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«Las dos Fridas», la obra emblemática de las «Yeguas» de Lemebel descansa en dos de los museos más importantes del mundo La obra fue adquirida por el Museo Reina Sofía de España y el Museo Nacional de Buenos Aires

«Las dos Fridas», la obra emblemática de las «Yeguas» de Lemebel descansa en dos de los museos más importantes del mundo

La obra, registrada en la fotografía de Pedro Marinello, fue en rigor una fotografía escenificada realizada en 1990 por los miembros del colectivo artístisco las Yeguas del Apocalipsis, integrado por el fallecido escritor Pedro Lemebel junto al artista Francisco Casas. Ahora que «Las dos Fridas» fueron adquiridas por estos importantes museos, también está en la mira del Museo de Bellas Artes de Santiago, el mismo que en 1990 censuró otra obra suya. Una pequeña revancha.


El escritor Pedro Lemebel (1952-2015) no sólo fue  un destacado escritor, sino también un destacado artista visual. Y como tal, era plenamente consciente del valor de su obra, en ambas vertientes. Tal vez por eso no le sorprendió que la obra “Las dos Fridas” (1989), del fotógrafo Pedro Marinello, que protagoniza junto al otro integrante del colectivo de las Yeguas del Apocalipsis, el también escritor y performista Francisco Casas, terminara siendo adquirido por dos importantes museos de Madrid y Buenos Aires.

El año pasado se concretó la operación que involucró, además de los tres artistas involucrados, al galerista Pedro Montes , “albacea” de gran parte de la obra visual de Lemebel. Los destinos: el Museo Reina Sofía de Madrid (que desde 2013 ya tenía otra obra del autor, la instalación “Manifiesto”, que data de 1986), y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), del magnate inmobiliario trasandino Eduardo Constantini.

De forma sorprendente además ha surgido otro interesado: el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de Santiago. Sí, el mismo que en 1990 censuró otra obra de Lemebel. Una pequeña revancha que un cuarto de siglo después, de forma post mórtem, se cobra el escritor con una fotografía que el año pasado además estuvo en la prestigiosa Bienal de Sao Paolo.

Muestra latinoamericana

¿Pero cómo se dio todo? Lo cuenta Montes, dueño de la Galería D21 y probablemente el más importante de los coleccionistas del arte vanguardista chileno de los años 70 y 80. “Se gestó en 2013, cuando el Reina Sofía preparó la muestra ‘Perder la forma humana’. Ahí ellos manifestaron su interés en adquirir ‘Las dos Fridas’”.

Esa muestra era de varios artistas latinoamericanos de los años 70 y 80, con temáticas políticas, de género y denuncia social, e itineró por el Reina Sofía, el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero de Buenos Aires y otro museo de Lima, el MALI. Las Yeguas del Apocalipsis participaron con la obra ya nombrada, que hace referencia a la pintora mexicana Frida Kahlo, además de “La cueca” y el video “Sebastián Acevedo”.

“Todos sabíamos que esa obra (‘Las dos Fridas’) iba a terminar en Europa, en buenas colecciones e instituciones”, asegura Montes. “Es la obra más emblemática de las Yeguas del Apocalipsis”.

En cuanto al interés del MNBA, “es el curso nacional de la historia. La censura de las Yeguas no fue por esta obra, sino por un video llamado ‘Casa particular’. El director creo que era (el fallecido) Nemesio Antúnez. Pero ya han pasado veinticinco años”.

Para Montes, Lemebel estaría “feliz” de que hoy su obra pueda entrar al MNBA. “No creo que hubiera oposición de parte de él. Siempre sintió que su obra visual era tan importante como su obra escrita. El que estuviera en éste u otro museo, lo ponía contento, pero también le parecía natural porque sabía el valor y la calidad de su propia obra y de la de las Yeguas del Apocalipsis. Por eso no fue una sorpresa para él, sabía que iba a ocurrir en un momento u otro”.

La obra

Las dos Fridas, 1990, fue una performance-instalación, que duró 3 horas. Se trató de una foto escenificada (160 x 150 cm), en que los artistas proyectaron una foto del cuadro homónimo de Frida Kahlo desde la calle hacia el interior de la galería, haciendo que la imagen se difuminara al traspasar un plástico colgado en la entrada y otro en el interior. En el suelo yacía la foto escenificada por los artistas, y éstos aparecían al fondo representando la misma escenificación, con sonda de transfusión, sangre y pintura al óleo sobre el cuerpo.

Esta obra fue incluida en Copiar al Edén, Arte reciente en Chile. Libro editado por el afamado curador cubano Gerardo Mosquera, con ensayos de otros autores. 2009

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