El vocero de las víctimas, Jaime Concha explicó que la actitud del administrador apostólico de Santiago era «revictimizante, dado que en ningún momento nos miró a la cara».
Durante esta jornada, las víctimas del denominado caso Maristas se reunieron con el administrador apostólico de Santiago, el obispo Celestino Aós.
A la salida de la reunión, las víctimas mostraban una evidente cara de descontento. El vocero de las víctimas, Jaime Concha, explicó la molestia de él y de los otros participantes de la reunión: «La actitud que tuvo con nosotros fue muy revictimizante, dado que en ningún momento de la entrevista nos miró a la cara, siempre mantuvo la vista baja, escribiendo en su agenda y mirando el reloj».
«Desde su postura, señalaba que no importaba lo que nosotros estábamos diciendo, lo que importaba es que él estuviera allí y lo que tenía que hacer después. Su actitud es poco empática, no le interesa escucharnos y no está dispuesto a creer y a colocarse en nuestro lugar», agregó, en declaraciones emitidas a radio ADN.
Según Concha, la actitud de Aós fue similar a hablar con «una muralla. Vuelve a las dinámicas de encubrimiento y secretismo a las que nos tenían acostumbrados sus antecesores Errázuriz y Ezzati».
En esa línea, otra de las víctimas, Isaac Givovich, indicó a CNN Chile que “no era necesario hacernos pasar por lo que se nos hizo pasar hoy día”, señaló, y agregó que “lo único que pedimos es que la Iglesia que no nos cuidó hace 20 años, haga ahora lo que no hizo”.
“No va a impedir que sigamos golpeando puertas para encontrar verdad justicia y reparación“, sentenció.