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Placeres Capitales: Restaurante “Hansoban”, atípicas parrilladas coreanas La crítica gastronómica del chef Gonzalo Peñafiel

Placeres Capitales: Restaurante “Hansoban”, atípicas parrilladas coreanas

Hansoban cumple con todas las expectativas que uno busca en un restaurante. Quizás no será de los que se repita seguido, pero le aseguro que será una experiencia distinta, entretenida y sabrosa. El restaurante cierra sus puertas a las 11:00 pm y se lo harán notar. Le recomiendo irse directo a su casa, ya que ese atractivo olor ajo le durará más de lo habitual.


Hansoban se ubica en el corazón de Patronato. Construido bajo una sólida estructura de piedra, rápidamente genera una imponente imagen en el sector.

Al ingresar, sorprende la cantidad de gente asiática. Lo que es siempre un buen indicio, ya que se sienten como en casa.

El Restaurante cuenta con amplias mesas, cada una con una parrilla y un extractor que funciona a la perfección para eliminar gran parte del humo de las preparaciones. Mención especial a la limpieza del local, ya que con tanta grasa y teniendo de cocineros a los clientes al mando de las parrillas, podría ser un desastre. Punto a favor.

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La atención es realizada por coreanos que se manejan perfectamente con el español. Son algo tímidos, pero con una gran paciencia y conocimiento para explicar una atípica carta.

¿Qué probamos? Haemuljapchaeb ($6.500), tiernos fideos de camote con verduras salteadas, lejos lo mejor. Todo al dente que, en combinación con los asiáticos condimentos, producen una grata explosión de sabores.  También las Gunmandu ($5.000), un tipo de gyosas coreanas con verduras y fideos, que van fritas. Una verdadera delicia. Si las prueba, acompáñelas con la salsa de soya directamente traída de Corea.  Se preguntarán por la parrilla: por supuesto que la usamos. Cocinamos So Modeumgui ($20.000), que son distintos cortes de vacuno, donde cada uno le da el punto necesario y es una entretención más. Los cortes, idealmente, debiesen de ser más gruesos; en este caso la Entraña cumplía.

Camera 360

Y, para terminar la jornada parrillera, cocinamos Ojingeo gui ($18.000), un gran calamar con un picante aderezo. Ojo con lo picante, ya que tienen dos variedades de picor y el más suave, probablemente, será muy fuerte para usted. Todo esto acompáñelo de Soju ($4.000), un tipo de sake japonés, pero en este caso coreano, el que es extraído del arroz u otros almidones.

Hansoban cumple con todas las expectativas que uno busca en un restaurante. Quizás no será de los que se repita seguido, pero le aseguro que será una experiencia distinta, entretenida y sabrosa. El restaurante cierra sus puertas a las 11:00 pm y se lo harán notar. Le recomiendo irse directo a su casa, ya que ese atractivo olor ajo le durará más de lo habitual.

Restaurant “Hansoban”

Río de Janeiro 248, Recoleta

Servicio: Bueno

Comida:  Bueno 

Ambiente: Bueno

Precio: De los $ 12.000 a $ 16.000 p/p

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