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Innovador rescate patrimonial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile

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A través de un atractivo recorrido virtual, la entidad presentó públicamente un nuevo espacio dedicado de manera preferente a los estudiantes. Este se ubica en lo que fue mítico lugar conocido como “las catacumbas”, en el subterráneo del edificio patrimonial de Pío Nono.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile ha implementado un innovador rescate patrimonial al restaurar y conservar su emblemático edificio, inaugurado en 1938 y declarado Monumento Nacional en 2014. Este proceso no solo preserva su valor arquitectónico, sino que también integra prácticas sostenibles y tecnologías modernas para garantizar su funcionalidad y conservación a largo plazo. La iniciativa refleja el compromiso de la universidad con la preservación del patrimonio cultural y la educación en un entorno histórico.
Desarrollado por El Mostrador

Junto con la finalización de las clases del primer semestre, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile presentó de manera virtual el espacio “Cimientos de la Facultad”.

Se trata de un lugar físico que suma más de 1.000 metros cuadrados y que refleja un nuevo concepto que fomenta el espíritu de la Escuela.

“Allí se expresarán nuestros valores fundamentales que son: justicia, dignidad, libertad, igualdad y fraternidad. Estos valores se encontrarán con espacios dedicados al trabajo y al estudio en grupo, en salas que han sido asignadas con los nombres de nuestros pilares institucionales: república, democracia, codificación, constitución y derechos humanos”, dice el decano Pablo Ruiz-Tagle.

Ubicado en lo que fue el mítico espacio conocido como “las catacumbas”, en el subsuelo del edificio patrimonial de Pío Nono, tendrá salas de estudio y reunión, áreas de esparcimiento, recintos para actividades deportivas y de descanso, además de una cafetería.

“Esta intervención es relevante, ya que se trata de un monumento arquitectónico nacional diseñado por Juan Martínez Gutiérrez (1934-1938), y con esa misma responsabilidad estamos llevando a cabo los trabajos. Se trata de una obra de rehabilitación de las fundaciones del edificio patrimonial”, señala el arquitecto Jorge Marsino, cuya oficina diseñó el proyecto.

El proyecto -que fue realizado con recursos propios- es parte del Plan Maestro de Infraestructura anunciado en 2020, al que también pertenecen la Terraza Benjamín Vicuña Mackenna, el Jardín de la Escuela, entre otras obras.

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