tradicional.

Como también deben luchar contra un gobierno que no distingue las particularidades de cada cultura indígena: “Nuestra cultura es fuerte. Crecemos sin importar los esfuerzos de borrar nuestra cultura y existencia aquí en Canadá. El gobierno canadiense, en su conjunto, no ha hecho ningún esfuerzo por esconder su deseo de integrar e igualar a todos los nativos dentro del redil canadiense. Seguimos siendo el pueblo Mohawk, una nación dentro de otra nación, somos fuertes y decididos a crecer como pueblo”, declara el músico.

Frente a esta situación, Diabo se presenta como una puerta al exterior. El rescate de las tradiciones y el trabajo constante con la comunidad lo posicionan como un exponente activo de la cultura, que dedica su carrera a las raíces que lo vieron crecer. Con una sensibilidad especial que no desconoce su origen, más bien lo reivindica y lo fortalece.

“Todo esto es cultural para nosotros los hombres Mohawk. Nuestra cultura no es sólo canciones y bailes, es cómo vivimos el día a día, lo que cocinamos y comemos, cómo nos comportamos. Yo espero contribuir en gran medida a mi cultura.”

Trabajo social y en comunidad

Su vida no es sólo música. Su contribución también abarca un trabajo permanente que durante cinco años tuvo lugar en el Centre d’amitié autochtone de Montréal. Ahí Chad Diabo trabajaba con personas nativas sin hogar que viven en la calle con problemas como prostitución, pandillas, violencia intrafamiliar y alcoholismo, a lo que califica como “una experiencia increíble”.

Hoy parte de su tiempo lo dedica a ayudar a su comunidad de origen, Kahnawake, y a grupos de nativos y no nativos de la provincia de Quebec, Canadá. En ambos casos realiza un trabajo en dos áreas, de formación y prevención. Durante un año realiza un proceso sistematizado para combatir las enfermedades mentales que aquejan a la comunidad, que incluye la creación de anuncios para radio, posters, un canal local en la televisión por cable y eventos comunitarios.

Así, por un lado forma a personas para que sean capaces de intervenir en situaciones donde otros están en peligro de tener una crisis de salud mental (depresión, ansiedad, desórdenes alimenticios, autolesiones y episodios psicóticos) y suicidio. El objetivo es que los participantes puedan reconocer la enfermedad y los signos de pensamientos suicidas, y que los lleven a pedir ayuda profesional.

“La gente común puede contar con herramientas y la confianza para salvar una vida. A menudo, se le pide a mi organización que me contraten para compartir mi experiencia y conocimientos con otras comunidades nativas y no nativas, y capacitarlos para ayudar a su gente. Realmente disfruto mi trabajo y espero que algún día el suicidio no sea la plaga que hoy es en mi pueblo”, declara el percusionista.

Un show diferente

Durante la tarde del viernes será posible ver a al músico Mohawk en un espectáculo capaz de introducir a los asistentes en una atmósfera mágica. A pesar de que usualmente viaja con un grupo de cantantes, esta vez llegará a Chile solo junto a sus instrumentos de percusión y su voz, lo que no evitará que interprete las canciones y danzas Powwow.

“Estoy muy emocionado y honrado de haber sido escogido para participar en este escenario internacional de Womad. Significa mucho poder representar a mi gente, además de mostrar y compartir mi cultura con gente en el otro extremo de la Turtle Island -nombre que la comunidad nativa entrega al continente americano-. Estoy deseando esta gran aventura, para aprender mucho de los chilenos, tanto como espero que aprendan de mí”, expresó Diabo.

Como parte del show, el músico invitará al público a bailar y tocar el tambor junto a él. Además explicó haber entregado a los organizadores de Womad traducciones de su material para asegurar una real transferencia de todo el conocimiento posible sobre la cultura Mohawk. Así, dejó sorpresas por descubrir y extendió la invitación a ser parte de este encuentro: “Lo poco que comparto por adelantado es para despertar la curiosidad de los lectores para venir y vivir la experiencia por ustedes mismos.”

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